tatiss 🎀𝚃𝚊𝚝𝚒𝚜 𝚋𝚎𝚛𝚛𝚢🎀

El pequeño y dulce Yoongi es engañado por su tierno abuelito para hurgar entre sus piernas 🎀 Contenido meramente ficticio 🎀 Yoongi x Personaje Masculino 🎀 Yoongi!Boypussy 🎀 Abuelo Min!Top 🎀 Incesto 🎀 Por cuestiones de seguridad no se especificará la edad de Yoongi ni del abuelo, queda a imaginación del lector. 🐣Esta historia es completamente de mí autoría, por lo que no permito copias, traducciones, adaptaciones totales/parciales🐣


Hayran Kurgu Erotik Sadece 18 yaş üstü için. © Todos los derechos reservados

#Yoongiboypussy #boypussy #incesto #smut #underage #yoongibottom #yoongipasivo #sugabottom #sugaboypussy #btsfanfic
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ADVERTENCIA


  • Lo que está a punto de leer contiene s3x0 extreme underage -investigue el termino- así que desde ya aclaro que el contenido no es apto para personas con alta sensibilización.
  • La edad de Yoongi no está especificada, por lo que queda a gusto del lector.
  • Esto es boypussy y Yoongi bottom.
  • Yoongi interactúa con un personaje masculino, por tanto, la identidad del personaje queda a imaginación del lector.
  • Incesto, Clasificación; Abuelo y nieto
  • Mención leve de orina.


ESTA HISTORIA ES COMPLETAMENTE DE MÍ AUTORÍA, POR LO QUE NO PERMITO COPIAS, TRADUCCIONES, ADAPTACIONES TOTALES/PARCIALES BAJO NINGUNA CIRCUNSTANCIA, HISTORIA ÚNICAMENTE PUBLICADA EN INKSPIRED BAJO EL USUARIO @tatiss CUALQUIER OTRA PUBLICACIÓN EN UNA APLICACIÓN, PÁGINA, POST, ETC, DIFERENTE A INKSPIRED Y PERFIL ANTES MENCIONADO ¡ES UNA COPIA Y NO SERÁ TOLERADA!

Este perfil no apoya absolutamente nada de las guarradas escritas.





Dicen que la mirada más pura e inmaculada pertenece a todo aquello que jamás ha sido perpetuado por la maldad habitual que desencadena la corrompida sociedad.


La mirada de un niño es el ejemplo más preciso de aquello que se asemeja a la pureza de los mismos ángeles terrenales, son el espectro más factible de sinceridad, amor, ternura e inmaculada inocencia.


Dulce y tierna inocencia terrenal.


Y precisamente esa era la mirada del pequeño y dulce Min Yoongi, sus hermosos luceros color aceituna y destellos blancos como las muchas estrellitas en el cielo, estudiaban con genuina devoción y sencilla curiosidad la “cosa” que su adorado abuelito tenía envuelta en su arrugada mano derecha; una prominente erección adulta.


Con los años, la polla del abuelo Min había acumulado depósitos de grasa en las arterias, provocando, en consecuencia, que el tamaño de su pene redujera considerablemente en porte y tamaño, aunque no demasiado, sin embargo, desde la percepción de un infante, la erección del abuelo Min, era proporcional a un obelisco; como un árbol lleno de raíces que presionaban sangre de forma copiosa alrededor de la blanda piel, irguiéndose orgullosamente enfilando hacia arriba con el pellejo descapullando el suave glande rosáceo y una densa capa de pelo púbico blanco situado sobre la pelvis de forma desordenada.


Las regordetas mejillas del niño barnizadas de carmín y sus pequeños y dulces labios cereza, ligeramente abiertos formando una pequeña “O”, mentiría si no admitiera que estaba terriblemente fascinado con los "bonitos" genitales del anciano. Y es que, inocentemente Yoongi se preguntaba, ¿Por qué la cosa de su abuelo no se parecía en lo absoluto a su pequeña flor de princesa?, la diferencia entre los genitales del abuelo y los suyos le conmocionó a tal punto que sencillamente, su ingenua mirada no podía apartarse de aquel poderoso mástil.


Ni siquiera él tenía aquella mata de pelo en la zona pélvica.


Lo que llevó a que el niño frunciera terriblemente confundido el entrecejo, preguntándose una sola cosa “¿Por qué?”, además, ¡No tenía idea que el "cabello" también podía crecer en esa zona!, pues su pequeña florecita de princesa, a diferencia de la supuesta “flor” de su tata, carecía de cualquier avistamiento de vello púbico, esto en explicación a su temprana edad y en cambio, perpetuaba la imagen de un bonito coñito suavecito y adorablemente pachoncito, con un lindo y diminuto frijolito rosado apenas desarrollado oculto tras aquellos delgados pétalos florales y una capa extra de piel grasa y regordeta por los labios mayores, celosamente cerrados, y más abajito, una tentadora cuevita muy, muy estrechita, todavía intacta y preocupantemente prematura, anhelando pacientemente ser desvirgada por una verga experta como la de su abuelo.


—Uhm… Abu… ¿Qué es? —El niño señaló con su dedito índice, a propósito, muy cerca de tocar por su cuenta la polla vieja de su abuelo, como todo infante deseaba palpar con sus manos y saciar su curiosidad, pero se detuvo y reprimió la necesidad hasta que su abuelo lo indicara, pese a que estaba ansioso, decidió ser un buen niño y esperar anhelante las indicaciones del anciano.


—¿Mmh?, ¿Qué?, ¿Esto? —Haciéndose el tonto, el abuelo agitó su latente barra obscenamente frente la mirada expectante del bonito niño de piel lechosa quien en respuesta asintió con su cabecita y con una tímida sonrisa complementaria sobre sus delgados labiecitos.


Jodidamente morboso y extasiado por tener la atención de su pequeño nietecito sobre sus genitales ancestrales, sus pesadas bolas cargadas de rica cremita caliente se contrajeron y enseguida su vástago latió interesado cuando el niño parecía tan absorto y reacio a perderlo de vista, Gigi se mostraba asombrado por un nuevo descubrimiento y como toda criaturita recién traída al mundo e igual que una esponjita absorbiendo cada pedacito nuevo de información se notaba desesperado por palpar con sus propias manos y descubrir la interesante textura que tenía enfrente, ¿Y quién era él para reprimir los impulsos de su bebé?


—Es mi polla, ¿Te gusta?


—Polla —Musitó muy bajito el niño, con un nuevo sentimiento de opresión al no comprender el peso tan vulgar que connotaba aquella nueva palabra y ajeno incluso al significado de la misma, negándose incluso a admitir la terrible confusión que sostenía ante la conversación adulta con su abuelo, ¡Pues él era un niño grande!, ¡Y los niños grandes saben muchas cosas!, ¿Verdad?, incluso palabras tan obscenas como esas —¿Polla?, ¿Tu flor se llama polla?


El viejo por el contrario reprimió una risa por el adorable apodo con el que Gigi se refería a su vaginita, seguramente porque alguno de sus padres le enseñó a apodar de esa forma su tierno coño y no los juzgaba, ciertamente la palabra “flor” cabía dentro de un concepto adorable que enmarcaba la inocencia del niño.


—¿Cómo es eso?, Oh, no me digas que Gigi no tiene una polla como la del abuelo.—Preguntó, haciéndose el tonto, ya que por supuesto tenía amplios conocimientos de que Yoongi poseía una apretada vaginita, pues luego de tres meses desde el nacimiento de Gigi, él se había ofrecido a cambiar los pañales del bebé cuando su hija no podía hacerlo porque estaba muy ocupada en sus estudios y el trabajo, sirvió como “nana” del bebé por un tiempo, así que conocía cada centímetro de su cuerpecito y agradecía la confianza de su hija para ser él quien limpiara al bebé cuando hacía del baño.


Gracias a este pequeño descuido de la progenitora, abuelo Min había descubierto el valioso tesoro que perpetuaba entre las rechonchas piernas del bebé y desde entonces, había esperado hasta su crecimiento para reclamar lo que desde hace mucho ansiaba tomar.


El niño negó en respuesta.


—Mmm… —Tata fingió una postura de incredulidad —Eso no es posible, a ver, enséñale al abuelo, vamos a ver que todo esté bien.


—¿Pijama fuera?


—Así es Gigi, acuéstate, retírate el pantalón y abre tus piernitas, ¿Puedes hacer eso?


—¡Sí puedo Tata!


—¡Ese es mi muchachito!, ahora vamos, haz lo que te pedí.


El pequeño Gi era un niño tan bueno que no se negó a la petición del anciano, confiaba demasiado en su Tata como para siquiera considerar que estaba haciendo algo terriblemente malo, así que comenzó por recostarse sobre la cómoda como le habían indicado inicialmente, la pijama que llevaba consistía en un shortcito color azul pastel con bonitas nubes blancas que hacía juego con su playerita manga larga de botones, que por cierto le quedaba algo grande pues todavía le tapaba sus manitas si no doblaba las mangas, tras bajarse el pantalón, el abuelo reprimió la necesidad de arrancarle los calzoncitos de una vez por todas, tentado por la ternura natural de su nietecito, pues el niño parecía saber cómo incitar a su abuelito con las prendas que llevaba puestas, Gigi llevaba unas braguitas color blanco, con bordados azules, un moñito al centro ubicado debajo de su ombliguito y corazoncitos amarillos esparcidos en pequeñito por toda la prenda interior, además de unas calcetitas altas color blanco que hacían juego con el color lechoso de sus largas y delgadas piernas y el bonito rubor difuminado en sus rodillas.


Tan bonito.


Yoongi dio señales de también bajar su braguita, pero el abuelo lo detuvo.


—Está bien mijito, no te quites tu calzoncito todavía. —Yoongi asintió como el niño obediente y dispuesto que era, retirando sus manitas de la cinturilla de su ropa interior, dejándolas sobre su pechito y permitiendo que Tata tomara sus bonitas piernas y las abriera lo suficiente para arrodillarse entre ellas, jalando de él en su proceso, dejándolo completamente acostado sobre la cama con sus extremidades inferiores abiertas y flexionadas en forma de M para el adulto.


¿Qué si sentía expuesto en esa posición?, ciertamente no, Tata era su familia, su dulce abuelito favorito que siempre lo consentía y lo hacía sentir amado y protegido cuando en casa las cosas no estaban tan bien porque mami y papi peleaban mucho, Tata siempre estaba ahí tomándolo en sus reconfortantes brazos y sacándolo al patio trasero para jugar en la casita del árbol que ambos habían construido juntos, sumado a ello, Gigi aún poseía un pensamiento muy puro y carente de malicia debido a su edad, no había razón para que malpensara las acciones de su abuelito.


Además, nadie, realmente nadie, le había dicho que su florecita jamás debía ser tocada por absolutamente nadie.


Ni siquiera por tu lindo Tata.


—¿Así estoy bien Tata?


—Estás perfecto bebé —Alabó con voz suavecita el anciano y su mirada perdida en el nuevo ángulo que proyectaba la posición del infante, gracias a esta postura obtuvo una mejor apreciación de los pliegues regordetes del prematuro coño remarcándose a través de la fina tela de la prenda, los pliegues grasos jodidamente asfixiados, pegados como una segunda capa de piel bajo la premura de la ajustada ropa interior y su pequeña rajita marcando el camino de la separación de ambos labios mayores. En consecuencia, la boca del viejo salivó apeteciendo el montículo de carne joven del niño y su latente barra se sintió palpitar dolorosamente comenzando por expulsar las primeras gotas de lubricante, tuvo que recurrir a trabajar manualmente sobre su erección para aliviar el dolor punzante y apretarse desde la base para no eyacular, sin embargo, estaba claro que debía actuar.


Yoongi en cambio sonrió con dulzura y travesura cuando hubo un choque de miradas con Tata después de ser pillado en como sus ojitos apreciaban absortos la manera en la que la mano de su abuelo resbalaba de arriba hacia abajo sobre su polla jalando el pellejo que enfundaba y descapullaba la cabeza rojiza, embadurnando aquel falo con su propia sustancia pringosa, pensó en dejarlo tocar para saciar su evidente curiosidad y de pasada satisfacer sus propias necesidades, pero estaba tan perdido recorriendo cada milímetro del infantil cuerpo debajo suyo que le fue imposible no jalársela un poco más rápido y precisar las condiciones para que Gigi pudiese manipular su verga, grabándose el tono lechoso de su piel blanquecina con pelitos de durazno apenas notorios y pequeñísimas pequitas salpicadas, hasta arribar a su mirada de gatito, aquellos bonitos ojitos que lo miraban con todo el amor y fascinación del mundo —Eres tan bonito mi niño~ —Alabó el viejo con dulces susurros, recostándose por fin a la altura de la barriguita redondita del infante, acomodando su polla erecta sobre las sábanas, gimiendo apenas ante la suave sensación estimulando su erección, soplando tiernamente el diminuto ombliguito que tenía a pocos centímetros de distancia, provocando que Gigi riera tiernamente y se removiera ante la agradable sensación de las pequeñas cosquillas, sus piernitas inevitablemente cerrándose, encerrando entre sus muslos la cabeza del abuelo.


—Tata~ me haces cosquillas —Arrulló Yoongi con su vocecita llena de ternura y una pizca de diversión, su estomaguito removiéndose graciosamente.


Tata no vuelve a hablar, ahora sus labios están demasiado ocupados besando la tierna piel de su redonda y suave barriguita infantil, marcando una lluvia de besos cargados de amor sobre su piel, transmitiéndole no solo confianza sino estímulos suficientes que provocan en el niño hermosas risas que suenan a la más preciosa sinfonía terrenal, no desviando, por supuesto, su atención de las expresiones de Gigi, que, aunque ahora parece estar fascinado con las cosquillas, Tata sabe que no puede confiarse demasiado pues no sabe cómo podrá reaccionar el niño ante las nuevas sensaciones, por eso, aunque lento, su mirada está siempre atenta y toma ventaja ahora que Gigi ha depositado su plena confianza y parece muy tranquilo.


Sus caricias tampoco pierden la gentileza y delicadeza de siempre pues no pretende asustar al niño, lo que busca no es dañarlo sino todo lo contrario, así que reparte tantos besos como le es posible, acompañado de las melódicas risotadas de Gigi que contagian la plenitud de su emociones provocando que Tata también sonría sobre su piel y exhale breves carcajadas enviándole escalofríos repentinos al niño que erizan su piel. Pero el aroma de la flor de su bebé lo hipnotiza cuando su nariz se posa su vértice y una suave ráfaga de talco y mandarinas invade sus sentidos provocando que descienda hasta la cara interna de los muslos infantiles donde el olor se acentúa considerablemente, deposita la misma cantidad de besos amando la blanda sensación grasa que se hunde en cada contacto, inhala con fuerza llevándose más fragmentos de su esencia de bebé.


El calor que ahí emana lo abruma solo un poco y la punta de su nariz desciende en línea recta por todo su centro acariciando su flor y aprovechando para inhalar repetidas veces, fuertemente. Joder, su polla no deja de palpitar y estremecerse ante la ausencia de atención, no está seguro de cuánto más podrá resistir sin eyacular, tiene los huevos bien duros y llenos de tanta crema que ve imposible seguir reteniendo lo imposible. Pero no se trata de él, no, se trata de complacer a Gigi, se trata de acostumbrarlo a estas invasiones repentinas y prepararlo para acunar su verga al interior de sus aterciopeladas paredes infantiles, exprimir hasta la última gota de fértil leche, rebozar dentro de su pequeñito útero y volverse la putita dependiente con el coño hambriento de polla de su Tata.


—Tu nariz se siente graciosa Tata~ muchas cosquillas.


El aroma que percibe de inmediato es como un terrible afrodisiaco que te vuelve adicto tras la primera calada, no hay forma que el viejo pueda seguir soportando esta agonía, lleva años planeando este momento, tiene a Gigi ahí solo en ropa interior, con sus piernitas tan abiertas para él y su completa disposición de explorar su pequeña flor.


—Tata —El niño llama nuevamente y el viejo apenas hace un sonido con su garganta — ¿Mi flor está bien?


—En eso estoy mí niño… aunque lo estás haciendo bien Gi~, eres un niño muy obediente, mantén tus piernitas abiertas, recuerda que el abuelo solo quiere asegurarse de que tu flor esté bien, ¿Bueno?


—¿Qué harás? —Gi se atreve a preguntar, levantando las caderitas cuando Tata dirige su atención a él, al mismo tiempo que desliza sus braguitas por sus piernas y arroja las mismas a un punto cualquiera en la habitación, ahora está desnudo de la cintura para abajo y Tata vuelve a abrir sus piernas, flexionándolas lo suficientemente cerca de sus hombros, agradeciendo que el niño tuviese tanta flexibilidad y, en consecuencia, fuera tan fácil de manipular como a una muñeca de porcelana, en reflejo Yoongi pasa sus manos debajo de sus piernas abriéndose mucho mejor, ayudándole a su abuelo a sostener por su cuenta sus propias extremidades, sintiendo la ventisca fría que acaricia los pliegues externos de su cosita.


Es un niño muy listo y atento.


Tata está tan orgulloso de su niño, abriéndose lindamente para él, exponiendo su delicioso coño inconscientemente bajo la premisa de una pequeña revisión.


—Echaré un vistazo, pero Tata debe palpar tu flor para corroborar que esté bien sanita también, ¿Entiendes? —Gigi asiente —¡Eso es bebé!, entonces, agárrate bien fuerte de tus piernitas y no las sueltes, ¿Va?


—¡Sí! —Finalmente el abuelo baja la mirada completamente ansioso. Lo que mira a continuación lo hace tragar bien duro y jadear. Su polla se crispa tras algunos minutos de ablandamiento, la cabeza roma de su verga vuelve a descapullarse de la blanda piel y ahora apunta con entusiasmo el coño que tiene al alcance.


La flor de Yoongi es muy bonita, tiene una tonalidad blanca al igual que todo su cuerpecito, pero con un suave y apenas perceptible rubor rosado bien difuminado por toda el área, los labios mayores que simulan pétalos grandes están cerrados con recelo protegiendo los pliegues internos tras una capa generosa de grasa que los vuelve gordos, suavemente ausentes de todo vello púbico y tan apetecibles, y por debajo de todo ese cúmulo de membrana mucosa reside un pequeñísimo frijolito subdesarrollado apenas formado. Tata creé que todo en Gigi es tan bonito y mágico y lo es más cuando con ayuda de sus dedos índices de ambas manos palpa la suavidad de los labios mayores y los separa lo suficiente para exponer el redondito clítoris del bebé, aquel montículo pequeñísimo de tejido esponjoso y terminaciones nerviosas que yace ahí carente de atención, llamándolo a tomarlo en su boca y chuparlo bien rico, frotarlo y pellizcarlo con sus dedos, barnizarlo con los fluidos de su propia polla y martillarlo una y otra vez hasta dejarlo rojo y sensible.


Cuando mira más abajo, puede notar la preocupantemente estrecha abertura del niño que yace completamente cerrada y pequeña, se mira así mismo comparando las dimensiones y pese a que su falo hubiese disminuido en tamaño, seguían siendo grueso, robusto, ¿Cómo diablos metería su polla dentro de Gigi sin lastimarlo demasiado?


—¡Oh, Yoongi es cierto!, tu flor no se parece en nada a mi polla. —El abuelo niega


—Te dije Tata, ¿Eso es porque Gigi enfermó? —Su vocecita denotaba preocupación angustiante, pero todo lo contrario a ello, el abuelo niega con la cabeza sacándole un suspiro aliviado.


Tata por el contrario, deja tranquilos los pliegues mayores y estos vuelven a cerrarse protegiendo el inmaduro frijolito, lleva sus dedos índice y medio a su boca impregnándolos de una cantidad generosa de su saliva —Claro que no mijito, al parecer tu flor está bien sanita.


—¿Y por qué es diferente a tu polla?


—Mmm… eso es porque eres diferente muchacho, tu, a diferencia de otros varones tienes un hermoso coño con el que puedes hacer muy feliz al abuelo y tal vez a otras personas más, verás, aquí abajito —Tata lleva esos mismos dedos lubricados a la ranura del niño a la vez que comienza una breve explicación de aprendizaje, Gigi se sobresalta cuando percibe la húmeda sensación presionando algo en su florecita, la presión que ejerce Tata no es dura como para incomodarlo, pero no por ello es menos extraña, Gi pone atención a las palabras del abuelo y procura no distraerse en la nueva sensación que emerge desde su tripita cuando aquellos dedos rugosos y grandes se deslizan desde su hoyito hasta hallar su botoncito especial nunca antes raptado ni por él mismo, el cual es frotado en suaves círculos perezosos apenas por un dedo, los estímulos son complejos, demasiado confusos para un niño de procesar el por qué de repente se está sintiendo muy bien, no comprende esta nueva sensación, aunque tampoco la repudia—Tienes una cálida cuevita que se llama vagina, algo apretadita porque aún eres muy pequeño, —El abuelo suelta su clítoris y vuelve a su rajita frotándola por encimita, Gigi no puede evitar apretar inconscientemente su coño por la ausencia de estímulo— pero, con la preparación suficiente podrás acunar en tu interior la polla del abuelo cuando tenga frío y así brindarle mucho calor, además te hará sentir muy, muy bien y recibirás una recompensa.


—¿Recompensa? —Inevitablemente los ojitos del niño brillan por el trasfondo de la palabra porque sabe las implicaciones de lo que es ser recompensado por su buen comportamiento—¿Dulces?, ¿Juguetes?


Lo tengo. Piensa el abuelo y asiente, alzándose, reptando por el pequeñito cuerpo del niño, su cuerpo más pesado apenas se ciñe sobre la infantil figura no aplastándolo por completo y apoyándose de su brazo, pero si desapareciéndolo bajo su figura adulta, las piernas de Yoongi reposan a cada lado de su cintura y su mirada de angelito persigue la expresión ensoñadora de Tata. Abuelo Min tararea para el niño mientras levanta cuidadosamente su playerita con la mano que antes estimulaba su frijolito —Algo así, ya lo sabrás, entonces ¿Quieres ser un buen niño y sentir muy bonito en tu coñito?, abuelo promete que sentirás bien rico —Reitera con cuidado ocultando su desesperación, saboreando internamente la aparición de los pezoncitos rosáceos del niño, los tejidos de sus inexistentes protuberancias aún no han desarrollado la grasa suficiente para que sus pechitos se noten abultados, aunque esto no impide que los labios del viejo persigan la puntita erguida.


Y Gigi realmente quiere obtener una recompensa por el simple hecho de sentir bonito en su parte de princesa.


—¡Sí Tata!, Gigi quiere sentirse bien~


Abuelo Min atrapa el pequeño botoncito de textura suave en sus labios sin más que decir. Tiene el consentimiento de Gigi aunque este no pondere o comprenda correctamente las implicaciones del trasfondo de las insinuaciones de Tata, pero eso ya no importa porque Gigi realmente quiere su regalo. Ahora, Tata solo chupa despacio la pequeña aureola de fresa, se entretiene mamando de ella igual que un bebé hambriento persiguiendo la leche saludable de mamá a la vez que su mano vuelve a deslizarse lentamente hacia abajo, serpentea por el pequeño cuerpito calientito de Yoongi, soba cariñosamente su redonda barriga hasta que acuna el pequeño coñito, vaya que es pequeño, su palma abarca todo y aún queda sobrando, los mismos dedos trazan líneas rectas de arriba hacia abajo por todo el centro, cuando arriba a su clítoris lo masajes en círculos breves y vuelve a bajar a la entrada de su cuevita y repite el proceso, su polla se refriega contra las sábanas, buscando de alguna manera alivio, Yoongi sufre los primero vestigios de pequeños espasmos ante la sensación eufórica que le otorgan los primeros estímulos de placer sofocante.


Su tripita se llena de euforia y una sensación regocijante que se asemeja a un montón de gusanitos haciendo de las suyas para provocarle cierto cosquilleo. Ahora está entrando a una parte dentro de su cabecita en la que todo se pinta de colores tan bonitos y suaves, hay muchos algodones de azúcar sobre cierta superficie inexistente que da la impresión de que vuela en el cielo como las aves que tanto le gusta observar cuando va al parque, pero ahora él va sobre un montón de nubecitas pachoncitas y de muchos colores, a los alrededores aparecen cientos de mariposas y todo se pinta de un rosa pastel, cae brillantina del cielo que reposa sobre su castaña cabellera y sus pies no tocan ninguna superficie, todo su cuerpito se siente blando, ligero y lleno de emociones extrañas, pero que igual lo hacen sentir muy bien. Tal vez abuelo Min tenía razón, Gigi realmente se está sintiendo tan bien y su florecita hormiguea contrastando su razón.


Está en un punto medio de inconsciencia y le gusta como abuelo Min besa su barriga y va descendiendo por cada pedacito de piel disponible sin dejar nada excluido de sus atenciones, aquellos rugosos dedos frotan su botoncito y todo su cuerpecito sufre otro espasmo cuando el placer incrementa cada que Tata martilla en ese lugarcito, su corazón late más rápido y puede sentir como sus mejillas se calientan demasiado.


¿Qué es todo esto?, se pregunta el niño. Es demasiado y al mismo tiempo tan poco. No alcanza a dimensionar el peso de todas esas emociones atacándolo repentinamente, especialmente porque no puede comprender cómo es que su cuerpo le transmite tanto placer. Emite apenas quejidos bajos, ni siquiera son gemidos, apenas son perceptibles para el abuelo, pero no importa.


Tata llega al vértice tibio del niño, se ha barnizado de un rubor más intenso, los labios mayores se notan hinchados, un poco más de lo normal, pero aún no hay vestigios del erecto clítoris del niño, tal vez porque todavía sigue siendo demasiado pequeño, pero no demasiado inmaduro para carecer de todas aquellas terminaciones nerviosas. Entonces saca su lengua y recorre en línea vertical desde su culito hasta el apenas notorio frijol, la reacción del niño es mágica pues sus caderas se alzan ligeramente y los puñitos de sus manos se aferran a las mangas de su playera, su barriga incluso sobresale hermosamente cuando crea ese precioso arco contra la cama y sus piernitas se cierran aprisionando a su abuelito entre ellas. Pero Tata no se molesta en hacerse espacio, Gigi de inmediato vuelve a flexionar sus extremidades.


Tata no pierde detalle de absolutamente nada, admira a la distancia a su niño mientras dentro de su boca hay una explosión de sabores, el coño de Gigi es dulce, demasiado, como un sabor meloso y con una pizca de inocencia pura que invade sus papilas gustativas y nubla su juicio, sus labios se cierran alrededor del frijolito prematuro, chupa, succiona y emite chasquidos húmedos.


El niño se retuerce de vez en cuando y el abuelo abandona su clítoris, su lengua desciende un poco más abajo, la punta de la nariz del viejo se pierde entre los montículos de grasa y Gigi comienza a emitir sus primeros gemidos altos, abuelo Min ha llegado a su ranura vaginal donde tentativamente empuja con la punta de su lengua intentando abrirse paso, pero está demasiado estrecho como para siquiera lograrlo.


—U-uhggg~ Ta-Tata~ —Gi gime bonito, retirando sus caderas debido a la invasiva presión que lo hacen abrir los ojitos, biroteando alrededor de la habitación hasta que mira hacia abajo donde solo puede ver los ojos cerrados de su abuelo, con su cabello cubriendo sus ojos y una fina capa de sudor adhiriendo su flequillo, demasiado ocupado comiéndolo con ahínco. El hombre no vuelve a intentar presionar contra la ranura pues no desea que todo termine tan pronto, ya vendrá el momento, pero eso no impide que recoja los primeros juguitos de coño que Gigi arroja, succiona cada chorrito pringoso y lubrica sus dedos con un poco del mismo para comenzar a trabajarse manualmente, lubricándose de la sustancia caldosa de su bebé.


Gime satisfecho de por fin obtener un poco de atención y su verga se lo agradece palpitando con vigor bajo el tacto de la palma de su mano, sus huevos están tan duros y hay un conocido punzón en la zona baja de su abdomen.


Su boca entonces vuelve al botoncito ahora que ha confirmado que en realidad existen los nervios suficiente para estimularlo y sigue torturándolo, esta vez va más rápido y su brazo libre se envuelve alrededor de la cintura del niño atrayéndolo todavía más a su cara, Yoongi vuelve a dejar caer su cabecita contra las almohadas y cierra sus ojitos volviendo a removerse, aunque sus caderas ahora no van tan lejos gracias al agarre.


—Umm… Abuelo~ m-mi flo-uggghhh~


El hombre quiere sonreír, pero tiene la boca demasiado llena como para siquiera gesticular. Chupa, lame y succiona cada gota pringosa de jugo de coño, el niño se remueve con más fuerza, seguramente porque está a punto de llegar a la cúspide de aquella maravillosa explosión, pero Tata no puede permitir que eso suceda todavía, es demasiado pronto, ¿Pero qué esperaba?, Gigi sigue siendo demasiado joven como para saber cómo extender su orgasmo.


—Ummgghhh… ¡O-oh, oh!, ¡Tata, Ta…~! —Yoongi gime y se queja tan bonito que es una lástima que el viejo abandone su coño, frustrando su éxtasis. Yoongi no entiende, de momento toda esa montaña rusa se queda paralizada cuando le es arrebatado el éxtasis, estaba tan cerca de algo, no comprende de qué, pero de momento todo se interrumpe abruptamente.


—¿A-abuelo?, ¿Por qué…?


—Shhh… —Emite el sonido silenciador, volviendo a raptar sobre el niño, se relame los labios saboreando el sabor del coño infantil y sus caderas se sitúan sobre las más pequeñas, la respiración del viejo es dura y su ostensible daga blande firmemente cual monumento, la cabeza está más que hinchada y las venas se marcan furiosas, es sorprendente que haya soportado hasta aquí sin eyacular todavía.


Gigi está demasiado aturdido como para saber qué pasa, aunque ello queda en segundo plano cuando algo duro y caliente se frota contra su frijol. Ahí está ese cosquilleo caliente otra vez en su vientrecito y sus caderas se alzan buscando inconscientemente buscando más de aquella extraña presión.


—Mi pequeño bebé, mira nada más cómo mueves esas caderas, apuesto a que se siente realmente bien la cabeza de mi verga frotándose contra su pequeño botoncito mágico, ¿Y es la primera vez?, ¡Joder!, no me la creo, seguramente tu padre te enseñó algo de esto, apuesto que no es la primera vez que alguien se come tu puto coño, joder te mueves como toda una zorra profesional —Alaba el anciano, haciendo una fuerza sobrehumana para no aplastar el cuerpito de su nieto mientras se embadurna de los caldos vaginales y la punta de su polla se frota fuerte y rápido contra el frijolito del niño, de arriba a abajo, a los lados, frotando incluso toda su robusta verga, su mano sacude su falo buscando la liberación de ambos.


Yoongi no entiende la mitad de las palabras recitadas, a decir verdad ni siquiera les presta atención cuando está en esa línea de la inconsciencia y todo lo que puede hacer es perseguir ese maravilloso cosquilleo que invade toda su flor. Su coñito palpita, toda su cabecita ahora se nubla con el suave aroma del abuelo, todos sus sentidos se llenan de él y buscando refugio abraza la enorme silueta del viejo, su cabecita se apoya en el firme torso del hombre, hay un gritito silencioso en su boca y no hay más nada cuando por fin alcanza ese punto abrumador y sofocante, sus piernitas intentan cerrarse tras el primer golpe de su orgasmo, es una explosión tan jodida que incluso sus ojitos blanquean y la saliva escurre de la comisura de sus labios, escurriendo por sus mejillas hasta su mandíbula, dejándose caer nuevamente sobre la cómoda.


Pero Tata no ha llegado aún, provocando que su orgasmo sea sobre estimulado y todo su cuerpito sufra violentos espasmos.


—Ughhh~


—¡Oh Dios, oh Dios!, Sí, sí… ya casi, ya casi.


—Uhm… Ta-tata~


Finalmente, el viejo libera chorro tras chorro de copiosa crema ácida, toda su eyaculación golpea el clítoris hinchado del niño así como también termina meándose con fuerza después de tanta resistencia, el chorro amarillo golpea fuerte el coño del niño estimulando un segundo y débil orgasmo, el viejo grita fuerte tras una resistencia increíble de prolongar su erección. Yoongi está tan débil y blando que fácilmente libera un chorrito de orina y después se orina por completo como una manguera rociando todo a su alcance devolviendo el favor, no es capaz de retener su necesidades básicas, así que termina mojando la verga flácida de su abuelo y de paso sus piernas, pelvis y la mano que sacude aquel falo para limpiar las gotitas de ambas orinas.


El viejo sonríe cínicamente pues ha logrado que Gigi se vuelva un desastre de jugo de coño, semen y orina de ambas partes. Se siente tan orgulloso. Los ojitos del niño apenas pueden permanecer abiertos, parece ser que sigue flotando en las nubes y no tiene intenciones de salir de ese espacio cálido y seguro que le ofrece el culminio del éxtasis. Está inmerso que incluso olvida su recompensa, pero Tata no lo pasa por alto.


Gigi solo es capaz de sentir uno de los dedos de su abuelito sobre sus labios, escucha que Tata le pide que abre la boca y Gigi lo hace lentamente y todavía con pesadez, algo pesado aplasta su lengua, es el dedo índice del viejo, colando un poco de semen y orina de ambos en la boquita del niño.


—Vamos bebé, chupa, chupa muy bien —Y Yoongi acata dócilmente las órdenes del viejo, de todas maneras, no es como si tuviera elección de negarse— Buen chico, eres un buen niño Yoonie~ ahí tienes tu recompensa.


—Ta… Tata…


—¿Sí amor?


—¿Puedes… puedes revisar mi florecita más seguido por favor?


—Te propongo algo, si te portas bien, Tata te revisará a profundidad la próxima vez.


—¡Mmh!, Te amo Tata.



Fin






¡Hola!, Recuerda que si el capítulo te gustó, no olvides dejar tu comentario y tu votito, ayudarías mucho a esta escritora viciosa y pervertida a crear más contenido de este tipo.

Pero, en caso contrario, si la historia no fue de tu agrado, te agradecería que te abstuvieras de comentar ya que este perfil no apoya, incita, normaliza o romantiza absolutamente nada de lo escrito.


Atte: Naniss

27 Mayıs 2023 00:17 12 Rapor Yerleştirmek Hikayeyi takip edin
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Son

Yazarla tanışın

🎀𝚃𝚊𝚝𝚒𝚜 𝚋𝚎𝚛𝚛𝚢🎀 ᴄᴏɴᴛᴇɴɪᴅᴏ ᴀʟᴛᴀᴍᴇɴᴛᴇ ᴅᴇʟɪᴄᴀᴅᴏ 𝙱𝚘𝚢𝙿𝚞𝚜𝚜𝚢, 𝙱𝚘𝚢𝚝𝚒𝚝𝚜 𝚢 𝙿𝚓 𝙵𝚎𝚖𝚊𝚕𝚎𝙰𝚞 𝙿𝚛𝚒𝚗𝚌𝚒𝚙𝚊𝚕𝚖𝚎𝚗𝚝𝚎 𝚈𝚘𝚘𝚗𝙼𝚒𝚗, 𝚙𝚎𝚛𝚘 𝚍𝚎 𝚝𝚘𝚍𝚘 𝚞𝚗 𝚙𝚘𝚌𝚘.

Yorum yap

İleti!
AA Ale Amaya
Me encanto el capítulo, se necesita un extra algún día 🫣🫣
May 27, 2023, 16:59
мιη кσσкιє_28 мιη кσσкιє_28
Me encanto 🙈 me encantaría que haya un extra porfa 👉👈
April 25, 2023, 03:22
DR Dan Romanov
Me encantó...Es genial como escribes de verdad y si...Suena fuera de lugar 0ero si que mojas las bragas cariño...Espero una pero de Kookie oh Jimin! Estaría genial!
April 23, 2023, 10:00
HP Hoonie Park
Opd me encantoooo y tmbn apoyo con lo de otra parte TT
April 09, 2023, 22:41
HP Hoonie Park
Opd me encantoooo y tmbn apoyo con lo de otra parte TT
April 09, 2023, 22:40
Min dick Min dick
¡Me encantó!, Escribes tan bien pero hasta me mojé XD Oye, ¿Podrías adaptar tu historia en versión Kookie? 🙏🙏🙏🙏
March 05, 2023, 23:40

Mr. Swag22 Mr. Swag22
Me gustó, gracias ojalá haya un extra ☺️
March 05, 2023, 06:31

Azth Nah Azth Nah
Me encantoooo, ojalá hagas otra parteee
March 05, 2023, 01:35

~