Inhaló una gran cantidad de aire mientras se preparaba para saltar, se encontraba nervioso como de costumbre... pero a pesar de ello, la emoción y deseo podían con él.
Ojeó con la mirada a su alrededor para asegurarse que nadie lo estuviese observando... remojando sus labios resecos comenzó a caminar por los pocos metros que le quedaban de muelle para sumergirse.
Cerró los ojos por inercia cuando hubo entrado en contacto con la cristalina agua, abriéndolos solo cuando sintió que la misma volvía a su estado de quietud al ya no moverse.
Dejó que su cuerpo se vaya hundiendo de a poco, esperando con ansias a que llegue... puesto que sus pulmones tampoco podían aguantar mucho tiempo ahí debajo.
Pensó que ya no resistiría más cuando la desesperación comenzó a golpearle con fuerza, pensando por segundos en nadar con rapidez hacia arriba para poder respirar.
Y así fue, intentó subir hasta la superficie... sino fuera por las dos grandes manos que se aferraron a su cintura con fuerza, acercándolo hacia el dueño de las mismas.
Y ahí estaba, en frente suyo... con esos ojos brillantes que ya tanto conoce; el mismo no le dio el tiempo para poder apreciarlo, puesto que podía verle ya muriendo por poder respirar.
El pelinegro juntó sus labios con los de Taehyung, introduciendo la lengua dentro de la cavidad bucal contraria para poder pasarle burbujas de aire que lo mantendrían con vida ahí abajo sin respirar por un par de horas.
Tae abrió la boca lo más que pudo al sentir como sus pulmones se llenaban de aire, ya acostumbrado a la extraña sensación al no tener que respirar... se dio el tiempo de observar de nuevo a su... “amigo”
—Me extrañaste... ¿No es así? —habló con tono burlón, sonriendo de lado mientras movía su cola un poco hacia delante... pudiendo al menos sacarle un metro más a Taehyung si los medias al ojo.
Las manos del tritón bajaron de la cintura del castaño hacia sus muslos, acercando estos y envolviéndolos en su torso... pudiendo palpar el erecto pene de Tae sobre su abdomen y lo que debería ser su pelvis.
Amasó los glúteos del mismo para poder percibir el cambio de expresión que este le entregaba... encantado al ver como el suspiro del humano se convertía en pequeñas burbujas que subían a la superficie.
Tae asintió después de ello, inclinándose un poco hacia delante para poder juntar su rostro con el del azabache... así mismo, acariciando obscenamente los pectorales y bíceps de este con sus dedos.
—Oh, Guk... te extrañé tanto —respondió con la voz más aguda que podía salirle ahí debajo, suplicando tácitamente por algo que ya los dos sabían ocurriría.
—Pero nada, nada como extrañar tu polla... Jeonggukie —Siguió hablando mientras mordía la oreja derecha del mencionado, saboreando un poco las escamas que ahí poseía—. Tu gordo y vigoroso pene impactando contra mi culo aquí debajo es quizá lo que aún me tiene cuerdo hasta ahora...
El chillido que se le escapó de la boca fue literalmente ahogado por la densa agua que lo rodeaba, el contrario había clavado sus garras en sus carnosos cachetes... de los cuáles estaba seguro saldría un poco de sangre por la rudeza impuesta.
Y a pesar de todo, le encantaba... realmente le encantaba como Jeongguk lo trataba.
La criatura empezó a olerle el cuello y a dejar visibles marcas que quedarían ahí por días gracias a sus afilados dientes.
Simulaba embestirlo creando un sutil movimiento con su cola. —Si tanto lo quieres, ya sabes que hacer... Taehyungie —mencionó para luego lamerle el rostro, alzando un poco al contrario para que pueda sacar su miembro.
Tae mordió su labio sutilmente, situó su mano derecha debajo del abdomen contrario... palpando el viscoso orificio, sacando de ahí el grueso y resbaladizo falo.
Este tenía pequeñas ventosas que le hacían sentir a su palma la sensación de quedarse pegada al masturbarlo.
El pene de Guk fue aumentando de tamaño conforme el humano lo iba acariciando, hasta el momento que Tae podía sentir el morado glande tocar su espalda baja.
Los gruñidos del tritón se hicieron presentes cuando los largos dedos empezaron a restregarse en su glande, haciéndole temblar un poco por la grata sensación.
Simulaba embestir al castaño mientras mordía con delicadeza los pezones de este, tomó de la cintura nuevamente el grácil y delgado cuerpo de su acompañante y se hundió más con él... tanto que el hábitat marino que se hallaba ahí podía observarlos.
Mientras Taehyung restregaba su culo y movía la pelvis en círculos para que el pene del tritón entre más en sus glúteos, peces paseaban por sus pies, tiburones se iban acercando por el olor de la sangre que su cuerpo soltaba por las salvajes caricias del pelinegro... se encontraban en el medio de todo brindando un espectáculo a todo animal que por allí se le ocurriese pasar.
La cabeza de Tae reposó un momento en el hombro izquierdo de Guk, extasiado por el juego previo que ya lo hacía sentirse desesperado.
—Mételo... por favor mételo, Jeongguk te necesito dentro.
El mencionado sonrió contento, enrollando sus brazos alrededor del torso de Taehyung... —Prepárate hermoso, porque aquí no habrá descanso hasta que deje mis huevos dentro tuyo —susurró en uno de sus oídos, impulsando con fuerza el pequeño cuerpo del castaño hacia abajo haciendo que el ano de este se encuentre deliberadamente con su gordo pene.
Gracias a su lubricante natural, aparte de que también podía moverlo... no fue difícil que este ingrese en la cavidad anal del humano.
Taehyung frunció las cejas así como la expresión de su rostro.. el sentir como tal cosa entra en su culo, y lo expande con tanta facilidad... moviéndose dentro de él de un lado a otro para acaparar más espacio, quedándose en momentos literalmente pegado a él por las ventosas.
Kim podía jurar volverse loco cada que el tritón lo folla, y es que la experiencia que el mismo le brinda nunca la vivirá con ningún humano.
Como sus gemidos cada que le da una nueva estocada se transforman en grandes burbujas que ruegan por salir a la superficie, queriendo que el sonido de su placer pueda ser escuchado.
Como su culo se llena de agua un momento mientras el contrario saca su falo antes de volverlo a meter con fuerza para llegar más dentro.
Como siente su cuerpo desvanecerse en la cálida agua, siento sostenido un poco por las grandes manos de Jeongguk... mismas que solo lo impulsan hacia arriba para poder ingresar más fuerte y rápido.
—Sé que esto te gusta, Taehyungie...—habló la criatura cuando se dio un pequeño descanso luego de varios minutos sin parar.
Sin salirse del contrario, el mismo metió la mano izquierda en su orificio reproductor... sacando de ahí un segundo pene, este más delgado y largo que el primero... automáticamente para meterlo en Tae.
Este último arqueó la espalda cuando sintió que el tritón lo ensanchaba cada vez más al introducir poco a poco otro centímetro de su segundo miembro...
Agachó la mirada para observar su estómago, el cual mantenía un bulto visible que le encantaba... las caderas de Guk retomaron su gustoso movimiento; enseñándole al castaño que tan flexible podía ser su cuerpo.
Mientras la anchura de la primera polla lo tenía enloqueciendo del placer... la segunda gracias a su longitud, podía verse yendo de arriba a abajo en su estómago, excitándolo aún más por lo obsceno que se veía.
—¿Me puedes sentir? —preguntó el pelinegro mientras jadeaba...— ¿Cómo se sienten mis pollas entrando y saliendo de tu culo, Tae? Te gusta que llegue tan profundo cierto... eres una putita asquerosa; y lo mejor de todo es que me perteneces, eres mi puta. —dijo para luego situar su palma en el estómago de Taehyung, aplastando cada que podía sentir su bálano golpear los intestinos contrarios.
La base del pene más ancho comenzó a aumentar de tamaño, agrandando así sus ventosas para quedarse pegado a los gluteos de Taehyung.
Este no dejó que quede ni un solo orificio posible para que al eyacular, sus huevos queden ahí dentro y fecundar el no existente utero del humano.
La rudeza con la que las embestidas se empezaron a percibir era una feroz... las piernas del castaño se movían de un lado a otro por los movimientos, mismos que causaban un alboroto en el agua.
Guk paró de follarlo cuando la punta de sus penes se inflamaron hasta quedarse atoradas y empezaron a soltar tiras de semen junto a sus huevos.
Taehyung por su parte, también se hubo corrido cuando palpó lo cálido que su interior se hallaba... sintiendo los huevos moverse en su tracto anal.
La esencia del castaño podía divisarse mientras se dispersaba por todas partes, siendo unas de estas succionada por la boca del tritón... saboreando al humano mientras se lamia los labios.
Cuando el nudo desapareció, Jeongguk automáticamente escondió sus genitales; abrazando el cuerpo de Taehyung de manera instantánea... ya que sabía, no lo volvería a ver en algún par de días.
El último se dejó hacer de las caricias que el contrario le brindaba, teniendo en cuenta también que dentro de poco... las burbujas de oxígeno que tenía en sus pulmones gracias al primer beso se terminarían acabando en cuestión de minutos.
—¿Pensaste en mi propuesta? —mencionó el pelinegro mientras su mirada se quedaba perdida en los labios del humano— Solo imagínalo... —Se acercó a su cuello... oliéndole con ahínco— No te preocuparías de nada aquí abajo; serás mío y yo seré tuyo por siempre.
Taehyung fijó sus ojos en otra dirección al saber que aún no tenía ninguna respuesta certera.
—Solo espérame una semana más, ¿Si? Aún... aún necesito pensarlo un poco —respondió dejando un sutil pico en la nariz contraria.
Jeon asintió sin presionar, haciéndole entender que por supuesto... esperaría por él.
Porque solo de imaginarlo nadando juntos por una eternidad le permite seguir esperando un poco más.
Con una seña le indicó que ya debían subir, haciendo que Tae le abrace aún más agarrándose de su espalda y hombros.
Jeongguk empezó a mover su cola, nadando lo más rápido posible cuando se dio cuenta que el castaño ya no estaba respirando sino que aguantaba la respiración hasta salir.
Desde el fondo, pudiendo divisar la escamosa cola junto a unas delgadas piernas que se movían un poco por la velocidad impuesta hacia la superficie.
Dos seres que sin lugar a duda quieren estar juntos, esperando así una decisión que les cambiaría la vida... pero temerosos de lo que pudiese ocurrir después de aquello.
Gracias por lee
𖥻𝙈𝘼𝙉𝙐 ִ ۫ ּ
