noemi-villamor6281 Noemi Villamor

Héctor: primer amor de Aysha, pero muere trágicamente Álex: segundo amor de Aysha. La vida les tendrá preparado un as en la manga que les hará estar unidos de por vida. Aysha: Aysha está hecha un lío. Está enamorada de dos personas una viva y otra muerta. Por las noches las pasa con Héctor en un limbo. Por el día está con Álex.


Эротика 18+.

#drama #amor #viajes #escocia #paris #muerte #renacer
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Duele

Duele, el dolor es un sentimiento que no consigo quitarme de la cabeza. ¿Quién me iba a decir a mí que acabaría así? Qué antes o después todo lo nuestro se terminaría. Desde un principio, mi madre me decía que esto no acabará bien, y así fue aunque... no acabó como ella creía.

Estuvimos ocho años juntos, felizmente casados y soy completamente consciente de que le quise desde que era una cría y el me ignoraba junto a mi hermano y a Daniel.

Después de una mañana en la montaña, que era lo que más le fascinaba, lo que más nos fascinaba. Soñábamos con escalar las montañas más altas, de hecho nos prometimos en el k8 fue una auténtica locura, como tantas otras que hacíamos. Él decía, que lo que más le gustaba era el riesgo, sentir la adrenalina en su cuerpo, y yo le seguía ciegamente a todos lados sin mirar las consecuencias. Siempre me decía, que la vida sin riesgo carecía sin sentido, pues bien... Ahora mi vida es la que carece de sentido, todo por no hacerme caso. Primero, porque yo esa mañana no quería salir a escalar, también tenía demasiado trabajo y encima, el día era horrible, esos que lo único que te dicen es que te quedes en la cama. Luego en el momento que le empezó a doler la cabeza, tenía que haber ido al médico, y nunca me hacía caso y si lo hubiera hecho, quizás ahora no tendría que estar lamentando su muerte. Y no tendría que estar aguantando a su madre, criticando de que le tenía que haber obligado a ir a revisión, y a mi madre criticando a mi suegra... Quizás ya no sea mi suegra ¿no? Total Héctor no está, no tendría que seguir aguantando a la arpía de su madre, por si, yo sé y soy consciente de que la mía es un poco especial... Pero su madre... se lleva la palma entre todas las brujas. Es como el conjunto de todos los villanos de Disney, creo que desde el primer día que nos conocimos, su madre ya me tenía manía; de hecho me odió al saber desde un principio que amaría locamente a su hijo.

No dejo de llorar, no puedo y no lo entiendo, teníamos planes juntos, toda mi vida se ha ido a la basura. Es como si todo este tiempo ya no importará, y ahora no sé que haré con mi vida. Aquí lo único que tengo es dolor, solo siento dolor, necesito dejar de llorar, necesito dejar de tener sentimientos. Estoy agotada, necesito dormir pero no puedo. Cada vez que cierro los ojos, le veo, veo agonizar, veo como los médicos intentaron reanimarlo, veo a su madre gritar, veo ese instante en el que me desmayé, me caí y me desvanecí. Siento como mi alma salió de mi cuerpo y se fue, recuerdo el momento en el que me desperté y vi que todo esto no era un mal sueño del que quería y deseaba despertarme. Grité y grité con toda la fuerza que podía que no era mucha, necesitaba que todo esto, no fuera real y en ese momento sentada en mi cama, noté el abrazo de Eric, noté como me acariciaba e intentaba calmarme, como decía que necesitaba descansar, que necesitaba estar serena para el funeral, que debía estar entera para él, que necesitaba estar fuerte, para poder aguantar todo lo que se me venía encima.

En ese momento no le entendí... Recuerdo a mi hermano dándome una pastilla con un vaso de agua, y de cómo me metió en la cama, recuerdo el tener una pesadilla, girarme, levantarme e ir en busca de Héctor, y al ver que no estaba me caí al suelo, y empecé a llorar de nuevo. Cogí el bote de pastillas y me las metí todas en la boca, con un buen trago de agua, después de eso no se qué más pasó, salvo estar como en una nube flotando tumbada en mi alfombra.

Duele, duele, no deja de doler, respiro y duele, inhalo su colonia y duele. Toda mi casa está impregnada de su olor, todo esto me recuerda a él. Sentada en el sofá con mi plato favorito, nuestro plato favorito, me quema la garganta, el sentimiento de que no le volveré a ver, que quizás llegue el día que no me acuerde de su voz, de su cara ni de su olor, de como me besaba al despertar o de cómo me hacía rabiar. Un día le vi, estaba estudiando con mi hermano literatura, y yo me quede fascinada observándole desde el marco de la puerta del cuarto de Eric, no pude dejar de mirarles y escucharles como cantaban su versión modificada del poema de Neruda, era algo para un teatro en el que se apuntaron para subir nota, cantaban tan bien, que siempre era un deleite verles juntos. Eran como hermanos, se tapaban siempre e incluso, recuerdo una vez, como mi hermano tuvo que hacer que se desmayaba en clase para que no pillaran a Héctor copiando en un examen, tendría mil historias que contar sobre ellos y Daniel creo que nunca dejaría de contar mil batallas, o vivencias de los tres o de los cuatro ya que ese mismo día cuando me pillaron espiándoles, Héctor se acercó a mi, puso su dedo sobre mi mejilla y en ese momento me había enamorado de él, en ese instante cuando cogió mi mano y me acercó a ellos, supe que era el amor de mi vida, y ahora no hago otra cosa que recordar ese poema de Neruda:

"Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada,

Y tiritan, azules, los astros, a lo lejos."

El viento de la noche gira en el cielo y canta.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

En las noches como esta la tuve entre mis brazos.

La besé tantas veces bajo el cielo infinito.

Ella me quiso, a veces yo también la quería.

Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.

Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.

Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.

Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.

Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.

La noche está estrellada y ella no está conmigo.

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.

Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Como para acercarla mi mirada la busca.

Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.

Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.

Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.

Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.

Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.

Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,

Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque este sea el ultimo dolor que ella me causa,

Y estos sean los últimos versos que yo le escribo.

Intento abrir los ojos pero la luz no me deja, no consigo hacerlo. Oigo ruidos, no entiendo que pasa, solo veo una sombra que va muy rápido por mi salón, no se que pasa, no se el porque no me deja en paz esa sombra, siento frío. Noto algo mojado en mí que me empieza hacer recobrar el sentido, pero no lo consigo, tengo como una voz en mi cabeza que no me deja en paz, solo quiero dormir. No quiero abrir los ojos " agghhh deja de zarandearme"

No se si me ha oído, no puedo hablar. Siento demasiado cansancio como para hacerlo. Ni mi cuerpo, ni mi mente me responde. Sólo necesito dormir, pero de pronto dejo de sentir frío y empiezo a sentirme bien, puedo empezar a abrir los ojos y solo veo a ¿Paolo?

7 апреля 2018 г. 21:13 0 Отчет Добавить Подписаться
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