daniel-rosha1537664288 Daniel Rosha

Varios jóvenes necesitaran poner a prueba todas sus habilidades para poder sobrevivir a este apocalipsis zombie, pero no será nada fácil, ya que tendrán que luchar contra zombies y humanos para poder sobrevivir.


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#zombies #apocalipsis
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Hasta el Final

Nosotros no sabemos cuando moriremos, no sabemos cuando será el final de todo. Ni siquiera podemos saber cómo pasará…

Daniel, Elena, Karime, Ricardo y Angel estaban en su última clase para poder ir por fin a casa. Ellos son prácticamente mejores amigos, todos se apoyan en lo que sea y, de hecho, estaban planeando un viaje para relajarse de la escuela.

Daniel: Vaya, ya casi se acaba la escuela y nosotros h   aciendo nada.

Elena: Hemos hecho mucho todo este tiempo… creo…

Karime: Literalmente solo hemos estudiado lo suficiente para sacar mejores calificaciones.

Daniel: Si, pero lamentablemente no hemos podido lograrlo del todo.

Angel: Yo pensaba en unas vacaciones para nosotros. No faltar a clases… sería un fin de semana o… desde un viernes hasta un domingo.

Ricardo: Pero ¿A dónde?

Angel: Eso es lo que no pensé.

Daniel: Que les parece si vamos a un bosque que está a dos horas de aquí.

Elena: Es mucho camino ¿No?

Karime: Yo creo que está bien.

Daniel: El problema es que no se si tengamos que llevar nuestras casas de acampar o ahí podemos rentar un pequeño cuarto…

Elena: ¿Quieres decir que tendremos que compartir espacio?

Daniel: Probablemente…

Angel: Daniel con Karime y Ricardo con Elena y yo… solo…

Daniel: ¿Qué? ¡No!

Elena: ¿Por qué con Ricardo?

Angel: Es broma, cálmense.

Mientras ellos hablaban del viaje algo empezó a hacer mucho ruido afuera de la escuela y todos los alumnos de la institución empezaron a salir de los salones para ver que ocurría fuera de la escuela. Se percataron de que había gente corriendo y que poco a poco se empezaba a formar el caos.

Daniel fue uno de los primeros en escuchar el ruido, pero no le dio tanta importancia al principio ya que estaba hablando con los demás. Poco después cuando aumentó el ruido, empezaron a salir del salón todos los compañeros y amigos de Daniel.

Karime: ¿Qué está pasando?

Daniel: No sé, pero espero que nada malo.

Pronto las autoridades de la escuela empezaron a hablar por medio de una bocina.

Directora: Alumnos y profesores necesitaremos rápidamente evacuar el plantel y dirigirnos a un refugio lo más rápido posible. No se alteren y sigan a los profesores para que no haya ningún problema.

Todos empezaron a correr cuando abrieron la reja de la entrada de la escuela. Muchos tuvieron miedo de lo que podría pasar así que decidieron irse.

Daniel por otra parte, evitó que salieran Ricardo y los demás.

Daniel: ¡Esperen!

Karime: ¡Daniel tenemos que irnos ya!

Daniel: ¡No podemos!

Karime: ¡Tenemos que irnos Daniel, no es tiempo de ser rebelde!

Daniel: ¡Si nos vamos ahora empeorará! ¡Ve por los demás, confía en mí!

Karime evitó que salieran Ricardo y Elena, y Daniel evitó que saliera Angel. Todos se escondieron en un salón de clases para poder evitar que los maestros los llevaran a la fuerza.

Después de que todos se fueran ya salieron del salón y empezaron a discutir.

Ricardo: ¿Por qué quisiste que nos quedáramos?

Daniel: Si hubiéramos salido probablemente el caos nos hubiera afectado más que estando aquí.

Karime: ¿Por qué dices eso?

Daniel: Cuando empezó el ruido me fijé que es lo que estaba pasando. Si escuchan con un poco más de atención escucharan el ruido de vidrios y personas gritando, y muy a lo lejos se puede escuchar fuego.

Angel: ¿Cómo suena el fuego?

Daniel: Como una fogata.

Elena: Solo sigue.

Daniel: Ahorita tenemos que bloquear la entrada de la escuela para que nadie entre. Después nos preocuparemos por lo que haremos aquí, pero por ahora tenemos que empezar a protegernos.

Ricardo: ¿Cómo piensas hacer eso exactamente? Es muy grande, no podremos taparla solo con bancas y mesas.

Daniel: Tienes razón, podría funcionar un vehículo, pero necesitaré las llaves.

Elena: Creo que una de las maestras dejó su bolsa donde trae siempre sus llaves.

Daniel: Ve a checar.

Elena fue lo más rápido a un salón solo para maestros. Entró y buscó la bolsa que había dicho y para su suerte la maestra la había olvidado por completo. Agarró las llaves y se dirigió a donde estaba Daniel.

Elena: Aquí están las llaves.

Daniel: Bien, Angel ayúdame abriendo la puerta, no dejes que nadie entre para nada. Ricardo, tu ayúdame a traer el vehículo.

Ricardo: Mejor déjame checar si aún podemos llamar a alguien.

Daniel: Está bien.

Daniel salió de la escuela por el vehículo de la maestra. Cuando se acercó a él vio a lo lejos a personas que se estaban acercando con dirección hacia él.

Rápidamente se subió al vehículo y lo intentó encender. Al no poder hacerlo salió de este y al momento de bajar del vehículo escuchó como lanzaban botellas las personas que se acercaban.

Una de esas botellas estaba prendida con fuego, logrando impactar justo en la parte de la gasolina del vehículo, haciendo que este explote.

Daniel afortunadamente corrió lo más rápido que pudo, pero aun así la explosión lo empujó haciendo que se golpeara la cabeza.

Ricardo: ¡Hey, Daniel necesita ayuda!

Elena: ¡Ricardo y Angel, vayan por él!

Angel y Ricardo corrieron para levantar a Daniel, cuando llegaron a donde estaba, lo levantaron entre los dos y lo metieron a la escuela.

Ricardo: Angel, ayúdame a llevarlo al sillón que está enfrente de la dirección.

Karime: Esperen, les ayudo.

Elena: No, Karime, mejor ayúdame a buscar el botiquín de primeros auxilios para poder ayudarlo.

Karime: Está bien.

Elena: Mientras ustedes hagan eso. Ricardo ¿pudiste ver si aún había líneas para llamar?

Ricardo: No las pude revisar por completo. Hazlo tú.

Angel: Ve con ella, yo cuido a Daniel.

Mientras Ricardo y Elena iban a revisar si aún podían llamar, Karime fue por el botiquín, pero en el camino, se encontró con una amiga suya inconsciente, Karen.

Primero fue por el botiquín y luego con ella para ver que podía hacer.

Karime: Karen… despierta, vamos.

Aunque fue inútil el esfuerzo por despertar a Karen logró levantarla y cargarla hasta donde estaban los demás.

Ricardo: ¿Karen?

Elena: ¿Dónde estaba?

Karime: Estaba afuera de la enfermería. Está inconsciente.

Ricardo: Vamos a colocarla en este sillón.

Elena: No puedo creer que ella también esté condenada.

Angel: ¿A qué te refieres?

Elena: Prácticamente le hicimos caso a Daniel, pero no tiene sentido. No debimos de quedarnos. Esto, todo esto prácticamente es un error.

Karime: No, créeme que no. Daniel nos dijo que nos quedáramos por una razón, además de que si no lo hubiéramos hecho, jamás hubiéramos encontrado a Karen, y en este momento estaría sola.

Elena: Bueno, pero…

Karime: No digas nada, tenemos que confiar en la decisión de Daniel. Yo confío en él.

Después de eso Ricardo observó que Daniel tenía un poco de sangre en la cabeza, le echó agua para limpiar la herida y le puso un vendaje alrededor de su cabeza. Al terminar con Daniel revisó a Karen y revisó cuidadosamente pero no encontró nada, así que la dejó descansar.

Por otra parte, Angel y Karime estaban atorando la reja de la entrada de la escuela para que no se pudiera pasar por ninguna parte.

Al principio no sabían como atorarla, pero después se les ocurrió sacar las mesas y algunas bancas para ponerlas amontonadas.

Elena estaba despejando un salón hasta el segundo piso para poder estar más seguros. Empezó sacando sillas y algunas mesas, después sacando los casilleros que estaban dentro del salón y al final limpió el salón.

Empezó a oscurecerse y tuvieron que subir a Daniel y Karen al salón que había preparado Elena. Angel y Karime antes de subirse, buscaron algunos suéteres y mochilas que tuvieran comida o algo para cubrirse por la noche. Subieron algunas mochilas y ya arriba las empezaron a revisar entre todos.

Karime: Oigan, vaya… que suerte tenemos en verdad… encontré una cobija en una de las mochilas, está lo suficientemente grande para tapar a dos personas.

Ricardo: Bien, sácala, la ocuparemos para tapar a Daniel y a Karen. Nosotros improvisaremos una cobija amarrando algunos suéteres.

Elena: Buena idea. Habrá que acostarlos juntos para poder tapar a los dos.

Ricardo: Eso no importa mucho. Parece que lloverá, y tenemos que cubrirnos bien del frio.

Pusieron a Daniel y a Karen juntos para poder taparlos a ambos al mismo tiempo.

Ricardo y Angel amarraron algunas de las sudaderas que encontraron en los salones para poder hacer una especie de cobija, mientras que Elena y Karime cubrieron las ventanas del salón con cartón para que no traspasara la luz. El edificio tenía su propio generador para proporcionar luz en caso de que se cortara y poder seguir dando clases.

Aprovecharon cuatro mesas para ponerlas como camas pegadas a la pared para no tener que dormir en el piso.

Karime: ¿Por qué creen que Daniel nos haya detenido?

Angel: No tengo idea.

Karime: ¿Elena…?

Elena: Espero que por una muy buena razón, la verdad no estoy segura de porque tuvimos que asegurar la reja de la entrada y hacer todo esto del salón. ¿Acaso nos quedaremos?

Ricardo: Daniel debe de tener una explicación para todo esto, estoy seguro de eso.

Elena: Bueno… ¿Entonces dormiremos en las mesas?

Karime: Es lo mejor que tenemos, además de que no tenemos camas.

Angel: Ricardo… ¿Cuándo despertarán?

Ricardo: Daniel se dio un golpe duro en la cabeza, tiene suerte de que no se pegó en una zona de riesgo.

Angel: Vaya…

Poco después todos se quedaron dormidos y a media noche se escuchó como empezó a llover y así la noche transcurrió hasta el amanecer. Hasta ese momento dejó de llover, por lo tanto, el clima de ese día empezó a ser frio y húmedo.

Ricardo fue el primero en levantarse, fue a la cafetería de la escuela para ver que encontraba y poder desayunar algo. Encontró galletas y leche con chocolate empacada.

Pensamiento de Ricardo: ¿Por qué está pasando esto? ¿Acaso Daniel hizo esto para perjudicarnos? ¿Qué es lo que haremos ahora? ¿Qué está pasando afuera? ¿Por cuánto tiempo estaremos aquí?

Mientras Ricardo desayunaba Elena se despertó y despertó a Karime. Ambas se dirigieron a donde estaba Ricardo.

Angel aún no se despertaba así que solo desayunaron Karime, Ricardo y Elena.

Después de eso fueron a despertar a Angel para empezar a hacer más cosas de las que no tenían idea del porque las estaban haciendo.

A las pocas horas de seguir buscando cosas en las mochilas y diferentes salones se despertó Karen sin saber que había pasado y sin saber en dónde estaba.

Karen: ¿Daniel?, despierta… oye…

Karen se levantó y salió del salón. Ricardo se percató y de inmediato fue con ella para revisar que estuviera bien.

Ricardo: Karen… ¿Cómo te sientes?

Karen: Tengo hambre y mucha sed.

Ricardo: Ven, vamos a la cafetería para que tomes algo de agua.

Karen: Aguarda… ¿Estamos… en la escuela?

Ricardo: Si.

Karen: ¿Y qué demonios hacemos aquí?

Ricardo: ¿No te acuerdas de lo que pasó?

Karen: No… ¿Esto no es un sueño?

Ricardo: Yo también quisiera que así fuera, pero lamentablemente no es así.

Karen: Esto no puede estar pasando.

Ricardo: Lamento decirte que así es.

Ricardo le fue explicando lo del día pasado mientras bajaban las escaleras y se dirigían a la cafetería. Mientras lo hacían Karime y Elena se dieron cuenta de que Ricardo estaba con alguien, pero aún no sabían con quién.

Karen: Entonces… ¿Somos los únicos aquí?

Ricardo: No, también está Angel, Karime, Elena y Daniel.

Karen: Pero aparte de nosotros… ¿Nadie?

Ricardo: No…

Momentos después llegaron Karime y Elena y vieron a Karen sentada junto a Ricardo.

Elena: Karen ¿Estas bien? ¿Cómo te sientes?

Karime: Oye… en verdad nos diste un susto enorme.

Karen: Estoy bien y me siento mejor…

Ricardo: Veré como sigue Daniel…

Elena: Te acompaño.

Ricardo y Elena subieron al salón para ver como seguía Daniel, mientras lo hacían Karime y Karen se quedaron hablando.

Karime: ¿Qué tienes?

Karen: Nada… solamente que no me llevo del todo bien con Elena…

Karime: Oye… a pesar de todo lo que haya pasado, tenemos que seguir juntos ahora mas que nunca, ya que ahora no hay nadie más.

Karen: Eso es la otra cosa por la que me siento un poco mal, o al menos un poco estresada.

Karime: ¿Por qué?

Karen: Mi familia… No sé si están bien… Me dijo Ricardo que empezó un caos enorme afuera ¿no?

Karime: Si, pero…

Karen: Es por eso que estoy preocupada…

Karime: Tranquila, yo también estoy preocupada por mi familia, pero sé que estarán bien, ten fe.

Karen: En verdad gracias…

Karime: No tienes que agradecerme nada.

Karen: Claro que lo tengo que hacer… gracias por escucharme.

Cuando Ricardo y Elena llegaron al salón vieron que Daniel estaba sentado pero sin hacer prácticamente ningún movimiento.

Ricardo: Daniel… ¿Estas bien?

Elena: No responde…

Ricardo: Daniel…

Elena: Oye…

Daniel se alteró y se levantó rápidamente para alejarse de Ricardo y Elena.

Daniel: ¡Aléjense de mí! ¡No se acerquen!

Ricardo: Daniel… Somos nosotros…

Daniel: ¡No se acerquen!

Elena: ¡Daniel, somos tus amigos!

Daniel: ¿Qué…?

Daniel confundido se acerca a ellos y empieza a recordar.

Ricardo: Si… somos tus amigos.

Daniel: Perdón… Richy, no se que me pasó, me sentí por un momento confundido y solo…

Ricardo: No te preocupes, ven, vamos a cafetería para que comas algo y tomes algo.

Daniel antes de bajar se percató de que en la entrada había alguien parado sin ningún movimiento. Se detuvo para saber quien era y al fijarse mejor vio que esa persona estaba llena de sangre y hacia ruidos extraños.

Daniel: Ricardo… eso es…

Ricardo: Es imposible…

Elena: ¿Qué demonios?

Daniel: Tiene que ser una broma…

23 сентября 2018 г. 1:12 0 Отчет Добавить Подписаться
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