El amor es algo estúpido. Eso me decía a mi misma cuando tenía 13 años, todo pasó muy rápido, estaba jugando pelea de almohadas con mi hermano de mi misma edad, hasta que de pronto, el perdió el equilibrio, yo quería ayudarlo así que extendí mi mano a el pero en vez de ayudarlo, el me jaló y caí encima de el, chocamos y al darme cuenta mis labios estaban pegados con los de el, me aparté lo mas rápido pero... lo besé de nuevo, esa sensación, esa lujuria me estaba controlando, ya cuando reaccioné me aleje de mi hermano.
—Pe... perdón.
Dije toda roja de la vergüenza, estaba excitada y quería mas.
—Te... te... te perdono.
Dijo mi hermano también muy rojo. Varios minutos pasamos estáticos, no había ni un solo ruido, estábamos solos, el se empezó a acercar a mi, cerré mis ojos, y nos dimos otro beso, este fue mas intenso, sentía de todo, amor, terror, excitación, pasión pero sabía que estaba mal aunque eso no me detuvo, lo seguí besando, el me puso contra la cama, me empezó a bajar el cierre del suéter, yo le estaba quitando el pantalón y justo cuando el me estaba acariciando los pechos llegó mi padre.
—Ya está la comida... Oigan ¿Qué mierda están haciendo?—Dijo mi padre gritando—No mamen, son hermanos.
Dijo mi padre. El nos separó y nos dividió, el estaba muy enojado, empezó hablando con mi hermano y dos horas después llegó a mi cuarto y me empezó a hablar, la típica plática sobre la sexualidad, el nos castigó con no vernos durante un mes, me cambió de escuela con tal de no ver a mi hermano y mi mamá, por dios ella estaba de acuerdo. Si tan solo supieran que todo empezó por un pequeño juego.
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