Las cartas que siempre quise escribir... Подписаться

Siempre me han gustado las cartas, escribirlas y recibirlas, son un detalle realmente especial, no importa su tamaño, forma, color o incluso a veces si contienen faltas de ortografía, porque las cartas siempre muestran una parte de nosotros que quizá no mostramos a todo el mundo, esa parte que a veces no somos tan valientes como para expresarla en cierto momento.

Últimamente he estado pensando mucho en esas cartas que escribimos cubriendo la distracción de un momento. Hace casi un año, en el 2018 tuve uno de los mejores días de mi vida, alguien muy especial hizo una de las acciones que me marcarían por el resto de mi vida, fui muy tonta y no pude decir lo que sentía en ese momento, sentía que me iba a poner a llorar, no quería llorar frente a la persona más fuerte que he conocido, no me arrepiento de no haberlo dicho, después lo hice por medio de cartas.

Las cartas nos permiten tomar las palabras correctas, planearlas un poco mejor, aunque en lo personal la mayoría de mis cartas terminan en lágrimas, porque escribir una carta es algo emotivo, es algo personal, emocional y presenta una visión intima de quien las escribe. Siempre que escribo una carta para alguien que quiero lloro, ya sea de alegría o tristeza.

Estas cartas nacen de esas cartas que nunca escribí y de las que aún no había escrito, porque el tiempo pasa muy rápido y algún día nos arrepentiremos de no haber tomado unos minutos para transmitir nuestros sentimientos mediante tinta o pixeles.