Una tarde de verano, en un lugar del continente Africano, un grupo de niños inocentes de un barrio rural carenciado corrieron para ver qué enigma había detrás de una nueva casilla de madera que habían descubierto en una de sus caminatas, la misma tenía algunas hendiduras, y gracias a ello, pudieron llegar a espiar por ellas. Salir a caminar e investigar, y encontrase con la sorpresa de una construcción precaria, que nunca habían visto, ya que estaba escondida, por supuesto que para ellos fue un gran descubrimiento.
Uno de esos un niños al regresar, fue con toda la ilusión a contarlo a su familia. Joha se llamaba aquel pequeño, y al llegar a su casa contó la aventura, y lo que habían podido ver. Una especie de "panadería" dijo, - había mucho polvo blanco, o sea harina, papá - El padre hizo caso omiso a aquellos comentarios. Un "hallazgo" de una panadería, ¿qué tiene de interesante?
Al día siguiente, un camión llegó, uno de esos que tienen persiana metálica, al abrirse el compartimento trasero del mismo, salieron una decena de efectivos policiales, armados hasta los dientes, cerraron la "panadería", y entre otros tantos, se llevaron detenido al padre de Joha...
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