A mi esencia de mujer Hikayeyi takip edin

Escribir en la era de la cibernecia, no es lo mismo que hacerlo aquí, abstraída de las cosas que me rodea. Te he buscado por el cielo, la tierra, por las cosas que tienen nombre propio. Te busque en la hierba que se mece con la brisa que descansa cuando despierto y te busque en la gota que se hunde en este vaso de alcohol. Te busque en mi más profunda imaginación y te vi de todas las formas y colores y texturas que nunca toque y supe entonces que realmente existes y estas oculta en las cosas que presiento, en las cosas que no puedo tocar porque se disuelven pero que siento por que viven y arden en mí. Porque no pasa un minuto ni un correr en el lento transcurrir de la aguja del reloj que no poseo porque nada puede medir mi tiempo y te busque. Por los desiertos del futuro que ansiosa espero, por los bosques sembrados del pasado, en todas las noches de mi conciencia me susurras al oído en forma de poema de suavidad conmovedora que estás ahí velando por mi despertar, estas ahí salvaje e inmaterial como una presencia que busco en todo momento, a veces desesperada otras tan calma, persuadiendo la ansiedad que me provoca de saber si mañana sabré de vos, indómita figura que me busca, que está cerca pero lejos y que yo deseo, como esa llamarada la siento arder toda en mí, fuego, voces de eso que ando necesitando y que sé que soy yo, y sos vos, y es eso conciencia sagrada, activación física, lunar, femenina, salvaje e histórica arde adentro mío, galopa como un potro que corre y no sabe hacia dónde va. No tiene nombre de amor, no tiene más que poesía en todo lo que mira, creatividad que aún no conoce forma, que gime, que susurra que tiene voz áspera y que está detrás de los muros ansiosa esperando. Que suele aparecerme un tiempo en el pecho ardiendo, dicen que se asemeja al alma, pero es más desenfrenada y canta la voz de los que quieren ir por más y no se conforman con esta realidad.