Jaebum ↔️ Jungkook
Youngjae ↔️ Jimin
JIMIN
Me desperté con la cabeza apoyada en el hombro de mi mejor amigo. La televisión frente a nosotros ya estaba pasando los créditos de la película que habíamos estado viendo y sin querer bostecé.
- Buenos días, dormilón – Bromeó Jungkook, y me di cuenta de que me estaba apoyando en él. Estaba cálido y cómodo y olía bien -un poco como las palomitas de maíz que habíamos comido y mucho como él.
- Lo siento. No era mi intención quedarme dormido – Dije, levantando la cabeza de su hombro a regañadientes.
- No me importó – Dijo Jungkook, y no estaba seguro de si estaba hablando del hecho de que me había quedado dormido o de que lo había usado como almohada. Éramos amigos, pero no nos abrazábamos mucho. La verdad era que no confiaba en mí mismo para acercarme tanto a él mientras estaba despierto, tenía demasiado miedo de que la necesidad de besarlo pudiera sacar lo mejor de mí.
Jungkook detuvo la película y se levantó para sacar el DVD del reproductor.
- Pensé que esta era tu favorita de la serie. No pensé que te haría quedarte dormido.
- ¡No es culpa de la película! – Últimamente habíamos estado viendo películas de Disney porque Jungkook nunca las había visto de niño. Por razones que no podía imaginar, no eran muy populares entre los dragones. Esta noche, elegí El Rey León, que realmente era mi favorita.
Quería pasar una velada agradable con mi amigo porque pasaría la semana siguiente con mis padres. O eso es lo que le había dicho a Jungkook. En realidad, sospeché que ambos sabíamos que iba a ver a mi novio, pero a él no le gustaba escuchar eso, así que no lo mencionaba.
Por supuesto, había una razón más para mi visita, pero tampoco le dije sobre eso. Mi novio quería algo que estaba en esta casa, y esta noche era mi última oportunidad de tenerlo en mis manos.
Realmente no quería robarle a Jungkook ni a su familia, pero...
Jungkook chasqueó los dedos frente a mi cara y me hizo mirar hacia arriba.
- Oye, te pregunté algo. ¿Estás bien?
- Sí – Negué con la cabeza – Lo siento. Solo estaba pensando y me distraje.
La expresión de Jungkook se volvió preocupada.
- Haces eso mucho últimamente.
- Lo siento. Solo tengo muchas cosas en mente.
- Es genial. Pero sabes que puedes decirme si algo te preocupa, ¿verdad? Quiero decir, para eso están los amigos, después de todo.
- Sí – Me obligué a sonreír, esperando que pareciera genuino.
- Bueno, de todos modos, te pregunté si tienes hambre. Mi mamá no está, pero nos preparó algo de comida.
- Podría comer.
- Genial. Vamos entonces – Jungkook se dirigió hacia la cocina y yo lo seguí. Su madre era una de las pocas damas dragón ricas que... no se parecía mucho a una dama dragón rica. Ella misma hacía toda su comida, y también era bastante buena en eso.
- Tendrás que decirle a tu mamá un gracias de mi parte.
- Puedes decírselo tú mismo cuando vuelvas. No te irás por mucho tiempo, ¿verdad?
- No, probablemente no.
- Te extrañaré, así que date prisa en volver, ¿de acuerdo? – Jungkook entró en la cocina y me lanzó una sonrisa por encima del hombro que calentó mi corazón. Tenía la sonrisa más brillante de todos los que conocía. Y siempre fue real. Su honestidad era una de mis cosas favoritas de él. No solo decía las cosas, también las decía en serio. Realmente me iba a extrañar, y no tenía miedo de decirlo. A veces me preguntaba cómo sería salir con alguien como él, pero traté de no demorarme en esos pensamientos. No eran productivos ni realistas.
Entré en la cocina después de Jungkook y me senté en la mesa pequeña. Esta casa también tenía un comedor, por supuesto, pero cuando éramos solo nosotros dos, nos gustaba comer aquí.
- Puedes concentrarte más en tu banda mientras no estoy.
- Sí, pero ¿quién verá todas esas terribles películas de terror conmigo? – Jungkook sacó un tazón grande con comida de la nevera. Su madre siempre cocinaba como si tuviera al menos cinco hijos que alimentar en lugar de uno solo – Namjoon está ocupado con su pareja y su bebé en estos días, y Taehyung se asusta demasiado.
- Oh, como si tú no te asustaras.
- ¡Pero no me importa asustarme!
- Eres raro.
Jungkook puso el recipiente en el microondas y se volvió hacia mí.
- Simplemente creo que tienes que enfrentar tus miedos, ¿sabes?
- Supongo que tienes razón en eso – Dije, aunque yo nunca había sido particularmente bueno en eso.
- No te veas tan triste – Dijo Jungkook, mirándome de cerca – Sabes, nunca pareces tener ganas de volver a casa. ¿No estás emocionado de volver a ver a tu familia?
Si tan solo fuera a ver a mi familia... Reprimí un suspiro.
- Claro que lo estoy. Es solo que... no me gusta viajar mucho, ¿sabes? Aviones y todo eso.
- Los aviones son lo peor – Coincidió Jungkook, sacando de nuevo el bowl del microondas y sirviendo el contenido (estofado de ternera) en dos platos para nosotros.
No investigó más a fondo por qué no tenía ganas de que llegara el día siguiente, y me alegré por eso. Había tantas excusas en mi cabeza por si sucedía.
La cocina de su madre fue deliciosa como siempre, pero no podía permitirme simplemente sentarme y disfrutar de la comida. Después de todo, todavía tenía un trabajo que hacer.
Después de unos bocados de mi comida, me excusé para ir al baño. Jungkook se quedó atrás en la cocina cuando salí al pasillo vacío. A esta hora de la noche, todo el personal empleado por su familia había regresado a casa o a sus habitaciones. Deambular por la casa sin ser visto era casi demasiado fácil, en realidad. Sobre todo porque había pasado tanto tiempo aquí que sabía dónde estaba todo.
Solo porque esta familia te ofreció mucha hospitalidad.
Con la culpa pesando en mi mente, entré al dormitorio principal. El objeto que se suponía que debía robar esta noche era parte de la colección de joyas de la señora Fireclaws. Un colgante con una piedra preciosa azul que se decía que tenía propiedades curativas. La había visto usarlo solo una vez, así que esperaba que lo hubiera dejado atrás esta noche.
Tuve suerte y encontré lo que estaba buscando al minuto de entrar en la habitación. La bonita pieza de joyería pareció arder en mi bolsillo cuando la deslicé dentro.
No deberías estar haciendo esto, cobarde.
La voz dentro de mi cabeza tenía toda la razón, por supuesto, pero ¿qué opción tenía? Podría hacer esto o visitar a mi imbécil novio con las manos vacías, y eso no terminaría bien para mí.
Antes de regresar con Jungkook, me eché un poco de agua en la cara como si eso pudiera lavar mi conciencia culpable. No es que alguna vez él sospechara que había hecho algo malo. No, Jungkook creía en el bien de las personas.
Y eso sólo lo hizo todo mucho peor.
ஒ❥───❥ஒ
Salí para el aeropuerto muy temprano a la mañana siguiente. Aparentemente, sin embargo, no lo suficientemente temprano como para disuadir a Jungkook de pasar a buscarme antes de que pudiera abordar.
- ¡Jimin! ¡Espera! – Me gritó.
Me di la vuelta, sorprendido de verlo.
- Jungkook. ¿Qué estás haciendo aquí?
Él sonrió y me ofreció una lonchera.
- Mi mamá pensó que deberías tener esto en caso de que tengas hambre en el avión. No hay nada en ella que no puedas llevar a bordo.
Miré la lonchera, preguntándome por qué diablos tenía que estar robándoles a los dragones más simpáticos de toda la isla.
- Eso es realmente... – Quería rechazar el almuerzo, pero me di cuenta de que no tenía sentido. La mamá de Jungkook ya lo había preparado y Jungkook había hecho todo el camino para entregarlo – Gracias – Dije eventualmente, tomando la caja de mi amigo – Dile a tu mamá gracias, también.
Jungkook extendió la mano para alborotar mi cabello juguetonamente.
- Solo asegúrate de volver de una pieza, ¿de acuerdo? – Lo dijo en un tono de voz alegre, pero la mirada en sus ojos añadió un cierto filo a sus palabras.
- Estaré bien.
Una vez, solo una vez, hace unos meses, volví de un viaje con un ojo morado que no se había ido a tiempo. Le dije a Jungkook que había chocado contra una puerta. Realmente no lo había creído. Probablemente yo tampoco lo habría hecho.
Pero cuanto menos supiera sobre dónde obtuve mis moretones, mejor.
- Prométemelo – Dijo Jungkook, con una expresión extrañamente seria en su rostro y tuve la sensación de que estaba a punto de venir conmigo solo para asegurarse de que estuviera bien si no lo tranquilizaba de alguna manera.
- Lo prometo. En serio, Jungkook, solo estoy visitando a mi familia. Si quieres, te escribo una postal.
- ¿Una postal, en serio? – Pareció reflexionar sobre eso – No – Decidió – Voy a llamarte esta noche – Sus labios se estiraron incluso mientras hablaba – Y mañana por la noche. Y luego puedes decirme si te encontraste con más puertas.
Suspiré.
- No soy tan torpe. Sucedió una vez, ¿de acuerdo? No le des mucha importancia.
- De acuerdo. ¿Aun así puedo llamarte?
Le di una pequeña sonrisa.
- Okey. Llámame.
Mala idea. Muy mala idea. Pero no pude evitarlo. Quería que me llamara, maldita sea.
- Cool – Su sonrisa creció – Entonces hablaré contigo esta noche.
Asentí, le dije adiós y me dirigí a mi puerta.
Al menos ahora tenía una cosa que esperar en este viaje.
ஒ❥───❥ஒ
JUNGKOOK
Odiaba cuando Jimin se iba al continente. Saber que se iba siempre me había hecho sentir incómodo, incluso la primera vez cuando solo lo conocía desde hacía unas pocas semanas, pero con el tiempo, esta sensación absoluta de pavor se asentó en mis entrañas cada vez que Jimin hablaba de irse a casa y solo había empeorado. Algo malo estaba pasando donde él iba, lo sabía. Pero no tenía pruebas.
Me reuní con mi amigo Namjoon más tarde ese día para distraerme, pero su pareja no estaba y estaba ocupado cuidando a su hija.
- Te estás imaginando cosas – Me dijo mientras lo miraba cambiar el pañal de la pequeña.
- No lo hago. ¿Por qué inventaría algo así? – Esto no era como yo. Él tenía que saber eso. No andaba pensando que lo peor iba a pasar.
- No te gusta que tenga novio, así que lo imaginas como una mala persona. Solo es natural – Namjoon detuvo lo que estaba haciendo por un momento para mirarme – Somos dragones. Nos volvemos posesivos. Incluso cuando sabemos que las cosas que queremos no son nuestras. Eso no le importa a la bestia dentro de ti.
Suspiré. Tal vez tenía un punto. No me gustaba pensar que Jimin no era mío. Pero eso no era todo. No podía serlo. Mis celos no explicaban por qué el humor de Jimin siempre bajaba cuando estaba a punto de hacer un viaje a casa. A veces tan pronto como una semana antes. Casi como si estuviera... asustado de algo. Eso no era normal, ¿verdad?
- ¿Qué hay de esa vez que regresó con un ojo morado? – Fue entonces cuando todas las campanas de alarma en mi cabeza realmente se dispararon.
Namjoon negó con la cabeza y cerró el pañal sobre el vientre de su hija. Ella me miró con grandes ojos oscuros. Como si ella pensara que yo también era un tonto.
- Nos contó cómo sucedió eso – Dijo Namjoon, descartando mis preocupaciones.
- ¿Una puerta? Vamos. No puedes decirme que creíste eso. Es la peor excusa que puedes encontrar en los libros.
- Exactamente porqué no lo habría dicho si no fuera cierto. Si estuvieras tratando de engañar a la gente, intentarías pensar en algo más convincente, ¿verdad?
Parpadeé. ¿Era así?
- No lo sé, hombre. No quiero pensar que está mintiendo, pero tampoco lo creo. Simplemente no lo hago – Tiré del dobladillo de mi camisa, deseando tener mi guitarra conmigo para poder darle algo que hacer a mis dedos. Quemar un poco de energía nerviosa. La próxima vez que Jimin se fuera a casa, debería ir con él. Echar un vistazo a qué tipo de personas eran sus padres.
Pero a ese novio suyo probablemente no le gustaría eso.
Gruñí bajo en mi garganta antes de que me diera cuenta de que estaba haciendo un sonido.
- ¿Sabes lo que necesitas hacer? – Dijo Namjoon, mirándome mientras levantaba a la pequeña Allory del cambiador.
- ¿Eh?
- Escríbele una canción de amor.
Resoplé.
- Eso es lo que te dije que hicieras por Seokjin, y ni siquiera seguiste mi consejo.
- Sí, lo hice.
Levanté una ceja en su dirección. Entonces hice un puchero.
- Nunca lo dijiste.
- Tú no eres la persona para quien escribí la canción.
- Naaamjon – Extendí los brazos en un gesto dramático – Estás rompiendo mi corazón.
Allory me miró con la boca abierta. Como si hubiera revisado su opinión anterior sobre mí y yo hubiera bajado de rango de 'tonto' a 'completo idiota'.
Probablemente ella también tenía razón.
- Te ves muy bien para mí – Dijo Namjoon – Vamos – Nos condujo de vuelta a la sala de estar – Lo digo en serio, sabes. Es doloroso verte caminar de puntillas alrededor de tu atracción. ¿Has estado cuidando este enamoramiento por cuánto tiempo? ¿Dos años?
- Dos y medio – Lo corregí en voz baja. Fue un poco vergonzoso, incluso para mí. Al principio pensé que lo superaría lo suficientemente rápido, pero por alguna razón, este enamoramiento fue bastante persistente. Que lo viera tan a menudo probablemente no estaba ayudando.
- Ha pasado demasiado tiempo – Namjoon me lanzó una mirada comprensiva – Tienes que hacer algo al respecto.
- Sabes que lo haría, si las cosas fueran diferentes. Es fácil para ti hablar, el tipo que querías era soltero – Y estaba feliz por mi amigo, realmente lo estaba, se lo merecía todo, pero mi situación no era como la suya, y él necesitaba ver eso.
- Lo sé, pero... no es como si Jimin estuviera casado – Dijo Namjoon en voz baja mientras acunaba a su bebé para que se durmiera.
- ¿Qué estás diciendo? ¿Qué debería robárselo a su novio?
- Sé que nunca harías algo así. Pero deberías hacerle saber a Jimin que tiene otras opciones además de con quien esté, especialmente si es como sospechas y no lo hacen feliz.
Tal vez Namjoon tenía un punto allí.
- Pero solo somos amigos. Puede que ni siquiera esté interesado en mi.
Namjoon muy obviamente reprimió una risa.
- Oh, Jungkook, está tan interesado en ti.
- ¿De verdad lo crees? – Solo la idea hizo que mi corazón latiera más rápido. Me obligué a abandonar todos los pensamientos de comenzar algo con Jimin hace mucho tiempo, pero si hubiera una posibilidad... si Namjoon tuviera razón...
- Sí. Pero si quieres estar seguro, solo hay una forma de averiguarlo
– Dijo mi amigo.
Tomé una respiración profunda. Sí. Cuando Jimin volviera, tendría que decirle que yo era una opción. Que tenía sentimientos. Por él. En mi mente, formé un plan. Iba a encender velas y poner música y todo. Iba a ser totalmente romántico. Y entonces no tendría más remedio que pensar en lo que estaba diciendo. Y luego iríamos a emparejarnos y criar una tonelada de niños pequeños que se parecieran a él y a mí.
¡No, no, no! No te adelantes, Jungkook. No había esperado tanto tiempo para apresurarme en esto ahora. No podía simplemente abrumar a Jimin. Éramos amigos. Me gustaba ser su amigo. Era mejor eso que no ser nada.
- No puedo arriesgar nuestra amistad de esa manera.
Namjoon suspiró.
- Al menos piénsalo. Es doloroso verte así.
Asentí. Podía pensar en ello, pero eso no significaba que iba a hacer algo. Al menos no antes de estar seguro de que Jimin quería que hiciera algo.
ஒ❥───❥ஒ
Спасибо за чтение!
Мы можем поддерживать Inkspired бесплатно, показывая рекламу нашим посетителям.. Пожалуйста, поддержите нас, добавив в белый список или отключив AdBlocker.
После этого перезагрузите веб-сайт, чтобы продолжить использовать Inkspired в обычном режиме.