LA BELLEZA EN LA DESGRACIA Blogu takip et

COMERSE EL MUNDO

En agosto de 1997 nació una niña, de ojos café oscuros, de piel morena y cabello lacio como un pedazo de tela recién planchada, al pasar los meses la tela empezó a arrugarse, el cabello empezó a parecerse al de su padre, ondulado como los fideos de una sopa instantánea, la piel no se aclaró y los ojos solo adquirieron brillo con el pasar de los días. Camila, ella es Camila hoy una mujer de 24 años, abogada, soltera, con un futuro completamente incierto, con unas ganas locas de “comerse el mundo” pero no saber por dónde rayos empezar, como puedes “comerte el mundo” con una vida en la que los días tienen 24 horas, pero trabajas 8 horas y duermes 8 ¿Acaso se puede comer el mundo en tan solo 8 horas diarias y dejarlo de comer para trabajar y dormir? Pero la principal pregunta ¿Como se come el mundo? Suena tan mágico cuando la gente te dice: ¡Tienes toda la vida por delante! ¡Comete el mundo! ¡Te falta tanto por vivir! Cuando la señora con 30 años de matrimonio y con tres hijos te dice ¡Viví! Y ves en sus ojos que te dice no seas tan bruta como yo, no te cases con el primero que se te cruce, no te encierres en tu casa y te llenes de hijos y te vuelve a decir ¡Viví! ¡Aprovecha que eres soltera y sin hijos, porque después NADA es igual! Y se asoma esa extraña sensación de no saber si sientes miedo, pena, o sentirte afortunada al pensar, aun no me acabé la vida como esta señora, aun no me casé. O cuando hablas con una prima que se enamoró hasta los pies a sus 18, tuvo un bebe, pensando que su vida seria como una portada de revista y hoy 11 años después es la mujer más infeliz que pisa la faz de esta tierra y te dice ¡Viví! ¡Aun eres libre! ¡Tienes que estar con muchos para ver que te gusta!, ¡trabajá! para no tener que pedir dinero a nadie a cambio de plancharle y lavarle. Y vuelve la sensación extraña una vez más y no sabes si aconsejarle que se vaya de ahí o aconsejarte tu misma de no enamorarte jamás.

Entonces lo vuelves a pensar ¿Cómo se come el mundo? Se refieren quizás a ¿viajar?, a estar con muchos hombres? ¿A salir de fiesta y emborracharse cada fin de semana? ¿A comprar mucha ropa y zapatos? Pero cuando pasas por cada una de esas situaciones: Salir y emborracharte, comprar mucha ropa, viajar y conocer más personas, sé que nada de eso sabe a lo delicioso que debe saber “comerse el mundo”. Porque me doy cuenta que detrás de ese ¡Viví! ¡Aun eres soltera y sin hijos! está un ¡Haz lo que yo no hice!, pero también me doy cuenta que aun siendo joven con 24 años, soltera, sin hijos y con una profesión, no me siento afortunada ni libre, me siento más sola que nunca, me siento ansiosa de saber si seré de esas mujeres que viven a sus 45 años con 6 gatos, si seré de esas mujeres dedicadas a sus maridos, a cocinarles, lavarles y plancharles, si seré de esas madres solteras que dicen solo vivir por sus hijos, ¡Quien demonios voy a ser! Y entonces me explota la cabeza al pensar ¿Quién quisiera ser o que tener para estar completamente feliz? Y no hay una respuesta, porque al pensar en tener una vida de cuento de hadas como el de cenicienta, no puedo evitar pensar en su príncipe azul, en lo perfecto de su hogar, sin celos, sin inseguridades, sin suegras, sin problemas de dinero y su fueron felices por siempre, que está más alejado de la realidad que ver un unicornio. Al pensar en vivir soltera viajando por el mundo, conociendo lugares y haciendo amigos franceses y mexicanos, no puedo evitar pensar que eso no se paga solo, tienes que tener mínimo 2 años de trabajo de 8 horas diarias, de cansancio, estrés, para obtener máximo 3 semanas de vacaciones conociendo lugares nuevos, y los dos años trabajados que, ¿Tu vida está en pausa? ¿Estas adormecida, o en modo robot? Al pensar en vivir de fiesta y borrachera cada fin de semana, no puedo evitar pensar en que las fiestas y las discotecas están abiertas viernes y sábado por la noche, ¿Y que de los lunes que todos odiamos? ¿De los miércoles 2x1 en el cine? ¿Y de los domingos que a todos nos generan vacío y soledad? Al pensar en estar con un novio diferente cada mes, no puedo evitar pensar en sentirme sola estando acompañada, en estar llena de todos, pero vacía de mí. Y vuelve a mi mente. ¿Quién quisiera ser o que tener para estar completamente feliz? La respuesta es que generalizamos tanto y agrupamos a la gente de una forma en la que nos seleccionamos como productos en un supermercado, están las solteronas, las casadas, las lesbianas, las mamás solteras, las viudas, las divorciadas, y muchas más, y no analizamos que la vida de NADIE se parece, cada persona es un universo, con sus sentimientos, con sus emociones, pero MAS con sus vivencias, cada experiencia vivida en la vida de alguien es o una herida incurable, o una cicatriz con queloides o una puesta de sol en su máximo esplendor, pero somos nuestras experiencias, somos nuestros traumas y nuestras alegrías, somos ese abrazo de tu madre que llegó cuando más rota te sentías, somos ese beso lleno de amor de algún primer amor, somos esa traición de una supuesta mejor amiga, somos ese refugio de tu sobrino cuando sentía miedo, somos esas palabras de ese señor en esa iglesia que nos recuperó la vida. Y entonces entiendo que es cierto que mi futuro es completamente incierto, pero sé que no será igual que el de nadie, que esa niña morena y de cabello ondulado como los fideos de una sopa instantánea, tendrá un futuro y será grande, con tropiezos, caídas y futuras enormes cicatrices, pero será ÚNICO.