Name: Cuando dos angeles se enamoren
Author: Mary Vi

Cuando dos angeles se enamoren - Не проверенная история

El inicio

He estado enamorada del cielo durante toda mi vida, me encantan sus colores. Colores que me enamoran y a cualquiera pueden enamorar.

Quisiera poder volar —Volar... esa palabra me trae nostalgia y desconozco el porque—. Mis abuelos me decían de pequeña que si Dios —Dios... esa palabra me quema cuando la pronuncio— hubiese querido que voláramos nos hubiera creado con alas.

Mike y Elizabeth —Mis mejores amigos— me invitaron a salir, dicen que he estado actuando raro. Creo que iré, no quiero hacerles más desplantes.

Me he estado sintiendo extraña estos últimos días, mi padre se ha ido de viaje por su trabajo así que por ahora estoy sola en casa, hasta que vuelva de su viaje.

Mi papá es una persona amigable. Pero desde la pérdida de Eliene no ha sido el mismo. Bueno, ninguno a sido el mismo todos cambiamos desde que ella murió.

Solo espero que mi papá vuelva para mi cumpleaños número 20.

Ya que lo terminaría celebrando con mis amigos.

Estamos en fiestas de Semana Santa dicen que a estas fechas murió Jesus así que lo celebran ya que pronto según va a resucitar.

Esperando a Elizabeth, Mike, Alan y Andrew me puse a ver el cielo ya pronto caerá el sol así que disfrutó del hermoso atardecer, esos colores son hermosos quisiera tocar el cielo. Sumida en mis pensamientos, los gritos de mis amigos me sacaron de lo más profundo de ellos. Le di una última vista y me encaminé hacia la camioneta donde todos me esperaban.

Me acabo de levantar, creo que ir con mis amigos de fiesta no fue una gran idea. Me duele todo el cuerpo. Que bueno que mis aspirinas para la resaca están en el buró de un lado de mi cama.

Me levanto tomo mis aspirinas y camino hasta la cocina para tomar un poco de agua, en eso suena mi teléfono. Lo busco en todas partes hasta que por fin lo encuentro, miro el nombre del contacto y dice (Mejor amiga) contestó la llamada.

–Hola Elizabeth, —Trató de no sonar tan mal, pero igual me duele mucho la cabeza— Cómo estás de la resaca?

–Hola Mavie, pues un poco mal y tú?

–Pues ya mejor solo me duele la cabeza —busco en la nevera a ver qué encuentro de comer.

–Pues todos los chicos quedamos que íbamos a comer en Migas y te estoy llamando para confirmar si vas, solo es un desayuno de resaca te anotas?

–Claro ya voy hacia allá.

Cuelgo la llamada y salgo a vestirme. Me pongo un short y una sudadera mis tenis blancos me hago un moño y me voy en mi auto a Migas.

Llegando conozco la silueta de mi mejor amiga, aparcó el auto y me ubico donde están.

–Hola Mavie —Me dicen todos al unísono y Andrew y Elizabeth vienen a abrazarme.

–Entremos —Digo señalando al café— Tengo hambre.

Entramos todos juntos y yo pedí las órdenes siempre pedimos lo mismo cada vez que venimos acá así que no es tan difícil, me voy a la mesa donde todos están y me recuesto en la silla.

–Como están todos con la resaca —Dice Mike— Ya nadie quiere hablar.

–A mí solo me duele la cabeza –Digo más para mí misma que para los chicos.

–Y a ti Andrew —Dice Alan.

–Bien, —Dice mirando al techo— solo un poco de náuseas

–Que asco —Digo tratando de no abrir los ojos ya que me duele mucho la cabeza

–Como si no lo hubieses hecho tú anoche llegando de la fiesta

–Como? Vomite cuando llegue de la fiesta?

–Que si lo hiciste? Jaa, casi te mueres disecada frente a tu casa. —Dice Elizabeth riéndose.

–Ay no, no hice nada loco en la fiesta? —Dije tratando de recordar dónde vomite.

–Pues la verdad no, solo bailaste con un par de chicos y más nada.

Cuando quise decir otra cosa llegó la mesera con nuestras órdenes, seguimos hablando mientras comíamos.

Cuando terminamos de comer cada quien se fue para su casa, excepto Elizabeth y Mike que se fueron juntos a la casa de mi amiga, ya que ayer Mike dejo sus cosas en la casa de Eli.

Nos despedimos y cada quien se fue a su casa.

Llegue a mi casa, a sentirme sola otra vez. Estos últimos días no he estado muy bien, desde hace ya algunos días me he estado sintiendo con una presión en el pecho. Me duele, me quema.

Aún no descubro que es pero dudo averiguarlo. Mañana hablaré con papá tal vez lo convenza de llegar antes de mi cumpleaños, porque con mamá dudo poder pasar un rato.

Mi mamá no es la mejor persona, hace algún tiempo cuando ella y papa se separaron fue porque, por su culpa mi hermana está muerta.

La saco al parque y se sentó en un banco a ver cómo jugaba y en un momento de su descuido ella se subió a la resbaladilla y antes de deslizarse tropezó y callo desde arriba, desde ese momento todo cambio.

Los sentimientos de odio de mi padre y míos hacia ella crecieron y pues aún no la he podido perdonar. Miro al cielo y recuerdo su hermosa sonrisa, la extraño tanto.

Debí haber sido yo en vez de ella, de nada sirve estar aquí sintiéndome sola cada día qué pasa, no tengo motivos por los cuales vivir. Solo una sensación de que alguien me sigue a todos lados y saber que no estoy sola.

Unos pasos en la cocina me sacan de mis pensamientos y dejo de ver por la ventana, estoy muy asustada no sé quién pueda estar ahí, tampoco sé cómo entro ya que cerré muy bien la puerta.

Comienzo mi caminata hacia la cocina y descubrir quién está ahí, cuando por fin llegue a la cocina no pude creerlo, era la persona que menos creí que estuviera ahí.

–Papá, papá, papá —Corro hacia el y lo abrazo— que emoción cuando pensabas decirme que llegarías hoy.

–Quería darte una sorpresa cariño. —Dice abrazándome más fuerte— Mira te traje un regalo, date la vuelta.

Me di la vuelta tal como el me dijo, saco un pequeño collar de una cajita y me lo puso en el cuello.

–Acompañe a mi socio a una joyería y cuando lo vi me acorde de ti.

–Muchas gracias papa, está muy hermoso —Digo viéndolo en el espejo, me gusta mucho es sencillo pero es muy hermoso— Tendré algo con que acordarme de ti cuando te vallas.

–Me quedaré hasta tu cumpleaños, luego tendré que viajar de nuevo. Estás de acuerdo? —Me mira triste, nunca nos ha gustado separarnos pero gracias a su nuevo trabajo tiene que estar viajando mucho.

–No te preocupes papá, está bien sabes que no me molestaré.

–Muy bien, basta de melancolías que vamos ha hacer hoy, saldremos?

(.......)

Salimos todo el día mi papá y yo, platicamos sobre su viaje y sobre cómo me la pase yo acá, obvio que le mentí y le dije que estaba bien.

No quiero que se esté preocupando por mi cuando viaje o que me lleve con el a uno. Ya en 5 meses comienzo la universidad, no quiero viajar y posponer eso.

No importa, son las 7:12 p.m y tal vez mi amiga me llame para salir, no puedo ir. Apenas mi papá llegó hoy y no quiero dejarlo solo en casa, está en su habitación y yo en la pequeña biblioteca que tenemos en casa.

Aún sigo sintiendo esa sensación de que alguien me ve y me persigue, me hace sentir que no estoy sola pero aveces me da miedo pensar de que si hay alguien mirándome. Escucho un ruido y me sobresalto, pero cuando volteo es mi papá que viene hacia acá.

–Hija esta noche saldré un rato, llegare un poco tarde así que si quieres no me esperes.

Perfecto, yo que decía que no lo quería dejar solo y el que me deja a mi.

–Está bien papá, de todas maneras creo que iré a salir un rato con los chicos —Digo regresando el libro a la mesita y levantándome de el sofá.

–Hija tengo que hablar contigo —Esas palabra me erizaron la piel, que hice malo? No he hecho nada malo estos días— No sé cómo tomaras esto, es que... hemm, la verdad no sé cómo decirlo.

Me doy un respiro cuando escucho decir que me quiere decir algo y no es un regaño, solo que lo noto muy tenso.

–Solo dilo papá, sabes que no me quejaré.

Se le vio un poco menos tenso y tomo aire.

–Mi niña, es que, —respiro un momento y siguió— hace algún tiempo conocí a una mujer, sabes que ya tengo 1 año solo y quisiera empezar a conocer personas pero ella es maravillosa, aunque no sé si estés de acuerdo que dices te molesta?

Me hecho a reír a carcajadas, porque me molestaría que estuviera saliendo con esa chica, bueno... no creo que sea tan mala.

—Ay papá porque me molestaría eso, me alegra que por fin estés volviendo a tu vida normal, —Lo abrace dándole a entender que no me moleste— sabes que te amo.

–Y yo a ti princesa y yo a ti.

Duramos un rato abrazados y luego nos separamos, mi papa se despidió me dijo que tuviera cuidado si iba a salir.

Estuve toda la noche esperando la llamada de mi amiga, pero nunca llegó.

A eso de la madrugada siento una vista sobre mi y comienzo a ponerme nerviosa cuando abro los ojos estaba la ventanilla de mi cuarto abierta, tal vez fue papa que la dejo así al venir y darle una vuelta.

No le si mucha importancia y seguí durmiendo, a la mañana cuando me despierto veo que la ventanilla ya está cerrada y mi sofá está un poco movido de como lo deje, no le di mucha importancia tal vez fue papa, quién sabe.

Cuando miro mi celular tengo 15 llamadas perdidas de mi amiga, o no va a matarme.

Tomo el celular y la llamo. Un tono, dos tonos tres cuatro, no me contesta el celular.

—Hola? Porque no atiendes mis llamadas.

–Lo siento es que me dormí y deje el celular en silencio.

–Muy bien, oye que piensas hacer para tu cumpleaños? Es que ya solo faltan 3 días y no veo que dices nada sobre eso.

–Pues la verdad no tengo planes aún, creo que no haré nada.

–Ummm, y esa decisión ahora de que no quieres celebrar tu cumpleaños?

–Pues no se, no quiero.

–Está bien, iremos a cenar hoy te anotas?

–Claro, donde iremos?

–Hoy vamos a cenar en Salinas allá te esperamos y nos vamos juntas?

–Está bien pasa por mi, nos vemos a las 6 adiós.