Nostálgico como sólo puede ser él, le canta a la luna y las estrellas. De su cabeza lobuna aúlla su nota que no es silenciosa, es aguda, larga y eterna, como el eco. Cuando se adentra en los bosques, con sus pisadas firmes, con patas de toro, estremece la tierra en su andar. Cuando vuela, despliega sus alas de ángel y corta la frialdad del crepúsculo. Su torso era el de un hombre desnudo, lampiño y sin la negrura abundante de su cabeza y piernas.
En días no muy lejanos era campesino caído en desgracia. En su soledad envidió la fuerza de su toro al arar la tierra, la mirada nocturna de su siberiano y la libertad de su águila. Eran tiempos terribles cargados de hambre y miseria. Los tres animales eran su única compañía hasta que a su puerta llegó un extraño visitante que le pidió posada. Al escuchar sus problemas y deseos, este le regaló el don. Después de tres lunas se transformó en hombre y bestia.
La bestia negra, como lo llaman, es un ser nocturno que se alimenta de carne y siempre caza de a tres. Tres caballos, tres carneros, tres humanos. El tres es su número y desgraciados aquellos que caen en él.
- Cuando la tierra se estremece, o cuando el batir de unas alas te ensordece, y si escuchas la canción nocturna de un lobo, es mejor que corras o te escondas, la bestia negra podría estar cerca – Se dice entre los hombres que sólo hablan de historias de muerte, dolor, de familias desechas y pueblos aterrados.
La bestia no era bestia por sí sola. No era su forma ni su color, era su naturaleza y origen humano lo que lo hacía peligroso.
FIN.
Okuduğunuz için teşekkürler!
Ziyaretçilerimize Reklamlar göstererek Inkspired’ı ücretsiz tutabiliriz. Lütfen AdBlocker’ı beyaz listeye ekleyerek veya devre dışı bırakarak bizi destekleyin.
Bunu yaptıktan sonra, Inkspired’i normal şekilde kullanmaya devam etmek için lütfen web sitesini yeniden yükleyin..