Y mientras los observo irse solo puedo preguntarme si algún día volverán, o si definitivamente se irán para siempre. Se que todos esperan que no vuelvan, yo aún no se que preferiría. Y mientras salgo del psiquiátrico con mi madre a un lado, les digo adiós aun sin saber si nos volveremos a ver. —Es hora de que vuelvas a vivir— dice mi madre cuando llegamos afuera. —Siempre he vivido madre, solo que no a tú manera —y al acabar de hablar lo escuchó y se que no estaré sola.

Las mismas palabras, los mismos gestos, las mismas expresiones. Todo lo que haces igual, solo para impresionar, para acercarte. Todo eso solo me demuestra que te debo alejar, y en lugar de causar impresión en mi, causas decepción ¿sabes por que? porque yo no soy igual, porque me hace preguntarme, además de mi ¿a quienes trata igual? ¿somos acaso iguales en un saco? y lo mas importante ¿realmente me quieres? porque tus palabras dicen si, pero tus formas un rotundo no. Te lo dije y no escuchas.

Y aunque te ame con toda el alma, no seré quien te ayude a ir hacia la desgracia. Aunque compartimos tanto, no me haré daño tratando de salvarte. Aunque fue casi toda una vida juntos, ahora hay una abismal distancia. Y ...aunque sea mi familia, simplemente no puedo, no seré quien te vea destruirte sin decir nada, no seré quien acepte tus malos tratos, no seré quien te ayude a caer, porque aunque te ame, también me amo y se que no habrá nadie para ayudarte mas que tú mismo. Así que... suerte.