Él era el único culpable. Ahora, mientras la chica descansaba inconsciente en una desgastada cama de hospital, con la frente perlada de sudor y los labios resquebrajados, deseó no haberla conocido. Nunca haberla condenado a la más humana de las pestes... A través de su camisa podía ver las venas de color púrpura casi negro que sobresalían de su pecho y que bordeaban su corazón. Se arrepintió de haber dicho "te amo", y haber despertado el virus maldito que ahora devoraba su corazón.
17 March 31, 2021, 19:19 1Ziyaretçilerimize Reklamlar göstererek Inkspired’ı ücretsiz tutabiliriz. Lütfen AdBlocker’ı beyaz listeye ekleyerek veya devre dışı bırakarak bizi destekleyin.
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