elixius Burrito de Tamal 🤍

𝘀𝗮𝗴𝗮 '𝗶 𝗰𝗮𝗻': 𝘁𝗮𝗲𝗸𝗼𝗼𝗸 𝗼.𝘀 || ❝Cuando se trata de su novio tierno y mudo, que el mundo se joda. Él protegerá a su diamante en bruto de las malas influencias, de todo lo malo. Incluso lo protegerá de él mismo si es necesario, pero mientras él esté vivo hará lo posible para que Jungkook sea feliz, le demostrará que es digno de confiar y que con él será feliz❞. ━Permíteme ser yo quien te haga feliz. Exprésate conmigo. Mejoraré en el lenguaje de señas para comunicarme al cien por ciento contigo. Dame una oportunidad. ━━━━━━━━ 💎 ━━━━━━━━━ 💎𓍯˖࣪ › One shot. 💎𓍯˖࣪ › Tierno | Uso de lengua de señas | Poco sensible. 💎𓍯˖࣪ › Segunda entrega de la saga "I Can". 💎𓍯˖࣪ › 27/01/22 ✦ Etérea portada creada por @Joohoney235 ➪ Están prohibidas las adaptaciones. Queda totalmente prohibida su copia total o parcial. Sobre todo PDF's, detesto eso.


Фанфикшн LGBT+ Всех возростов.

#fanfic #vkook #taekook #kooktae #btsfanfic # #fluff #oneshot
Короткий рассказ
558
11.1k ПРОСМОТРОВ
Завершено
reading time
AA Поделиться

Único


Cuando Jungkook tenía 9 años dejó de hablar. Un trauma fue lo que le provocó aquello.


Su perro Yambo había muerto frente a sus ojos mientras jugaban en el parque, un disparo fue lo que ocasionó tal tragedia, dándole al gran perro negro en el ojo. Jungkook quedó el shock; salpicones de sangre cayeron en su rostro y al ver a su perro chillar y caer al suelo comenzó a gritar desesperado, pidiendo ayuda. Algunos de los adultos que presenciaron el momento corrieron detrás de las personas quienes habían hecho el delito.


Jungkook abrazaba a su gran perro.


—¡Yambo, no llores! ¡Quédate conmigo!


Pequeñas lamidas en su mano recibía, algunas señoras separaron al niño del perro para revisarlo. Los padres de Jungkook llegaron minutos después, viendo a su hijo llorar y gritar. Lo abrazaron y le dijeron que todo estaría bien.


Mentira. Jungkook detestaba las mentiras.


Al día siguiente, Jungkook estaba en su habitación con las cenizas de su perro en una caja. Abrazaba el objeto con demasiada fuerza, sus ojos rojos e hinchados. Su nariz roja mientras sacaba pequeños mocos. No quería soltarlo, no quería creer que su mejor amigo con el cual había crecido todos esos cortos 9 años se había ido.


Yambo fue un obsequio cuando Jungkook tenía apenas 1 año ya que varios expertos aseguran que es bueno que desde pequeños, los niños convivan con animales.


Sus padres comenzaron la búsqueda de las horribles personas quienes le hicieron eso al perro que tanto amor les había brindado en su vida, afortunadamente varias cámaras de seguridad de tiendas al rededor captaron las placas, mitad de rostros y la camioneta con la cual escaparon. Jamás se supo el porqué hicieron eso, pero los policías le aseguraron a la familia Jeon, que sufrirían y conocerían algo peor que una muerte rápida.


Pocas semanas después, sus padres se dieron cuenta que su hijo ya no hablaba, su voz no salía. Enmudeció.

Comenzaron a ir con psicólogos, con los mejores doctores de todo Corea, después a Estados Unidos, y finalmente a Japón. No había cura, al parecer.


Una especialista le pidió a los padres que fueran a clases de lenguaje de señas para que pudiera comunicarse. Afortunadamente no tardó más de un año en dominarlo, sus padres aún no lo aprendían a la perfección, pero el pelinegro les deletreaba o les hacía señas básicas con las manos o con sus muecas.


Cuando estaba en el cuarto de primaria, se cambió de escuela, algunos de sus compañeros abusaban de que Jungkook no hablaba, haciéndole malos comentarios o inclusive echándole bebidas encima. Jeon regresaba molesto a su casa, había dejado de expresar sus sentimientos con sus padres hace tiempo.


Hasta que en su primer año de secundaria, todo cambió, gracias a Kim Taehyung. Un chico callado pero a la vez llamaba la atención de muchos por su inexplicable belleza, por ser el chico que se la pasa con su saxofón en los descansos y uno de los mejores en el equipo de taekwondo.


Ya estaba harto de presenciar que le tiraran cosas al pelinegro, que parecía querer defenderse pero se contenía. Le parecía estúpido. Jeon Jungkook practicaba boxeo pero no lo utilizaba en la escuela para defenderse.


Después de clases fue con el dúo que lo molestaban, comenzó q golpearlos hasta que de sus rostros saliera sangre. Las narices de ambos al fin rotas, los cabellos alborotados y no había nada más excitante que verlos a ellos sufrir.


—¿No tienen nada mejor que hacer, idiotas? Consíganse una vida, dejen de molestarlo.


Los chicos salieron corriendo, Tae miró sus puños, estaban rojos y con sangre. Hizo un quejido y miró a los lados encontrándose con un pelinegro.


Al parecer, Jungkook presenció la escena detrás de los casilleros y ocultaba casi todo su cuerpo, excepto la cabeza.


—J-Jungkook —llamó. Jeon lo miraba asustado —. No me temas, por favor... esto sólo lo hice para–


Jungkook salió corriendo, Taehyung fue detrás de él, más el chico se encerró en un baño. Prefirió darle su espacio y no molestarlo a la primera.


A los días siguientes, Taehyung permanecía con una distancia considerada hacia el menor. Cada día le dejaba golosinas, chuches y bananas milk con pequeñas notas como "hoy luces más bonito", "sonríe, me gusta tu sonrisa", "no hablas, ¿cierto? Permíteme ser tu protector, ¿puedo?", etc.


Lo que motivaba a Kim seguirle dando esos pequeños detalles, era la sonrisa que deslumbraba en el rostro de Kook al ver lo que le dejaban.


Dos semanas después, llegó el día en el que una de las notas decía "Por favor, veámonos al final de clases. Vayamos a comer".





[ 💎 ]





Cuando terminó el día en la escuela, Kook mandó mensaje al grupo que tenía con sus padres, avisándoles que llegaría tarde a casa porque iría a comer.


Tardó 10 minutos en la salida, algunas compañeras lo saludaban, los chicos que lo molestaban lo veían y huían con temor.


Pero era porque Kim Taehyung estaba atrás del pelinegro y los miraba con la mirada asesina.


—Hola, Kook.


El mencionado brincó asustado y giró su cuerpo para ver al dueño de la voz gruesa.


Jungkook agitó su mano saludando.


—¿Te gustaron los detalles?


Kook asintió, sonriendo un poco y sus mejillas tornándose rosas.


—¿A dónde vamos a comer? Vayamos a la plaza y tú me guías.


Volvió a asentir. Comenzaron a caminar.




———————————————

——— 💎 ———

———————————————




—Y dime, ¿qué te gusta hacer?


Jungkook hizo una mueca de "¿es enserio?" Tae al notarlo río nervioso.


—Claro, lo siento. Esto es un poco complicado. Cuando supe que teníamos a un compañero mudo, comencé a estudiar el lenguaje de señas, me hubiera gustado llamar tu atención comunicarme de esa manera contigo.


—Tú ya tienes toda mi atención —dijo en señas, más obviamente no le entendía Kim.


—¿Yo ya qué?


Kook pensó un poco en algunas señas básicas.


—lo señaló —ya —sus manos están abiertas y haciendo señal de "basta" —tienes toda mi atención —primero sus manos se deslizaron en el aire como si estuviera iluminando algo, después de señaló así mismo y después sus ojos y luego al contrario.


—¿Que yo ya tengo todos mis ojos sobre ti?


Jungkook se comenzó a estresar. Era la primera vez que se comunicaba con alguien que no sabía lenguaje de señas.


Sacó su celular y comenzó a teclear, después mostró su celular


"Tú ya tienes toda mi atención"


—Ohh, comprendo. ¿Por qué no lo dijiste antes? ¡Auch!


Recibió una pequeña patada en su pierna.


—Está bien, está bien. No te gusta que diga algo como "dímelo", "habla", y ese tipo de cosas.


Jungkook asintió.


—De acuerdo... y dime, ¿desde cuando no– ¡AUCH!


Ese fue el mejor día para ambos. Al fin Jeon tenía un amigo real y Kim logró no darle miedo al hermoso chico.


Jungkook quería llorar, pero de felicidad. Corrió a su casa y cuando llegaron sus padres les contó todo, que el chico que lo defendía era quien le daba detalles, que quería cuidarlo y que se esforzaría para comunicarse con él. Provocando que la familia Jeon sonriera de nuevo.


Y que Jungkook, por primera vez en años, intentará decir su nueva palabra favorita, sin obtener excito.


—T... tt... ta...


Dolía. La "a" al final había sido más un suspiro.


El nombre de ese chico, se había convertido en su palabra favorita. Algo que el encantaría pronunciar.





[ 💎 ]





Estando en el último año de preparatoria, ambos eran uno de los populares. Uno por ser extremadamente atractivo, protector e inteligente y otro por ser lindo, mudo y el chico que parecía que tenía de guarda espaldas a Tae.


También son reconocidos por ser los causantes de que el director haya agregado clases extras para aprender lenguaje de señas (no eran obligatorias). Un poco más de la mitad con mucho gusto tomaban las clases; querían comunicarse con Kook y con personas que estuvieran en la misma situación.


Además, querían saber que se la pasaban diciendo Tae y Kook. Siempre que hablaban en el lenguaje de señas sonreían y se daban un abrazo enorme. Sus mejillas se ruborizaban e inclusive se ponían tímidos.


—Kookie, te quiero como no tienes idea. ¿Sabes que siempre estaré contigo?


—¿Seguro que siempre?


—Juro estar cada momento contigo, incluso en las vacaciones. Siempre estamos juntos.


—¿Me das un abrazo de oso?


—Sí. También, quiero que mañana vayamos a un lugar, ¿te parece?


—Soy feliz mientras estoy contigo. No importa a donde vayamos.


Ambos sonrieron y Jungkook se abalanzó hacia el cuerpo del de hebras oscuras, del chico que le gusta desde que supo que se estaba comprometiendo a aprender a comunicarse con él, sólo para estar con él. Sólo por él.


—¡¿Qué tanto se dicen que no les entiendo?!


—Nada que no debas saber, Jimin-ssi —contestó Taehyung teniendo a JungKook en su regazo y su rostro escondido en su cuello. Tae acercó lo mejor que pudo sus labios al lado de la cara de Kook —Saliendo de la escuela vayamos a mi casa, quédate a dormir conmigo.


Jungkook asintió feliz.




———————————————

——— 💎 ———

———————————————




Okey, todo estaba listo.

La habitación de Tae se había remodelado hace unos meses, tiempo que Kook no había ido a su casa, pero él iba a la suya.




Su parte favorita de la habitación era la pared con fotografías. Ahí sólo estaban Jungkook, Taehyung, su perrito Yeontan y una que otra fotografía con su mejor amigo Jimin.


Al fin lo haría, le pediría a Jungkook que fuera su pareja, algo más que amigos. Sabía que sería correspondido por lo que no estaba tan nervioso.


Lo único que no quería era que al hablar se trabase o sudara.


Por cierto, estaba sudando. ¡Demonios!


Vio su reloj de noche, 5:30 p.m.

Jungkook llegaría a las 6:00 p.m. debe apurarse. Agarró sus bóxers negros, se dirigió a pasos rápidos al baño y tomó una ducha, cuando salió de la bañera su mirada fue al espejo que sólo mostraba desde su abdomen plano y ligeramente marcado, miró su rostro y lo acarició.


Tenía una pequeña obsesión con siempre verse limpio o perfecto. Abrió el espejo y sacó unas cremas, se las puso y apreció el aroma dulce. Se puso su bóxer y tiró su ropa sucia en el cesto de la ropa, abrió la puerta para salir.


—¡JUNGKOOK!


Jungkook estaba afuera del baño, sus ojos abiertos sorprendidos y sus mejillas sonrojadas. De inmediato se tapó la cara.


—Ahh, lo siento. Lo siento tanto amm– espera un momento.


Jungkook sólo asintió, no se quitó las manos del rostro en ningún momento.

Taehyung se colocó la toalla al rededor de todo su cuerpo y salió corriendo del baño hasta llegar a su cuarto y cambiarse con unos pantalones flojos cafés y su playera negra. Su cabello aún estaba goteando un poco pero no le importó mucho.


—¡Carajo! ¡Carajo! ¡Carajo! —maldecía, su cabeza siendo golpeada ligeramente en la pared. Se despegó un poco y respiró profundamente.


Sacó de su closet una caja que contenía dentro algunas velas aromáticas olor a vainilla. Puso 5 al rededor de la habitación y las encendió. Combinaban bien con las luces y el olor en la habitación fue mucho más exquisita.


Se miró al espejo de cuerpo completo que tenía en la pared y alborotó con su mano sus hebras, sonrió un poco y abrió la puerta. Sacó la cabeza y Kook estaba en el pasillo, sus ojos estaban en el piso, se encontraba pensativo. Sus mejillas ligeramente color rosado.


Lo describiría como la princesa "Blanca Nieves". Jeon era un chico demasiado lindo y apuesto, su cabello negro, demasiado oscuro; ni siquiera con la luz se veía rastro de algo castaño. Sus labios tenían un precioso tono entre rosado y rojo, simplemente perfecto. Su piel era reluciente y, sus ojos de bambi y pequeños, todo él... ¡agh!


Amaba a ese muchacho, lo amaba.


Jeon Jungkook no necesitaba sacar ninguna palabra de su boca, él lo amaba, sabía que quería estar con él. Muchos dicen que la voz siempre llama la atención, que cautiva. Pero él demostró que aunque no puede hablar, sigue haciendo muchas cosas.


Competitivo, rebelde, juzga con la mirada, sonríe tan bonito, cuando sabe que se estaría carcajeando sólo golpea sus piernas o casi se tiraba al suelo.


La admiración y amor que le tenía a su menor era grandiosa.


—¿Kookie? Ya puedes venir, entra, por favor.


Jungkook salió de su transe y fue hacia Tae. Ambos entraron a la habitación.


Jungkook admiraba la habitación. Ya no había ventana en la pared, ahora estaba en el techo y el cielo nublado le daba un buen toque a la habitación, se veía hermoso.


—Me gusta tu habitación.


Quedó linda, ¿cierto?


Jungkook miró las fotografías que había en la pared.


Absolutamente todas eran él o acompañado de Tae, pocas eran las fotos donde estaba Jimin y un poco más de Yeontan.


Taehyung lo abrazó desde atrás y recostó su barbilla en el hombro de Jungkook.


—¿Te gusta? —recibió un asentimiento emocionado —Es mi parte favorita de la habitación, lo haces ver hermoso.


Jungkook se sonrojó un poco más, y su sonrisa hacía mostrar sus dientes. Tae giró a Kook y lo acercó más a él, abrazaba su cintura, Jungkook ahora estaba abrazando a Tae por el cuello. Sus rostros estaban algo cerca.


—Kookie... yo–


—Oigan, les vengo a– ¿interrumpo algo? —entró su mamá con un plato con galletas y dos vasos con leche.


—¡Mamá!


—Sólo vine a dejarles esto —señaló lo que trajo —. También para avisarte que iré al trabajo, hay una junta importante, pero intentaré llegar antes de las diez de la noche y tu padre saldrá con tu tío, lo invitó a su casa, ya ves que hoy es el partido.


Ambos adolescentes ya estaban separados. Jungkook sonrojado, acariciando su brazo. Tae fue hasta su mamá y tomó los vasos y los puso en la mesa, lo mismo hizo su madre con las galletas.


—Bueno, nos vemos en un rato. Jungkook, cuídate de mi hijo.


—¡Mamá!


Jungkook río nasal y se cruzó de brazos.


—No le hagas caso a mamá. Veamos una película, ¿que te parece?


Ambos se acostaron en la cama, Taehyung prendió su computadora y dió click a netflix.


—Escoge tú.


Jungkook aplaudió un poco y comenzó a teclear "Kung Fu Panda".


—¿Otra vez? La vimos hace 4 meses cuando vi–


Lo interrumpió el rostro (fingido) molesto de Jungkook.


—Por eso decía que qué buena idea, tienes buenísimos gustos. Me encantan.


Le gustaba kung fu panda, pero Kook exageraba. Una de las veces que fue a su casa se vieron toda la serie a petición de él.


Un rato después, terminó la primera película y automáticamente siguió la segunda. Jungkook estaba siendo abrazado por Taehyung, quien estaba detrás de él.


—Kookie, te quiero mucho.


Yo igual te quiero. Mucho. Mucho.


Taehyung sonrió, se inclinó un poco y le puso pausa a la película.


Ven.


Jungkook entendió, se montó en él. El silencio inundaba la habitación, lo único que se escuchaba eran sus respiraciones.


—Jungkookie... te amo, de verdad te amo.


El mencionado estaba a punto de levantar sus manos para contestarle, pero fueron tomadas por las manos grandes y delgadas de Tae.


—Déjame terminar. Jungkookie, te quiero desde el primer momento. Desde que entraste a la la secundaria, tus ojitos siempre me conmovieron. Me gustaste muchísimo más cuando descubrí que no hablabas, y aunque aún no sé la razón del porqué dejaste de hablar, sé que algún día volverás hacerlo.


—T... tt...


—No, no. No forces si no puedes —su dedo índice que coloca en los labios de Kook —. A lo que voy es que, estoy enamorado de ti. Me gustaría que fuéramos novios. Eres mi tesoro, ¿lo sabías? Me has ayudado en muchas cosas. Aprendí a comunicarme con personas que no hablan ni escuchan, ¿sabes lo bonito que se siente? Haces que sea una mejor persona, como tú. Eres la persona más resplandeciente, mi pequeño Kookie, mi diamante.


Jungkook sonrió mostrando sus dientes. Quería llorar. Jamás imaginó que le llegaría gustar a alguien tan deifico como lo es Kim Taehyung.


—S-s


—¿S-sí?


Yo también quiero que seamos novios, Taehyungie.


—No sabes lo contento que me pone saber eso. Entonces, mi diamante en bruto... ¿ya somos novios?


Jungkook asintió demasiado (terriblemente bastante) alegre e hizo lo que ha querido hacer desde que tuvo en claro sus sentimientos.


Tomó de la playera negra al mayor y juntó ambos labios. Taehyung se sorprendió, sus ojos estaban demasiado abiertos, su piel se hizo chinita. Se dejó llevar.


Cerró los ojos, ambos disfrutando del dulce y tierno tacto entre ambas bocas.

Taehyung sabía que este era el primer beso del pelinegro, e intentó hacerlo especial. Aunque los labios no se despegaban por la falta de experiencia del menor se sentía bien. Dejaron el beso.


Se miraron a los ojos y ahora los dos estaban sonrojados a más no poder, también sonreían.


—Tengo al novio más lindo. Soy el más afortunado.


—Mh... —el sonido viniendo de su garganta sonó adorable para Tae.


Fue Jungkook quien volvió a juntar ambas bocas.

Se relajó de inmediato, sentía que al fin podía respirar. Era como si Taehyung fuera el aire que necesitaba para poder respirar.


Jadeó con sorpresa cuando Jeon apoyó las rodillas a sus costados para estar más cómodo, el trasero firme de Jungkook sentado en la entrepierna de su ahora novio.


Jamás habían estado en esta situación. Era la primera vez que Kook estaba sentado encima de Taehyung de ésta manera y era lo que tenía a ambos nerviosos.


—Si te incomoda, no tienes porque estar así, ¿okey?


Jungkook sólo asintió. No estaba incómodo, al contrario; el pelinegro se sentía en la gloria estando encima del chico que tanto ama.


Taehyung colocó sus manos por debajo de la playera negra que traía Jungkook, comenzó a dar leves caricias en forma de círculo en la cintura pequeña. Jungkook temblaba por la sensación. Se sentía tan frágil, quería que Tae lo cuidara a pesar de que no era un secreto que él era más fuerte que el de hebras castañas oscuras.


Jungkook ladeó la cabeza entre el beso, lentamente su cadera comenzó a hacer movimientos de arriba hacia abajo, y sus ojos brillaron cuando vio que Taehyung volvió a jadear, después un suave gemido se escuchó.


—No haremos nada que tú no quieras.


—Hagámoslo con ropa de por medio.


¿En seco? —recibió un asentimiento.


El ruido en la ventana que estaba por arriba de ellos, les llamó la atención. Estaba lloviendo, la música de fondo relajante, las velas encendidas junto con las luces azules y con ambos chicos de 18 años... era un momento hermoso. No querían desperdiciar el rato que estarían solos sin interrupciones.


Jungkook se quitó la playera negra que traía, ahora en bulto dejando de sus pantalones flojos se notaba más.


Hace calor —rió Jungkook.


—Jm, en ese caso.


Taehyung hizo que Kook se despegara un poco para él poder acomodarse y quitarse su playera negra. Ahora ambos sólo estaban con pantalones de promedio. Sonrieron y volvieron a besarse, las ganas que habían contenido hace años para besar al otro se estaban desahogando en estos momentos.


—¿Seguro que es tu primera vez besando? Se siente tan bien —pregunta y elogia Taehyung con una sonrisa socarrona.


Jungkook río y asintió.


—Practiqué con la almohada.


—Si te creo capaz JAJA– ¡AUCH!, oye, era broma.


El puchero que hizo Jungkook después de golpear a Tae desapareció por un corto beso.


Jungkook estiró un poco sus piernas ya que se estaba entumiendo.


—Cambiemos.


Taehyung tomó con delicadeza a Jungkook e hizo que ahora él estuviera acostado en la cama. Jeon se tomó la libertad de acariciar y admirar el abdomen plano y poco formado de Tae, color canela a comparación de su piel blanca.


Taehyung escondió su rostro en el cuello de Jungkook, inhaló profundamente apreciando el jabón perfumado con aceite de almendras, después dejó un beso en el hombro y cuello. Kook soltó un ligero quejido.


Jungkook se abrazó del cuerpo y sus piernas rodearon y apretujaron la cintura del castaño, sus entrepiernas chocaban. Los pantalones flojos de tela delgada no eran de gran ayuda, pues se sentían como si estuvieran en ropa interior.


Taehyung cerró fuertemente los ojos y se movió un poco, estaba nervioso. En cambio, Jungkook sonreía mientras se mordía el labio inferior, sus ojos cerrados, disfrutando el momento, de sentía en el cielo.


El castaño agarró las manos de Jungkook y las colocó arriba de su cabeza, en una postura tan sumisa. Le encantaba verlo en esa posición; Jungkook brillando a causa del sudor que amenazaba con salir de él por exquisita situación y aparte sonriendo como un descarado, como si esa situación estuviera en sus planes y la sonrisa fuera un "lo logré".


Taehyung comenzó a sentir un cosquilleo en su estómago, ganas de soltar todo y claro que no era el único.


—¿Más rápido? —pregunta Taehyung con su voz ronca.


Jungkook abrió un poco los ojos hasta conectar miradas, asintió y relamió sus labios, los cuales fueron presos por los contrarios.


Estaban siendo rudos, cualquiera diría que la primera vez en la intimidad debería de ser todo lindo y con calma.


Bueno, ellos lo están haciendo lindo y con una calma... a su manera, porque lo que les impedía eran esos pantalones y bóxers, pero sería demasiado pronto.


Taehyung hacia sus movimientos duros y suaves, desesperado soltando jadeos y queriendo llorar por la excitación y el dolor que sentía por retener su semen.


Jungkook lo notó, por lo que llevó lentamente una de sus manos a la intimidad de su novio, dio una leve caricia en el glande, su labio fue mordisqueado con fuerza al instante y a la vez que Taehyung se corría. Jungkook estaba excitado, pero el momento que sintió ese dolor placentero en sus labios hizo que se corriera con Tae.


Kim se separó de los labios y alzó un poco sus caderas, Jungkook se soltó y sus piernas callaron a sus costados.


—Todo está bien —sonrió Jungkook. Otro beso estuvo presente, esta vez un beso suave.


Taehyung sabía que estaba bien. Porque si Jeon se lo decía, así era.


Escucharon la puerta de la entrada ser abierta y desde abajo gritando la mamá de Kim que ya había vuelto.


Se levantaron y cambiaron su ropa interior, los pantalones siendo reemplazados por unos shorts. Apagaron las luces, lo único que iluminaba la habitación eran tres velas que aún seguían encendidas, las estrellas y la luna llena que se divisaban desde la ventana abierta.


Se acostaron en la cama, forma de cucharita. Taehyung dejó un beso en la parte de atrás del cuello de su diamante.


—El cielo esta noche se ve muy hermosa.


—La razón por la que la noche puede verse así de hermosa

Seguramente no es a causa de esas estrellas o luces, es a causa de nosotros —dijo Tae, recordando la letra de su canción favorita.


Obviamente Jungkook comprendió, ¿quien sería si no supiera todo de Tae? Ni de sus gustos.


—Tú brillas más que nadie —dijo Jeon, recordando otra frase de la canción.


Se voltearon a mirar y ambos sonrieron. Y Taehyung no pudo evitar atrapar esa boca tan hermosa y atrayente, antes de separarse lamió el labio inferior y besó el lunar que posaba debajo de los labios rosados e hinchados.


—No me cansaré de darte besos. Espero te acostumbres —advirtió Tae—. Te amo muchísimo —susurró.


Los minutos pasaron y Taehyung quedó profundamente dormido con una sonrisa en el rostro, porque al fin es novio del chico que está enamorado.


Del chico que no necesita palabras para decirle que lo ama, porque son sólo su mirada dice mas de mil palabras.


—Y-y...yo ta-mbién te amo. T-t... Taehyungie.


Fue lo único que dijo con su voz ronca y seca, antes de quedarse dormido también. Lo primero que dijo después de mucho tiempo fue confesar sus sentimientos y lo hizo con la persona correcta.


Por supuesto, haciendo que Taehyung abriera los ojos sorprendido, dejándolo con la duda. ¿Fue su imaginación?







Quizás no sea mucho o cautivador, pero quise hacer algo que tuviera el tema del lenguaje de señas ya que me encanta y espero pronto aprender.


- Burrito de Tamal 🤍

7 августа 2022 г. 21:52 10 Отчет Добавить Подписаться
194
Конец

Об авторе

Burrito de Tamal 🤍 :: taekook/kooktae :: 💭 ࣪. ་  Bienvenida/o a mi pequeño rincón, espero te gusten mis historias. ♡

Прокомментируйте

Отправить!
N Namu Chichon
Que bonito🥺🥺🥺🥺🥺🥺🥺🥺💜💜💜💜💜💜
Julees Sun Julees Sun
Ame la historia basta que lindaaaaaa
Ander Elí Ander Elí
quiero llorar, fue muy lindo todo 😿💗
Miriam Nolasco Miriam Nolasco
Muy bonito todoooo💞😭
Green With Purple Green With Purple
Todo bello , lo ame 💗💗💜💗💗
~