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Colección de relatos largos o cortos sobre Harry Potter y Draco Malfoy, desencadenados por "prompts" que dan nombre a los capítulos.


Hayran Kurgu Kitabın 13 yaşın altındaki çocuklar için değil.

#drarry #harco #harrypotter #hogwarts
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Ira


—¡¿Estabas por lanzarme un crucio, Draco Malfoy- Potter?!


Harry, no podía agregar más indignación a su voz, aunque lo intentara.


Estaba ingresando al apartamento que compartían en Clapham, sus manos ocupadas con las diferentes bolsas de la compra para la semana.


Lo que menos esperaba era sentir una maldición pasando cerca de su oreja al pasar por la puerta, sin siquiera tener la oportunidad de sacar su varita para defenderse, instintivamente soltó las bolsas y algunos víveres rodaron por el suelo de madera.


No creía merecer aquellos ojos grises brillando con ira contenida toda dirigida hacia él en una cruzada personal, su mano empuñaba su varita con fuerza, podría asegurar que sentía la magia de Draco chisporroteando en el ambiente.


Cuando había partido en la mañana Draco dormía plácidamente y se había negado en rotundo a acompañarlo aduciendo el mal tiempo y lo poco que le apetecía salir de la cama.


Así que lo había dejado, pues sabía que lo peor que podría pasarle era tener a su esposo refunfuñando todo el camino mientras se abastecía de víveres, a pesar de los años Draco seguía siendo en ocasiones, el orgulloso y un poco malcriado niño que se había presentando ante él en la tienda de túnicas antes de su primer año en Hogwarts.


Harry observó a su esposo ladeando su cabeza para saber que estaba pensando Draco al atacarlo de esa manera.


—¡Te comiste el último bombón de chocolate de la caja, no te hagas, Potter! —fue la única explicación que recibió de aquel comportamiento.


Harry intento recordar de qué hablaba Draco, de que bombón le estaba hablando y en todo caso ¿Era suficiente para merecer una maldición? Como Draco no recibió respuesta volvió a atacarlo con sus palabras, ¡Gracias a Merlín!.


—¿Piensas querido que sí hubiera sido una maldición aún estarías completo?


Draco que parecía adivinar los pensamientos de Harry esbozó su característica sonrisa de superioridad marca Malfoy haciendo rechinar sus dientes mientras regresaba a la recámara pisando fuerte, dejando a un Harry completamente asombrado con los víveres aun desparramados por el piso.


¡Por Gryffindor!, ya debería estar acostumbrado al histrionismo de su compañero de vida, suspiro, se armó de paciencia y recogió las bolsas de las compras, para después sacudir su cabeza intentando olvidar aquel incidente y dirigirse a la cocina.


Hacer compras siempre era caótico, por lo general los fines de semana las calles se llenaban de personas, Harry estaba sediento, se sirvió el ultimo vaso de jugo de fruta fresca que encontró en la nevera, parecía ser de arándanos, se pego al mesón de mármol mientras disfrutaba de la bebida fría, pensando aún en que era aquello que había hecho mal.


Seguía sin encontrar respuesta, empezó a colocar la compra en su lugar, no había terminado cuando Draco ingresó a la cocina sin dirigirle una palabra, aún se sentía la tensión de su ira en el aire.


Draco se dirigió al refrigerador y al no encontrar algo que había dejado allí su indignación creció a pasos agigantados.


—¡Te has tomado mi jugo de arándanos Potter! —Ahora Draco lo miraba como una verdadera furia griega, haciendo repiquetear un pie contra el piso de cerámica de la cocina, con sus brazos cruzados a la altura de su pecho.


—Amor el jugo no tenía nombre, estaba sediento cuando llegué —intentó razonar.


—¡Acaso, ahora debo encantar mi jugo para que no te lo tomes! —contraataco Draco.


¡Por Merlín! su esposo se había levantado con todas las ganas de pelear ese día, pero Harry no estaba por la labor de ayudarle con aquella misión que parecía tener, así que inhalo profundamente, tomando de su cuerpo cada gramo de paciencia que aún tuviera en existencias.


—Ahora te hago otro jugo Dragón ¿Está bien?.


—¿De arándanos? —la voz de Draco bajo unas octavas, lo que le hizo sentirse momentáneamente mejor.


—¿De naranja? —ofreció Harry.


—¡No compraste mis arándonos!


Harry no dudaría en decir que, si hubiera dicho que los había olvidado, allí mismo hubiera terminado con una maldición asesina sobre él.


Aunque Draco ya tenía la respuesta en la dubitativa de su esposo, el rubio murmuró algo entre dientes y salió de la cocina dejando a un cada vez más confundido Harry, pensando si era realmente necesario recibir toda la ira de su dragón, por un vaso de su jugo de arándanos y un bombón de chocolate.


Terminó de colocar la compra, lavó los vegetales, la jarra y el vaso, exprimió naranjas, hizo jugo solo en caso de que su esposo se arrepintiera y regresara, e iba a empezar a preparar los alimentos cuando escucho a Draco gritar desde la habitación.


Se suponía que era un Gryffindor una persona valiente, pero la forma en la que estaba siendo llamado hizo que el vello detrás de su cuello se erizara por completo.


Draco al ver que no obtenía respuesta de Harry, regreso pisando fuerte hacia la cocina, en su mano tenía empuñada una camiseta blanca con una mancha rosada en el centro.


Harry recordó que cuando metió la ropa en la lavadora, la camiseta de Draco se había colado entre la ropa de color, había estado por encantarla, pero como ser olvidadizo que era lo había olvidado por completo. No quería que una camiseta con un poco de color fuera la causante de que su esposo terminara en Azkaban, volvió a armarse de toda la paciencia que necesitaría para superar el reclamo.


La camiseta fue casi estampada en su cara al no obtener una respuesta satisfactoria de Harry.


Harry atrapó la muñeca de su dragón atrayéndolo contra su cuerpo, usando un poco de fuerza para evitar que se soltara o su mano fuera a parar en un puño hacia su nariz, cosa que parecía probable.


— Cielo, me gustaría saber ¿Qué pasa por tu cabeza?, Soy mago, más no puedo leerte los pensamientos.


Harry rodeo con sus brazos a Draco con un poco de fuerza impidiendo que se retirara, escuchó el fuerte resoplido de su esposo contra su cuello, pero poco a poco fue perdiendo la tensión de su cuerpo dejándose sostener y apoyándose en él.


—Tengo miedo


Apenas fue un murmullo, pero Harry lo escuchó claramente, sus manos fueron a las caderas de su dragón, separándose un poco para mirar hacia sus ojos grises, la ira que refulgía allí se había apagado por completo dando paso al miedo y al dolor.


El dolor siempre se escondía bajo la ira y él debía saberlo bien, se elevó en puntillas dejando un beso sobre la frente de Draco esperando que hablara, esperaría todo el tiempo que tuviera que esperar.


—Llegó la carta Harry, puedo visitar a papá en Azkaban el lunes.


Draco volvió esconder su rostro en el espacio entre el hombro y cuello de Harry correspondiendo al abrazo, eliminando los centímetros que los separaban, necesitaba la seguridad que Harry le ofrecía en los momentos en los que empezaba a salirse de su piel al ser embargado por las emociones.


—Es una buena noticia amor.


Harry entendía superficialmente lo difícil que estaba siendo para su esposo esa situación, el miedo que tendría de encontrar a su padre en malas condiciones, esperaba que no fuera así.


Demandaría a quien tuviera que demandar si el estado de Lucius Malfoy perturbaba más a Draco, las leyes habían cambiado en el mundo mágico, el trato a los prisioneros de la guerra era mejor, gracias a la última reforma sus familiares podían visitarlos y era algo que su dragón había estado esperando con muchas ansias, había intentando abogar por su suegro, pero al mismo entendía que ciertos crímenes no podían ser perdonados con tanta facilidad, en un par de años Lucius Malfoy volvería a respirar la libertad.


—Estaré a tu lado y no pienso soltarte, mi dragón.


Draco esbozó una sonrisa retirándose un poco para mirarlo, de sus hermosos ojos plateados se había retirado un poco el dolor y el miedo, dejando paso al brillo y orgullo que los caracterizaba, las manos de Draco fueron a las mejillas de Harry levantando su cabeza para dejar un pequeño pero cálido beso sobre sus labios.


—Como siempre mi valiente león, dispuesto a sacrificarse ante cualquier circunstancia.


Harry sonrió ante la disculpa que no parecía una disculpa, pues la frase fue soltada con toda la arrogancia característica de Draco intentando camuflar el cariño que se asomaba en ella.


—Eso no quiere decir que te haya perdonado el haberte comido mi chocolate con relleno de avellanas, estaba en mi mesa de noche y cuando desperté no estaba.


—Te compraré una nueva caja —ofreció conciliador Harry, colocando sus manos en el torso de Draco para elevarse por otro beso.


—Pero yo quiero mi chocolate ahora Potter —Draco frunció su ceño, levantando su mentón con arrogancia y haciendo un puchero que hizo a Harry sonreír.


—Ahora te puedo dar un beso, luego podemos ir por tus chocolates.


—Que sea un buen beso Harry —Draco esbozó una sonrisa, terminado con los centímetros que separaban sus labios de los de Harry.





16 Ocak 2021 14:39 2 Rapor Yerleştirmek Hikayeyi takip edin
7
Sonraki bölümü okuyun Bailarina

Yorum yap

İleti!
Jeon Ximy Jeon Ximy
Draco enojado por un Chocolate y Harry . paciente, son todo lo que está bien en el mundo
January 09, 2024, 23:55
Father of the sinner Father of the sinner
No se quien sos, pero ya lo quiero ✨
October 15, 2023, 21:13
~

Okumaktan zevk alıyor musun?

Hey! Hala var 13 bu hikayede kalan bölümler.
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