armini Armini Martínez

En el nuevo mundo reconstruido, cuatro estudiantes buscan alejarse de sus raíces uniendose para formar un futuro para ellos. Pero no salió tan bien como esperaban. En su camino conocieron a los nombrados MelJeys, criaturas con el máximo poder del mundo, no son ni humanos ni criaturas, y en sus manos esta la decisión de salvar o destruir el mundo por completo una vez más. Una historia donde los deseos no siepre se cuplen, y si lo hacen nunca son como lo esperas.


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#MelJeys #JeyMel
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Prólogo en blanco

−Mi nombre es Zero. −Se presentó el chico de tez blanca en medio del jardín de té. −Discípulo de los Dioses, guardián y protector de los dos mundos, así tanto como de la actual estrella madre, el arma más poderosa de Seimur, conocida también por el simple nombre de JeyMel.


Así es como él quiso presentarse a su nueva audiencia antes de comenzar a relatar todo lo que paso durante miles, casi un millón de años. Y para ello eligió ese sitio; una terraza en el jardín de un palacio abandonado en medio de la mismísima nada.

−Te han prometido una historia sobre un mundo entero, por eso estás aquí ¿verdad? −Hace una pausa mientras deja de apoyarse en las barandillas de mármol. Ahora ya no lo cubren los arbustos descuidados y se puede ver el rostro de un personaje albino de ojos verdes casi lima. −Imagino que buscas algo que te haga decir que valdrá la pena perder tu tiempo en escucharme, y tiene sentido, es una larga historia difícil de contar por tantos acontecimientos que han pasado a lo largo del tiempo. También este sitio es de difícil acceso, peligroso, descuidado, solitario y para colmo abandonado a piques de derrumbarse, perdóname por ello, la próxima vez, si es que decides volver, tendré el sitio más arreglado; arreglare la mesa y las sillas, los arbustos no deberán atreverse a elevarse del suelo otra vez… Incluso repararé la fuente y los rosales de allá por si algún día quieres pasear por los jardines, o arreglar el interior del palacio por si llueve algún día. Perdón, perdón, me he desviado demasiado del tema. Bueno que dices, ¿escucharás la historia? −Dijo acercándose a coger una de las sillas, y tras limpiarla con la mano la cede para que puedas sentarte, después coge la otra silla a más distancia, derribada por alguno de los vientos a lo largo de los años y se sentó frente a la mesa apoyando sus codos y enlazando sus dedos por delante de su labio inferior. Mirando fijamente a un punto muerto de mi cara.


Era imposible no notar la amabilidad que transmitía el chico casi al instante a pesar de que dijera tan pocas explicaciones. Lo que hizo que pensara en un principio si valdrá la pena escuchar lo que tiene que decir, y si es cierto que él es el único que sabe todo lo que en realidad ha pasado. Pero transmitía cierta simpatía y alegría, casi una nostalgia perdida. Decidí no dudar en él pues si el profesor dijo de venir no puedía negarme ni volver atrás, asique me sente en la silla frente al chico, que parecía más joven de lo que nunca pensara en alguien con tantos años.

−Seguro no te crees ni una palabra de lo que te dije al principio, menos del JeyMel, la estrella madre, no te preocupes. El caso es que estoy aquí para contarte la historia que me pidieron y después quién sabe, a lo mejor acabo haciendo de guía para ti por este mundo, o contándote más historias sobre él. Hay demasiadas cosas. Y quién sabe, a lo mejor hasta recuerdas algo.

Seguía pensando que hacer, mientras, espera una reacción; quedarte para escuchar lo que el extraño sujeto tiene que decir, o; irte para no volver nunca y empezar una nueva vida. La verdad que a estas alturas ya esperaba haber escuchado un pedazo de la historia y poder elegir por propia cuenta, haber sacado conclusiones. No esperaba encontrarme con semejante personaje que parece tan insignificante, pero que se negaba a empezar sin asegurarse de que lo escucharía hasta el final. ¿Tendría algo que ver con la trama de la historia o solo ha estado como espectador? O peor ¿Se lo habrían contado? No sé si fiarme ¿Y quién se supone que es? ¿Cómo parece conocer este sitio?, ¿Qué relación tendrá con todo esto?, ¿Por qué el profesor me mando con él, además que es este lugar sin puertas donde el único modo de entrar es por un agujero en la muralla?, ¿Qué es todo esto, una conspiración? ¿Qué está pasando? ¿Qué es la vida? “vale, ahí exageré, debo calmarme. Respira”.


Todo sigue quieto, una leve brisa mueve unas hojas por detrás suya, el silencio se mantuvo por un buen rato. Lo piensas, de brazos cruzador mientras pasa el tiempo. “Si está tan seguro de sí mismo valdrá la pena, o eso espero”. Decidí sentarme en la silla y quedarme, lo que provocó una sonrisa de Zero de pura satisfacción.

−Fantástico, entonces prepararé algo de té para empezar la historia −dijo contento al dirigirse hacia el interior del palacio. Ahora estaba yo solo y el jardín, una fuente grande que rodean los rosales que comento antes a lo lejos, también un laberinto por algún lado, seguro eran más preciosos que hoy cuando estaban cuidados, pero aún conservan su pequeño encanto silvestre sin dejar de ser acogedor. Dijo que iba a arreglarlos, será increíble ver todo aquello restaurado, de solo imaginarlo crece la ilusión de ver la majestuosidad de aquel lugar como era en tiempos pasados. Desde esa misma terraza también se ven las vistas de lo que una vez debió ser un pueblo rodeado por un muro enorme, tan alto que la vista al otro lado no se podía ver salvo desde una de las torretas norte del palacio. Cuando Zero reapareció trajo consigo dos tazas, dos platos, y una tetera a juego sobre una bandeja cuadrada y se volvió a sentar en la silla.


−El té es de lirio dorado, la favorita de la antigua dueña de este palacio, aunque nunca más podrá volver a disfrutarlo, −dijo con una sonrisa melancólica mientras servía un líquido dorado donde se reflejaba el sol. −Bien, empecemos con esta historia como se debe, por el principio más conveniente, y no por el inicio de todo, eso podría resultar más lioso aún y seguro me olvido de algo. Como ya sabrás de sobra, hace mucho tiempo, en este mundo al que llamamos Seimur, fue devastado por una gran bomba que lo destruyo toda a su paso, y por muchos años todo quedo reducido a escombros, cenizas y sangre que volaban por el cielo. La vida sobre la superficie no volvió hasta muchos años después, cuando el aire volvió a ser respirable otra vez, la vida se dividió en dos partes, las criaturas y la humanidad, dejando de lado otras especies como las marinas, y las animales, estas dos ambas enfrontadas desde incluso antes de la era de las cenizas...

29 Ocak 2023 11:08 0 Rapor Yerleştirmek Hikayeyi takip edin
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Seimur
Seimur

−Ya habeis escuchado, una larga historia, una bomba que arrasó todo hace milenios...− repitió zero. −No volveré a decirlo, la cosa es que no solo le contare la historia a él, la escribire a su vez y así podréis leerlo y preguntarme cuanto querais. −Zero a nadie le importas, entiendelo ya −dijo el hombre encapuchado. −Ya ya chicos no peleeis −calmo la mujer de una gran herida en su cabello. −¿Porque no dejamos que los lectores lo lean de una vez y ya? [Este universo se escribira en paralelo con la historia principal: La úlrima promesa] Hakkında daha fazlasını okuyun Seimur.

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