A Spooky Romance Подписаться

𝑾𝒆 𝒂𝒊𝒏'𝒕 𝒔𝒆𝒂𝒓𝒄𝒉𝒊𝒏𝒈 𝒇𝒐𝒓 𝒕𝒐𝒎𝒐𝒓𝒓𝒐𝒘 (𝒕𝒐𝒎𝒐𝒓𝒓𝒐𝒘)
'𝑪𝒂𝒖𝒔𝒆 𝒘𝒆 𝒈𝒐𝒕 𝒂𝒍𝒍 𝒘𝒆 𝒏𝒆𝒆𝒅 𝒕𝒐𝒅𝒂𝒚 (𝒕𝒐𝒅𝒂𝒚)
𝑳𝒊𝒗𝒊𝒏𝒈 𝒐𝒏 𝒂 𝒇𝒆𝒆𝒍𝒊𝒏𝒈 𝒕𝒉𝒂𝒕'𝒔 𝒃𝒆𝒆𝒏 𝒓𝒖𝒏𝒏𝒊𝒏𝒈 𝒕𝒉𝒓𝒐𝒖𝒈𝒉 𝒐𝒖𝒓 𝒗𝒆𝒊𝒏𝒔
𝑾𝒆'𝒓𝒆 𝒕𝒉𝒆 𝒓𝒆𝒗𝒐𝒍𝒖𝒕𝒊𝒐𝒏 𝒕𝒉𝒂𝒕'𝒔 𝒃𝒆𝒆𝒏 𝒔𝒊𝒏𝒈𝒊𝒏𝒈 𝒊𝒏 𝒕𝒉𝒆 𝒓𝒂𝒊𝒏

~Now or never~

Hollywood 1995 (2 horas para el show)

La adrenalina que siento es increíble, con las luces en mi cara y la emoción en mi cuerpo. Estoy armonizando junto con mi compañero de banda, Luke, sintiendo la melodía de "Now or never".

Luego de terminar nuestra canción, nos inclinamos hacía nuestro pequeño público, yo me acerqué a la plataforma donde estaba la batería y tomé mi botella con agua hidratándome, para luego tomar unos de mis caramelos de miel y meterlo en mi boca, ya que al ser la voz principal, tengo que cuidarla.

Miré al frente pensando en todo lo que logramos, hace unos meses dábamos conciertos improvisados ​​en clubes y hoy, en menos de dos horas, tocaremos en el Orpheum; una sonrisa involuntaria salió de mi, pero la borré al escuchar a Alex llamándome.

—Kenzie ¿Vienes con nosotros?— dice con cautela al verme sumida en mis pensamientos, ya que, muchas veces me enojo fácil.

—Sí, claro ¿A dónde?

Los cuatro presentes sueltan una pequeña carcajada para luego explicar que irían por Hot dogs, pero nuestra charla no duró mucho, debido a que, nuestra atención se dirigió a Bobby; el cual bajó del escenario y se acercó a una hermosa chica de cabello rizado que estaba limpiando una mesa.

Los cuatro integrantes restantes nos acercamos a ver qué hacía nuestro compañero y, para sorpresa de ninguno, se puso a coquetear con la chica.

—Bobby ¿A dónde vas?— habla Luke, una vez que lo alcanzamos.

—Estoy bien.— contesta en dirección al guitarrista —Vegetariano, no lastimo animales.

Yo me coloco a su lado derecho y le susurro al oído "mentiroso" lo cual hace que me gane una mala mirada de su parte.

—Son muy buenos, chicos— comenta la chica que, por el momento, no sabemos su nombre.

Ese pequeño comentario hace que se dibuje una sonrisa en mi rostro con el pensamiento "A esto me refería, sienten nuestra música"

—Gracias— contestó Luke, sabiendo que piensa lo mismo que yo.

—Vi muchas bandas. También toco, y disfruté mucho su show— dicho esto, mi sonrisa se amplió más, tanto que podrían compararla con el gato de Cheshire.

—Por eso tocamos, soy Luke, por cierto— brama nuestro guitarrista principal, quien es castaño, con el pelo desordenado; parecido al de James Potter, además de unos hipnotizantes ojos verdes.

—Hola, soy Reggie— se presenta el bajista, un chico de apariencia dura pero más dulce que un caramelo; usa una chaqueta de cuero negra acompañada de su collar clásico, el cual no se lo saca por nada del mundo. Tiene su cabello negro peinado hacia atrás y unos despampanante ojos azules.

—Alex— menciona en forma de saludo nuestro baterista, mejor conocido como mi mejor amigo, es rubio con su clásica gorra (casi nunca se la quita) tiene ojos verdes al igual que Luke, la única diferencia es que los de Alex son más claros; asimismo, como su icónica gorra, tiene su hermoso hoodie rosa.

—Bobby— habla nuestro guitarrista rítmico empujando hacia atrás a Luke, él siempre viste de blanco y negro; tiene un corte tipo hongo que lo hace ver tierno, además de unos penetrantes ojos negros.

—Soy Kenzie— digo extendiendo mi mano, la cual la chica acepta. Soy pelirroja, tengo ojos celestes los cuales parecen pequeños diamantes, o eso dice Alex, suelo vestir colores fríos; pero hoy uso mi chamarra roja, mi favorita.

—Un placer conocerlos, soy Rose— nos responde la chica sonriendo, donde nuevamente me pierdo.

Veo que los chicos hablan un poco más con Rose pero no les presto atención, como ya dije, me perdí en su sonrisa.

—Vamos, Kenz— oí a Luke, mientras sentía que tocaba mi hombro.

—Claro, adiós Rose— me despido guiñando un ojo a su dirección.

Nos dirigimos riendo hacía la salida, mientras que escuchaba burlas de parte de mi amigo por mi reacción hacia la morena.

—De eso es lo que estoy hablando— habla Luke cuando llegamos al callejón para dirigirnos al puesto de Hot dogs.

—¿El olor de Sunset boulevard? / ¿Mi amor a primera vista?— respondemos mi rubio amigo y yo a la vez para luego soltar unas pequeñas risas.

— No y no— contestó el castaño mirándonos— A lo que dijo esa chica.

—¿Qué dijo? Solo escuché "Kenzie ¿Quieres salir conmigo?"— Alex me empuja levemente, mientras Reggie suelta una carcajada; pero aun así me gano una mala mirada por parte de Luke.

—Nuestra música es como una energía. Nos conecta con los demás— mientras el guitarrista nos daba algo parecido a una lección de vida, paso mi brazo por la cintura del baterista, mientras él pasa su brazo por mis hombros— pueden sentirnos cuando tocamos...

Luego de esa frase mi mente comenzó a divagar, muchas veces me preguntan si sufro de TDA pero la verdad es que no, muchas veces vivía en las nubes para olvidar lo que mis padres me decían, así que se volvió costumbre perderme en mis pensamientos.

Cuando llegamos al "local", ya que no era tan higiénico como un verdadero local de comida. Era, más bien, un callejón con una parrilla y condimentos en la parte trasera de un auto. Luego de una queja por parte del rubio, nos fuimos a sentar en un sofá que estaba allí.

Dicho sofá era perfecto para los tres chicos, pero éramos cuatro, así que con mi hermoso cerebro hice lo que cualquiera haría... me senté sobre mi mejor amigo.

—Esto es asombroso, chicos. Tocaremos en el Orpheum. No puedo contar cuantas bandas tocaron allí y terminaron siendo famosas— después de las palabras de Luke los cuatro sonreímos y terminamos de escuchar sus palabras— ¡Seremos leyendas! Coman, chicos, porque después de esta noche, todo cambiará.

Todos comimos nuestro primer mordisco a la par, pero Alex se quejó alegando que sabía raro; pero Reggie trató de calmarlo diciendo que no moriríamos por esto. Si tan solo hubiéramos escuchado al baterista.

Vi como llegaba la ambulancia y nos trasladaban moribundos hacía ella, trataban de llegar al hospital pero no podían, vi a mis amigos morir frente a mis ojos... primero se fue Reggie y comencé a llorar, estiraba mi mano para llegar a la del rubio; el cual estaba al lado mío, luego vi a Luke dejando este mundo y mi corazón se aceleró, empecé a sudar, comencé a sofocarme. Para mi mala suerte, lo último que sentí antes de morir, fue un ataque de pánico.

Hollywood 1995 (4 meses antes de los hechos)

—Pero, esta es mi pasión— digo al borde del colapso.

—¡No voy a permitir que mi hija deje de estudiar para estar en una banda de Rock!— grita mi padre, rojo de furia— ¡Eres una niña, no puedes hacer eso, es para hombres!

—¡Y tú eres un sexista y machista, pero nadie te lo dice!— contesto de la misma forma ganándome un golpe de su parte.

—¡Eres una decepción para esta familia, hicimos todo lo posible para que salgas derecha!— habla usando siempre el mismo argumento, que salí mal, que soy un marimacho y mas ridiculeces.

—¿Qué dirán los vecinos? ¿Qué dirá la gente?— sollozaba mi madre— ¿Qué pensarán si se enteran que nuestra hija deja la escuela por un sueño absurdo?

—No es un sueño absurdo, no me relacionarán más con ustedes y no pensaran nada porque me voy— digo mientras subo las escaleras.

Entro a mi cuarto y tomo mi mochila roja, dentro pongo ropa interior, un par de prendas y mis cuadernos. Tomo mi guitarra y mi patineta, bajo corriendo las escaleras saliendo de la casa directamente.

Me voy al único lugar donde se que nadie me va a juzgar, me dirijo a nuestro estudio donde se encuentran tres de cinco integrantes de Sunset Curve, la banda que tengo con mis amigos, sin notarlo solté algunas lágrimas. Golpeó la puerta del garaje donde ensayamos esperando a que alguien abra, para mi suerte Alex abrió la puerta, no es que el resto me caiga mal pero con él comparto el mismo sentimiento, nuestros padres nos han juzgado de la misma forma.

Apenas abre la puerta lo abrazo, el rubio me devuelve el abrazo y me hace pasar. Allí se encontraban Luke y Reggie, aunque eran las 1:30 A.M. ellos seguían despiertos.

—Kenz ¿qué sucedió?— habla el guitarrista preocupado.

—Lo mismo de siempre, luego se los cuento, ahora solo quiero dormir— digo dejando mis cosas cerca de la puerta.