Aún puedo recordar aquel 24 de mayo de 1855, aquel día donde sin piedad, me arrebataron al amor de mi vida, como si de un cándido objeto se tratase, acabaron con mi única razón de subsistir.
Mi nombre es Ciro, he esperado mucho para este momento.
Te quiero contar una pequeña historia, una de esas que lees en un mes pero te duelen para toda la vida, sin duda, ese es mi caso, aunque hayan pasado más de sesenta años mi alma sigue destrozada y profundamente lastimada, es por eso que quiero desahogarme contigo y contarte aquel lapso de mi vida el cual fue el más feliz, pero también el más cruel.
Спасибо за чтение!
Мы можем поддерживать Inkspired бесплатно, показывая рекламу нашим посетителям.. Пожалуйста, поддержите нас, добавив в белый список или отключив AdBlocker.
После этого перезагрузите веб-сайт, чтобы продолжить использовать Inkspired в обычном режиме.