La Mansión del Este de Diarne Hikayeyi takip edin

Por qué, por qué, por qué… De donde salió la genial idea de visitar una mansión abandonada en medio de la nada… Por qué precisamente estos dos están aquí.

—¿Dónde estás, baby?

—No te haré ningún daño… Bueno, quizás un poco sí…

—Sabes que después de todo esto sigue siendo un juego, ¿no?

No sé ni dónde estoy, apenas puedo contener la respiración y mi corazón late con tanta fuerza que parece que va a explotar. Su voz retumba por todas partes así que ni siquiera sé donde está ese maldito psicópata. Me gustaría saber de dónde viene este olor putrefacto y asqueroso, que se ha adueñado de mi nariz desde que entré a esta habitación.

Alfie… Larissa… Matthew… Ángel… Sienna… Espero que estéis sanos y salvos, estoy segura de que nos volveremos a encontrar fuera de aquí. Sea donde sea que estéis escondidos, espero que seáis astutos y no os encuentren nunca.

—Baby…

—¡Te encontré! —La puerta contigua se abrió— Oh no... No estás aquí... 

Simultáneamente, la puerta de al lado se abrió.

Tengo que salir de aquí pero no hay tiempo. Piensa, piensa, piensa Fiona… Un momento, qué es eso de ahí al fondo.

Fionna se dirigió a una esquina de la habitación percatándose de la existencia de una trampilla. Esta la abrió rápida y silenciosamente, y sin dudarlo un instante se introdujo en ella, cerrándola tras ingresar en esta. Inmediatamente después supo el origen de ese olor putrefacto y nauseabundo que reinaba en esa habitación.