Mientras escuchaba la canción “She” de Harry Styles, leía mi diario, en él se encontraban aquellas fantasías de amor durante mi niñez.
“Lo sé, es muy cursi”
Mis padres se aman demasiado, tuvieron varias dificultades en su relación, pero llegaron a ser grandes empresarios; no fue nada fácil.
“Es obvio”
Bueno…que les cuento, tengo una vida normal, varios amigos, mi mejor amiga es Elena, la conozco desde que era un feto (literalmente, no miento), su madre y la mía eran y SON mejores amigas desde la secundaria, Elena es como mi hermana. Ambas cursamos el último año de secundaria, ¡ODIO LA SECUNDARIA!
Tuve demasiadas relaciones tóxicas, los chicos se obsesionaban conmigo y a hasta a veces me acosaban, pero tranquilos los mandé a la mierda; honestamente aún persigo la fantasía de encontrar al amor de mi vida y tener la relación perfecta.
(IMAGEN DE AL DIA SIGUIENTE)
Me levanté y vi que eran las 9:00 am
¡Mierda! – grité
Me cambié lo más rápido posible, no tuve tiempo para bañarme así que solo me eche un par de perfumes alrededor de todo mi cuerpo.
Sali corriendo de mi cuarto para llegar a la cocina y simplemente agarrar un pan con un vaso de leche, vi como mis padres me miraron de reojo.
- ¿Tarde otra vez? –dijo mi padre mientras sostenía su café.
- Lo siento papito lindo, me quedé viendo Grey’s Anatomy durante toda la noche -dije con ternura.
- ¡Corre! Antonio te espera con el auto encendido -exclamó mi padre.
Por cierto, Antonio es nuestro chofer, trabaja para nosotros desde que tengo 3 años, está casado y tiene dos hermosas hijas.
Saludé a Antonio con un gesto de amabilidad y le dije que teníamos que llegar en menos de 15 minutos, por suerte la escuela no quedaba tan lejos.
Llegué al colegio con paso acelerado, en la entrada me encontré con Elena, ella me miro con una expresión de alivio.
- ¡Por dios, pensé que no llegabas! – suspiró con pesadez
- Lo siento, me acosté tarde – contesté
Caminamos sobre el pasillo de la escuela hasta llegar a nuestros casilleros, el mío estaba hecho un desastre, el de Elena estaba ordenado y limpio. Mientras trataba de ordenar mi casillero; Alexa (una compañera de clase), se acercó a nosotras.
-Oigan, ¿Ya vieron a ese bombón? Se llama Jayden – señalo
Alexa no mentía, realmente era un verdadero bombón, por lo menos media unos dos metros, poseía unos hermosos ojos cafés y una quijada perfectamente marcada, mejor no les cuento más porque van a babear.
- Adeline, ¿Puedes disimular tu cara de deseo? - susurro Elena en mi oído
- ¿Yo, cara de deseo? - sonreí nerviosa
-Hicimos una promesa de no tener relaciones amorosas ni nada de eso- me miro con pesadez
-Lo sé, y la cumpliré- alce la palma de mi mano
Francamente no sabía si podría cumplir esa promesa, Jayden era super “Hot”, pero tenía que cumplirla, Elena fue la única que me ayudo en los momentos más difíciles, no podía decepcionarla.
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