Aquel que todopoderoso quiso ser siempre tuvo un vigilante austero, uno que jamás advirtió, uno que siempre le había dado refugio y le hizo creer que sumiso estaba a sus designios. Pero un día el cielo rugió de ira, tiñeron sus palacios de roja desgracia, los tintaron de oscura maldad. El rayo firmó la sentencia, el Edén lloró siete noches, seis días; por él lloró muchas vidas. "Cayó el hijo condenado sin pecar a los brazos de la cruda humanidad", gritó a todo aquel que le pudo escuchar.
13 July 21, 2020, 23:54 0Ziyaretçilerimize Reklamlar göstererek Inkspired’ı ücretsiz tutabiliriz. Lütfen AdBlocker’ı beyaz listeye ekleyerek veya devre dışı bırakarak bizi destekleyin.
Bunu yaptıktan sonra, Inkspired’i normal şekilde kullanmaya devam etmek için lütfen web sitesini yeniden yükleyin..