realovejuno Ovejuno Hams

Esta historia nos relata sobre Maira, una joven que vivió en una época de indudable crueldad a finales del siglo XII en la Europa medieval. Su infancia fue marcada por la crueldad de la guerra y su supervivencia dependía tanto del aprendizaje como la experiencia, no obstante los prejuicios de la época parasitaron la educación que ella recibió y como consecuencia se sumerge en las profundidades del infierno en vida durante su viaje a Jerusalén. El resultado de sus decisiones y las personas que ella conoce durante su peregrinación, hacen replantearse su misión y la promesa más importante que ella realizó a su hermano Tiziano en vida.


Dram 13 yaşın altındaki çocuklar için değil.

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Sangre en las manos

El sol se ocultaba tímidamente entre las montañas y el espeso bosque, mientras que el color anaranjado en las nubes marcaba la señal de que las duras labores terminaban y que los campesinos mal alimentados se permitieran un descanso en chozas improvisadas de barro y rastrojo, las cuales servían de cobijo en las frías noches para recuperar energía y continuar el desdichado ciclo de trabajo a cambio de tener derecho a una pequeña parte de lo que producen y supuesta protección de alguna familia con poder que no veía más allá de sus propias necesidades.

Balduino, considerado un miserable entre los más acomodados porque no tiene hijos que le trabajen a su señor, es muy querido por la mayoría de los campesinos de la aldea donde reside, ya que es un excelente cazador y siempre reparte a media noche de manera equitativa el botín de sus fructíferas expediciones al bosque a cambio de nada más que la discreción para evitar ser condenado a la horca, sin embargo, cuando se contaban las manos de los campesinos que esperaban para recibir su porción, no había dudas sobre la poca carne que comían mezclada con unos pocos granos de cereales mal almacenados en sus reservas. Este hombre cazador es respetado por su gran contextura y agilidad, y se puede decir que jamás tuvo problemas con gente de los alrededores, pero su historial cuenta que pasó seis meses en un cepo por gritarle a un sacerdote que los campesinos eran mas leales que sus señores.

En una tarde de verano la monotonía de las tareas se vieron interrumpidas cuando llegaba Balduino con una herida en el vientre que poco sangraba, pero el paso lento y agonizante de este hombre solo duró hasta el centro de la aldea donde arrojó el gran saco donde llevaba la carne oculta entre hojas de arboles y ramas, para luego desplomarse contra el suelo, lo que causó la inmediata reacción de los campesinos que estaban cerca para ir corriendo al saco de carne e intentar llevarse la mayor parte.

Las únicas personas que se acercaron a auxiliar al herido fue una anciana con un poco de agua y un niño que intentaba levantarlo, a lo que Balduino les dijo a ambos en un intento de no balbucear que corran, e inmediatamente el niño corre a advertir a los campesinos que se estaban peleando la carne, resultando escupido y con una patada en su costilla. La anciana tras ver esta situación le dice al niño que escape y ella se quedará advirtiendo a las personas que quieran escuchar.

Fue entonces cuando la anciana en medio del caos exclamó:

-¡¿Que clase de carroñeros sois?!, ¿A caso no dan cuenta de que a este buen hombre, que todos amabais lo asesinaron y ahora nuestro señor irá por nosotros?-

A lo que el representante de la aldea tras un grito para callar la multitud responde:

- ¡¿A que viene eso vieja cerda?!, que si lo hubiesen encontrado robando ya tendría una soga en el cuello, o llegaría sin el botín-

- o sin una mano- se oía entre la multitud seguido de risas.

- Lo seguro es que se dañó con algún animal... ahora apártese si no quiere terminar como el mocoso llorón, además para su tranquilidad ya decidimos como repartir esto, y también consideramos a los que son como usted, ya que a los débiles o enfermos le daremos las viseras del animal- afirmó el representante de la aldea con una sonrisa satisfactoria

La anciana entre llanto y desesperación dice:

-¡Pero él dijo que corran!... bueno entonces me llevaré a sus hijos...

Inmediatamente una tejedora le responde:

-Usted toca o le habla a esos niños y le clavare este cuchillo, vieja bruja-

Tras la aprobación de la multitud ante estas palabras, un muchacho exclamó:

-Con estas malas cosechas lo único seguro es que los niños mueran de hambre y usted viene a estorbar para que nos encuentren repartiendo la carne-

el grupo de campesinos era cada vez mas difícil de hacer callar y comenzó una ira colectiva en que se escuchaban palabras como:

-¡Vieja traidora!, tal vez tengamos que asesinarte para que los niños coman y así puedas salvarlos-

-Cuando llegue un guardia a preguntar... ¿quién será la primera en hablar?...

-Si, y tal vez nos culpe...-

No habían dudas respecto al miedo que sintió la anciana en ese momento, que enmudecida no hacía nada más que negar con la cabeza las palabras que le gritaban los furiosos campesinos mientras se acercaban.

Paralelamente, el mal pronóstico de la situación no alcanzó al niño, que sin dudar obedeció las palabras de la anciana y de Balduino, llevando a su pequeña hermana en la espalda entre las ramas y arbustos con espinas del sombrío bosque hasta una vieja carreta con manzanas podridas que emanaba un olor nauseabundo y un abrumador sonido de insectos entre los cuales destacaban moscas.

El niño ocultando a su hermana bajo la carreta entre restos vegetales le dice:

-Maira, quédate aquí y no salgas, que yo voy a buscar a mamá-

Pero ella entre llanto y porfía intenta convencer a su hermano diciendo:

-No, Tiziano, el lobo que comió a la oveja de mamá esta rondando por este bosque-

-¿Y tú como sabes eso?- él le pregunta con cara asustada.

De pronto se escucha un sonido que se acerca hacia ellos, pero rápidamente notan que era Nemesio, un joven de 15 años e hijo de un carpintero en la aldea, y su rostro imprimía un estado de shock que al ver a Maira y Tiziano, solo le dió tiempo de un grito desgarrador seguido de un llanto que no duró más de un par de segundos antes de que se desmaye.

Tiziano arrastró a Nemesio bajo la carreta y lo dejo cubierto con ramas, también le dijo a Maira que se quedaría a protegerlos, así que debían dormir, pero ambos sabían que la noche sería larga y fría, ademas que frente a lo recién ocurrido no habían dudas que el sueño llegaría entrada la noche.

Con los primeros rayos del sol Tiziano nota que Nemesio no estaba con ellos, por lo que deja a Maira dormida y corre a la aldea, pero de camino escucha un caballo galopando hacia él, y antes de darse cuenta, fue alcanzado por un hombre que llevaba una pesada armadura, y éste lo subió de un tirón al caballo, llevándolo a un lugar con escombros y ceniza que pronto reconoció como la aldea. Tiziano no tardó en llorar tras ver lo acontecido mientras lo acercaban a dos hombres montados, que al igual que el primero, llevaban túnicas y pesadas armaduras.

No cabalgó mucho el misterioso hombre que llevaba al niño, hasta que uno de los dos sujetos que estaban montados, vestido con una túnica azul, visualiza a su compañero llegando y le exclama:

-¡En el nombre de Dios, así que trajiste el desayuno!- seguido de una risa disimulada.

El hombre que lleva al niño a caballo responde:

-¡Mi señor, antes de asar a este pulgoso será mejor averiguar si es su hijo-

-¿Cómo sería eso posible?, yo solo hago hijos fuertes, no bastardos débiles, y estoy seguro que con Aldara hace 20 años tuve un niño... y si piensas bien, hablo de hijos que ahora son hombres, no aquellos niñatos que tal vez engendré con mujerzuelas hace apenas 5 o 10 años-

-Bueno, mi señor, ya lo veremos, pero le recuerdo que no hay tiempo porque...-

-Si, si..., ahora deja ver-

El sujeto que lleva a Tiziano tira suavemente las riendas, acercándose lentamente al hombre vestido de azul para luego entregarle una especie de pergamino.

El hombre de túnica azul abre el pergamino y mira al muchacho diciendo con una voz fuerte:

-¡Dime tu nombre!

Tiziano entre balbuceos del llanto le dice su nombre con voz baja, e inmediatamente recibe un golpe en la cabeza y un fuerte sacudido, a lo que el niño reacciona, y entre dolor grita:

-¡Ti... Tiziano!

Cuando el hombre vestido de azul oyó las palabras, y luego de revisar el pergamino entre varios nombres, quedó reflexivo... el sujeto que llevaba a Tiziano le pone una mano en el hombro y le dice:

-Mmh... muy bien muchacho, ¿que edad tienes? y ¿como se llama tu madre?-

-No sé que edad tengo señor, y mi mamá se llama Sibila- le responde asustado

El hombre de azul dice entre risas:

-La recuerdo, a esa joven la ultima vez que la vi fue hace 7 años aproximadamente, y este pequeño fue el fruto de cuando me la ofrecieron por un poco de pan, eso creo que pasó hace 9 años-

El hombre que va con Tiziano le dice:

-Ja jaja, eres un maldito degenerado, ahora resulta que todos estos campesinos eran hijos tuyos-

-Si no fueras mi amigo ya te hubiese degollado y tampoco tendríamos lo que buscamos ja jaja- afirma el hombre de azul.

-Aunque no te conociera si me tocas tendrías que pelear contra toda la iglesia y sabes que te colgarían por...-

-¡Silencio!- Exclama el segundo hombre que estaba al lado del de túnica azul observando de hace un buen rato todo lo que sucedía

Tiziano inmediatamente nota el respeto que le tenían a este extraño caballero con túnica negra, de edad avanzada y pelo blanco, que se baja del caballo, y va a pie donde el muchacho, y tras levantarlo y dejarlo en el suelo le dice:

-Aquel hombre de azul, es tu padre y gracias a la voluntad de Dios es líder y señor de esta expedición, se llama Lucio, y lo respetarás desde ahora hasta el resto de tu vida- Luego gira la mirada de Tiziano y le dice - Aquel hombre de barba larga es Arsenio, y le debes la vida a este sacerdote por traerte hasta este lugar en su caballo, mientras que yo soy Vespasiano y en jerarquía estoy después de tu padre quien manda todo, y antes que Arsenio, aunque seamos de la misma iglesia tenemos cargos distintos- sonríe el anciano mientras camina a su caballo.

Lucio mira a Vespasiano mientras sube a su montura y le pregunta:

-¿Será lo correcto o una simple carga?-

Vespasiano le afirma:

-Si es pequeño aprenderá rápido, y se adaptará a lo que buscas-

Pronto interrumpe dos soldados a caballo que galopan hasta donde ellos están y al acercarse uno dice:

- ¡Mi señor! , el recuento de huesos aumenta entre las cenizas, y encontramos también entre los cadáveres una mujer de edad avanzada con la mayoría de sus huesos rotos y un hombre con una herida en el vientre hecha posiblemente con una...-

el segundo soldado interrumpe:

- Tal vez lo envenenaron con alguna planta, ya sea cicuta o alguna clase de mezcla que añadieron al filo de la espada, señor!-

Lucio afirma lo escuchado y mientras se acerca al segundo soldado le dice con voz firme:

-Muy bien, pero primera y ultima vez que interrumpes a tu compañero, y esta advertencia es para ambos o pensare que se planearon una historia y juro en el nombre de Dios que perderán sus miserables vidas-

Arsenio se acerca a Lucio y le dice:

-Entonces tal vez no estaba equivocado Vespasiano, y quien dejó esta masacre en la aldea es extranjero, ya que envenenó a un hombre que sabía que tarde o temprano llegaría a su aldea solicitando ayuda por el dolor, además si el corte fue bien hecho y poco profundo, el hombre caminaría más lento para ser seguido-.

-Pero... ¿quien dice si al bastardo no lo asesinaron después de saquear la aldea?, y ¿que hay de la anciana?- pregunta Lucio mientras llama al anciano con una seña.

Vespasiano, una vez cerca dice:

-Antes de sacar conclusiones, debemos evaluar todo, partiendo por la cantidad de enemigos que tenía Constancio, señor de estas tierras... todos saben las deudas que acarreaba-

Lucio exclama:

-Muchos enemigos, pero pocos cristianos son capaces de clavar a las trabajadoras de un señor de sangre noble en estacas y dejar una pirámide de cráneos de sus sirvientes en la puerta de su torreón... y sin mencionar el desastre en esta maldita aldea... que era lo poco que le quedaba al buen Constancio-

Vespasiano con una sonrisa le dice:

-Creo que te faltó llegar antes a tierra santa para entender que el demonio puede esconderse hasta en las almas mas puras-

Arsenio mientras ríe, mira a su alrededor y de pronto cambia su gesto y grita:

-¡El maldito pulgoso se escapo!-

Lucio y Vespasiano parten a buscar a Tiziano, mientras le dan ordenes a Arsenio para que lleve a los soldados a seguir investigando.

Luego de cabalgar un par de minutos, llegan a un río y logran visualizar un niño de rodillas mirando el agua, cuando se acercaron notaron que no era Tiziano, y le preguntaron el nombre, a lo que el niño asustado responde:

-Nemesio, mi señor... por favor no me haga daño... se lo suplico-

-Bien, solo dime si viste a un pequeño por aquí- le dice Lucio luego de una breve descripción, y cuando le menciona el nombre, Nemesio dice:

-¿Tiziano?, si lo conozco, aunque no lo eh visto, se donde se esconde con su hermana Maira, y si gusta lo llevo donde están-

Lucio y Vespasiano siguen a Nemesio en un sendero que conducía al espeso bosque, mientras hablaban de posibles alternativas en caso de que Lucio no encuentre un hijo y el riesgo que llevaba suplantar con otro joven, de pronto Nemesio les indica que están bajo la carreta con manzanas podridas.

Nemesio queda con Lucio y Vespasiano se baja del caballo y camina hasta donde estaban ambos niños, que miraban asustados al ver que fueron delatados.

-Tranquilo Tiziano, no es a nosotros a quien debes temer... ah y tu debes ser Maira, que pequeña tan encantadora- le dice Vespasiano mientras se acerca a los niños, los cuales resignados de no poder escapar se levantan y caminan hacia el anciano.

Lucio tan pronto como ve salir a Vespasiano de la mano de la Maira y Tiziano entre ramas y arbustos le dice:

-Deja a la niña en el bosque, solo nos hace falta al niño-

-No- dijo el anciano, -Es mejor si llevamos a ambos, de esta manera el entrenamiento del muchacho puede ser más duro y si ahora intenta escapar decapitaremos a su hermana-

-Está bien, pero tú cuidarás de ella, y el niño será responsabilidad de Arsenio, así es que ahora es el tiempo de darle tu última lección al muchacho- dijo Lucio a Vespasiano mientras se baja del caballo para agarrar a Nemesio.

Vespasiano lleva a Maira y la deja mirando al bosque, para que no vea lo que estaba a punto de suceder, y le advierte mientras desenvaina su espada:

-Muy bien muchacha, si escapas, hablas o miras hacia atrás, tu hermano perderá un dedo por cada segundo que cometas el error, y muy posiblemente se desangrará antes de que te arrepientas-

Seguido, el viejo va donde Tiziano y le dice:

-Tu padre tiene a Nemesio, aquel que te delató y puso en riesgo tu vida y la de tu hermana-

Nemesio al escuchar estas palabras de fondo, con un llanto desgarrador abrazó los pies de Lucio y suplicó por su vida, pidiendo de rodillas que no le hagan daño. Tras ver esto, Tiziano entró en susto y desesperación, pero Vespasiano tomó su hombro y le dijo:

-Me dirás que castigo le daremos al muchacho, pero como sé que tu corazón es blando como musgo, te advierto que de lo que decidas, tendrá repercusiones sobre Maira, es decir si él vive, ella muere, si a el lo golpeamos, ella tendrá derecho a comer bien-

-Con solo un golpe está bien- gritó Tiziano

-Muy bien, muchacho- dijo Vespasiano

-¿Solo un golpe?, ¡así no te respetarán, y no cabe duda que te trataran como un gusano!- Le grita Lucio a Tiziano mientras toma a Nemesio por la fuerza y le corta la lengua.

El sonido del bosque se mezclaba con el agónico respiro trabado con la sangre de Nemesio, que estaba tirado sobre el húmedo suelo asfixiándose lentamente, Tiziano que estaba pálido fue a socorrer la hemorragia en un vano intento.

Lucio toma a Tiziano y lo sube a su caballo, mientras que Vespasiano sube a la niña al suyo para retomar el camino de vuelta, y en el viaje Maira observa a Tiziano , pálido, perdido en su mirada y con sangre en las manos...

19 Aralık 2020 05:38 0 Rapor Yerleştirmek Hikayeyi takip edin
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