¿Quién me devolverá lo que ya no tengo?
Algo que ya no puedo recuperar,
Porque ya no lo puedes regresar.
Ambos sabemos que no es lo que merezco.
Te di a escoger de entre todo lo mío.
Sabías que no te respondería con "peros".
Te llené de miles de detalles y regalos,
Desde lo más simple hasta lo más caro.
Collares, peluches, pulseras y un anillo,
Me doy cuenta que son lo de menos.
Memorias y recuerdos muy intensos,
Son los que aún te traían a mi universo.
Te entregué las llaves de mi casa,
De mi alma y de mi cabeza.
Emocionada, exploraste cada rincón,
Y fue este idiota quien te guió.
Te cubrí con mis mejores prendas,
Acostada en mi cama, sobre mis piernas.
Se te ofreció un asiento en mi mesa
Y a un ingenuo para que te protega.
En mi carro, sentada a mi lado,
Me acompañaste en el camino.
Solo venías a mí para pedir más,
Pero se te hacía muy difícil entregar.
Mis brazos fueron tus almohadas,
Mis ojos te regalaron suficientes motivos,
Y mi pecho te dedicó miles de latidos.
Ya no les mientas, sé que no lo olvidarás.
Rápidamente te ganaste mi confianza,
Y la de todo ser que me rodeaba.
No dejaste nada, no me dejaste nada.
Ya no podía gritar que te amaba.
Entre todos mis enojos y rabietas,
Lo único que pedía era comprensión.
Exigía más de una devolución,
Cuando ambos sabíamos que no podías.
Sin embargo, cada vez que usted caía,
Todos saben que era yo quién te sostenía.
No crees otra versión, no más cuentos,
No, no cambies la versión de los hechos.
No sabía exactamente qué decir.
Te pedí algo más que un roce,
Algo que llenara el agujero que dejaste,
Algo que al fin pudiera sentir.
¡Dios! ¿Lo perdí todo de mí?
Todo te lo di y fue poco lo que recibí:
Algunos cuántos besos sin aliento,
Promesas falsas y acciones sin esmero.
Te robaste gran parte de mi tiempo,
Poco más de cinco años de mi vida.
Al inicio, conseguiste mi permiso,
Pero ahora te muestro la salida.
Hoy me di cuenta de lo que necesito,
Y no eres tú definitivamente,
Sino todo lo que me quitaste,
Que ocultaste y llevaste contigo.
Me siento vacío, estoy vacío,
Es por ello, que te pido que no regreses,
No hay nada para que te robes,
Solo aléjate y búscate otro camino.
Pero, ¿quién me devolverá lo que ya no tengo?
Algo que ya no puedo recuperar,
Porque ya no lo puedes regresar.
Ambos sabemos que no es lo que merezco.
Joe Black
