— ¡Hola! Me presento, soy... como decirlo... ¿Dios? Hmm... Sí, algo así. Creo que en vuestro mundo de esta manera me llamaríais. Bueno, aunque no soy como el Dios de vuestras historias. Digamos que sería más como un guardián. Mi trabajo consiste en vigilar este mundo y procurar que interferencias exteriores no lo alteren ni afecten.
«No soy un ser perfecto y, a veces, cometo errores. Y como puedes comprender, a cuanto más poder, más responsabilidad.»
«Uno de los errores más comunes a los que nos enfrentamos los seres como yo — somos varios por universo — son a las muertes antes de tiempo. Cada mundo tiene sus normas y sus propias reglas, y entre estas existe lo que me gusta llamar "la determinación existencial". Básicamente, es una norma que determina cuando y como va a morir cada ser vivo si no hay ninguna interferencia externa al sistema.»
«Cuando aparece una interferencia que se nos escapa, sea por culpa de otro "Dios", algún otro ser o de uno mismo, y causamos una muerte antes de tiempo, tenemos la obligación de compensar de algún modo a esa alma. Cada "Dios" tiene su forma de hacerlo. Algunos permiten a la víctima escoger su próxima reencarnación, otros les permiten volver como fantasmas hasta que llegue el momento en que les tocaba morir. En mi caso, acostumbro a enviar las almas a otro mundo, Terranostra, que lo gestiona una Diosa con la que tengo muy buena amistad... o tenía.»
«Creo que soy un ser muy meticuloso y responsable con las cosas que hago, por lo que me enorgullezco que en más de 500.000 años que existen los humanos en este mundo, solo he tenido que mandar un puñado de almas a Terranostra, y de estas solo con dos he tenido algún que otro problema.»
«El primero de ellos fue hace algo más de dos mil años. El hombre tenía mucha labia, y me convenció para que lo devolviera a la vida. Digamos que igualmente no le faltaban muchos días para su muerte real y pensé que no sería para tanto... nunca imaginé aún ahora perduran los efectos de aquella decisión. Pido perdón por ello, aún sigo arrepintiéndome. Aquello me enseñó una lección, pero no fue nada comparado a lo que me pasó después y lo que me ha llevado a contarte esto.»
«Para ponerte en contexto, mi procedimiento al tratar una alma es, primero, contarle la situación y explicarle que ha muerto. No siempre resulta fácil, aunque nunca he tenido demasiados problemas, por suerte. De mientras, voy abriendo el portal a Terranostra, ya que tarda un rato a estabilizarse, y de mientras, les ofrezco un obsequio a modo de disculpa. Una pequeña ventaja para que puedan vivir lo que les queda de vida de un modo más cómodo en ese nuevo mundo.»
«La historia que vais a leer es lo que ocurrió en Terranostra después de que cometiera el error más grande de mi existencia, permitiendo a una chica ir allá, robándome el 99% de mi poder.»
Спасибо за чтение!
Мы можем поддерживать Inkspired бесплатно, показывая рекламу нашим посетителям.. Пожалуйста, поддержите нас, добавив в белый список или отключив AdBlocker.
После этого перезагрузите веб-сайт, чтобы продолжить использовать Inkspired в обычном режиме.