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MACROSS 7: EL PODER DE LA WORD FORCE

Prólogo

La sala de conciertos se hallaba llena, por fin podría ver a mi ídolo: Mylene Jenius. Las luces y otros efectos como el humo a presión y papelillos lustrosos y multicolores llenaban el ambiente.

Primero cantó Neki Basara, una canción salvaje fiel a su estilo y luego le tocaría el turno a Mylene, quien interpretaría una canción hermosa como ella misma, o eso es lo que debió pasar a continuación.

El enemigo Protodevil atacó la nave y todos tuvimos que huir a los refugios. Yo fui uno de los desafortunados, no fui herido por ningún arma enemiga. Fue un hermoso ángel oscuro el que me dio el beso del sueño eterno.

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Capítulo 1: Reactivación YF-21

―Señor Utis Otonashi, señor Utis Otonashi, ¿puede escucharme? ¿Puede responderme? ―decía un doctor de la nave.

―Ug, ¿qué sucede? ¿Dónde estoy? ―preguntaba Utis mientras sus ojos se acostumbran a la fuerte luz.

―Señor Otonashi, acaba de despertar del coma, pero no se preocupe, los análisis que le han sido efectuados indican que no sufre de ningún daño corporal y pronto se le podrá dar de alta.

―Un ataque… ¿Cuánto tiempo llevo en coma?

―Poco menos de un año. Descuide, el enemigo fue vencido gracias a la Sound Force.

Utis Otonashi no comprendió muy bien eso de la Sound Force, así que pidió más explicaciones, las cuales tuvo que dársela una enfermera ya que el galeno contaba con una apretada agenda debido a los otros pacientes en coma que empezaban a despertarse gracias al empleo de la sound energy, utilizada por la Sound Force.

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Cuando ya empezaba a aburrirse de la cama, le dieron el alta, sin embargo, la situación de Utis no era de las mejores. Su sueño siempre había sido pertenecer al ejército o a la policía, puesto que deseaba con todas sus fuerzas proteger a las personas de la flota espacial.

Cuando la flota del Macross 7 estaba en guerra contra el enemigo espacial, el ejército no se hacía mucho problema y ampliaba el espectro de ciudadanos aptos para el servicio, ahora en cambio, era más selectiva y Utis no fue aceptado como piloto de valquiria.

Viendo cerrada la opción de ser un piloto de caza transformable, vio que otra noble y orgullosa opción era la de formar parte de las fuerzas policiales de la flota, sin embargo, también sus aspiraciones fueron truncadas.

«¿Y ahora qué voy a hacer?», pensaba angustiado Utis, quien quería proteger a las personas como su ídolo Mylene.

―¿Señor Utis Otonashi? ―preguntaba un sujeto con traje militar.

―Sí, soy yo.

―Disculpe, soy el Mayor Rubio Aristizabal, vengo de los cuarteles de la UNSpacy en la Tierra. El equipo de inteligencia militar busca sujetos que fueron expuestos al ataque del enemigo, creemos que los protodeviln no atacaban a sus víctimas al azar y que había un patrón presente.

―¿Y qué patrón podría ser ese?

―Eso es información clasificada, sin embargo, puede obtener más información si decide sumarse al proyecto de la UNSpacy. Por favor tenga esta tarjeta, puede comunicarse conmigo a cualquier hora del día.

―¡No podría darme más información, todo esto se ve muy sospechoso! ―gritaba Utis al ver que el hombre se daba la vuelta y empezaba a retirarse a paso veloz.

―Sólo puedo decirle que tiene que ver con el proyecto del Doctor Chiba y el Coronel Burton.

Utis se sorprendió con esta información, por lo que había logrado averiguar, el Doctor Chiba fue quien descubrió la sound energy, la cual luego se aplicó para combatir al enemigo y curar a las víctimas de este. Para esto los militares crearon la Sound Force, que tenía dos ramas: la rama militar conformada por el equipo Jamming Bird; y la rama civil, compuesta por un grupo de cantantes en el que se encontraba Mylene Jenius y Neki Basara.

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Ya entrada la tarde, Utis seguía jugueteando en su departamento con la bendita tarjeta.

«Qué frustración», pensaba al ver como las ventas de su libro se reducían a cero, tampoco sus fanfics o sus historias cortas puestas en la Galaxy Network habían logrado el éxito que esperaba. «Pareciera que no sólo yo, sino mis historias hubiesen entrado en coma, con la diferencia que aún no han despertado.»

«No puedo creer que todas las historias populares de la Galaxy Network, sean de rayita y Fire Bomber.»

Apagando el monitor y maldiciendo a todo el mundo, Utis decidió aceptar la propuesta del Mayor Aristizabal, después de todo, la humanidad no era la gran familia feliz que aparentaba ser. Había una fuerte y agresiva desconfianza entre las flotas que surcaban el espacio, todas ellas desconfiando unas de otras y por si esto no fuera suficiente, estaba el problema de la Tierra, cuyo gobierno o cúpula militar quería controlarlo todo.

«Qué demonios, no tengo nada que perder. Aunque claro, no sé cantar… pero igual no tengo nada que perder. Esto es tan injusto.»

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La mañana siguiente, Utis y el Mayor, tomaban una nave que los llevaría directo al planeta Edén, a la base militar Edwards.

Edén estaba dentro del área de influencia de la Tierra, debido a ser el primer planeta colonizado por la raza humana y en su base militar fue donde se probaron los prototipos: el YF-19 Alpha One, y el YF-21 Omega One, ambos que originarían la producción de los VF-19 Excalibur, y VF-22 Sturmvogel.

Al parecer, parte del alto mando militar todavía no podía olvidar la derrota que sufrió el Omega One a manos del proyecto civil del Alpha One.

―Yo creí que los militares estaban a favor del proyecto Ghost Fighter. Ellos al final le dieron la espalda a su prototipo ―decía Utis cuando se enteró de más detalles del propósito de su viaje.

―Sólo la alta cúpula militar ―le informaba Aristizabal―, Luego del desastre con el Ghost Fighter y Sharon Apple, el alto mando de la UNS cayó en desgracia.

»Creo que el proyecto Ghost Fighter tenía mucho potencial, sin embargo, debido al escándalo, se archivó todo el proyecto del caza con IA.

»El nuevo mando militar cree que ya llegó el momento de reactivar el proyecto del YF-21, en especial debido al bajo desempeño mostrado tanto por el VF-19 Excalibur como por el VF-22 Sturmvogel, en la guerra de la flota del Macross 7 contra los Protodeviln.

Los Sturmvogel a diferencia de su prototipo, carecían de varios aspectos técnicos tanto de origen humano como zentraedi y meltran, sin mencionar los sistemas BDI y BCS, los cuales le daban información al cerebro del piloto acerca de su entorno y lo más impresionante: permitían manejar la valquiria con la mente.

―No me diga que al final el Omega One perdió debido a que era una mejor valquiria que el Alpha One ―decía sorprendido Utis.

―Yo más bien diría que fue “demasiada nave para los pilotos”, pero sí, es como usted dijo.

―Wow… pero, ¿y que tiene que ver el YF-21 con el Sound Force?

―El Firebomber fue demasiado… civil para el gusto de los militares, por eso se creó la unidad Jamming Bird, sin embargo, esta no resultó muy efectiva a comparación del grupo de Neki Basara. Además, el Firebomber fue tan exitoso que se planea a futuro implementar más fuerzas ya sean militares o civiles que utilizarán la sound energy con la misma… estética que el famoso grupo de rock.

―En otras palabras, los militares no quieren que la galaxia sea salvada por un grupo de payasos como de seguro deben llamar al concepto de cantantes que además realicen coreografías.

El Mayor tosió debido a que Utis había dado justo en el clavo, pero no dijo nada, eso sí, le mostró una sonrisa de medio lado.

―Por favor, no se desespere, cuando lleguemos a la base se dará cuenta de que trata el proyecto.

Aristizabal tenía razón, Utis no podía sino abrir la boca de manera graciosa, en un hangar de la base se hallaban el YF-21 y un Jamming Bird, al parecer al Omega One le estaban añadiendo tecnología que aplicaba la sound energy.

«Bueno, supongo que el viaje si valió la pena. Claro que lo siento por el Mayor… cuando se entere de que no sé cantar.»

CONTINUARÁ…