La chica del puente Hikayeyi takip edin

Al salir de la escuela siempre cruzo por el puente peatonal que atraviesa las calles principales de la ciudad, la subida siempre me deja sin aliento, el calor no está insoportable como al medio día, ya casi anochece, las ultimas clases son las peores.

Al llegar arriba, en medio de la estructura de metal, recargada en el barandal está una compañera de mi salón, iba delante de mí cuando salimos de clases, andaba con la cabeza y la mirada en el suelo, sus pasos eran pequeños y vacilantes, no prestaba atención al camino. Nos separamos dos cuadras después.

No es una chica que hable mucho, apenas lleva dos meses que llego a la escuela; solo una vez he escuchado su voz y fue porque el maestro de biología la obligó a pararse en frente del salón para que expusiera las partes de la célula animal.

Tartamudeaba mucho y sus ojos iban de un lado a otro, las manos ocultas en las mangas de su suéter morado, a pesar de todo eso logró explicar el tema de forma clara.

Su madre y ella se mudaron a unas cuadras de mi casa. Una noche que sacaba a pasear a mi perro, escuché cómo la señora le gritaba, estaban en la puerta de la calle, vi que la amenazaba con una botella de licor que sostenía en su mano firme, lo irónico es que su madre con trabajos se mantenía en pie.

La chica esa noche tenía su rostro lleno de lágrimas y miedo, ahora su mirada está perdida en el horizonte, donde el cielo se pinta de morado, violeta, azul marino y un toque de naranja, mientras el sol se esconde detrás de los edificios del centro, y el viento helado juega con su cabello.

Suspira de vez en cuando y con cada suspiro su rostro se torna más triste.

Soy la única persona que le presta atención, las personas que pasan a su alrededor la ignoran, como ella ignora a los demás, incluso a mí.

Pero es normal, en la escuela su presencia no se nota, es muy callada, nunca he visto que platique con alguien más, siempre está sola, apostaría a que no tiene amigos.

Tiene dos meses que se mudó cerca de mi casa y que entró a la escuela y aun no sé su nombre; saco el celular para ver la hora. 07:36, antes de guardar el celular alzo la mirada, mientras ella se limpia el ojo como si un insecto hubiera entrado en él.

Guardo el celular en el bolsillo del pantalón, la chica ya no está, desapareció, escucho un golpe seco, acompañado del ruido de los carros frenando, los claxon sonando y el murmullo de las personas abajo del puente.

La chica que todos ignoraban hace un momento, ahora todos le prestan atención.