Malditas las palabras que murieron antes de poderse pronunciar.
Maldito el nudo en mi garganta que mi voz ahogó.
Malditas las excusas que inventé por no tratar
Maldito lo que hubo entre los dos,
y que solo en mi cabeza existió.
Maldito el dolor de tener que verte de lejos.
Maldito el miedo de perder lo que nunca tuve.
Maldito el amor de quererte en silencio.
Malditos los sentimientos que no tuve el valor de afrontar,
y que ahora es muy tarde para declarar.
Maldita la silueta que se pierde en la distancia.
Maldito el “adiós” que nos separó.
Maldita la voz que no te dijo “quédate”.
Maldito el “te amo” que de mis labios voló,
y que a tus oídos no llegó.
Maldito el dolor de saber que nunca te volveré a ver.
Maldito el miedo de quererte solo en recuerdos.
Maldito el amor de este roto corazón.
Maldito el sentimiento mortinato que murió antes de nacer,
como una flor que se marchitó antes de poder florecer.
Maldito lo que fue y no volverá a ser.
Maldito lo que pudo haber sido, pero tuve miedo de hacer.
Maldito lo que nunca será porque te dejé marchar.
Malditas las excusas que me inventé por no intentar,
y que ahora a mi corazón intentan quebrar.
Malditas las palabras que nunca se dijeron,
palabras que hacen eco en mi cabeza y no me dejan dormir,
palabras que hacen eco en mi corazón y me hace en silencio maldecir.
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