LOST TREASURES KTH & JJK Подписаться

"Soobin necesito que me hagas caso, bebé" con ojos cansados y espalda encorvada y que parecía que todavía traía la pijama, dijo Taehyung, con un poco de desespero.

Soobin aún con pucheros y ojos adormilados, hizo caso, el era un "buen chico" su papá se lo decía después de darle su galleta del día, por portarse bien.

Unos segundos después se escucharon unos pasos apresurados, pareciendo que queriendo llegar al dormitorio de los niños. Una cabeza azabache un tanto despeinada, con ojos grandes y brillantes se asomó por el marco de la puerta, salió mostrándose a cuerpo completo el niño de tres años. Con esa hermosa sonrisa que ablanda a cualquiera, tenía un poco de chocolate regado por sus mejilla regordotas y por su nariz de botón.

Tanto se parecía a él

Se escuchó un suspiro de salir de los labios de Taehyung, con su cara cansada logro sacar un sonrisa para sus pequeños tesoros, que al igual que él sonrieron, su alfa y él eran tan felices con solo ver a sus hijos, parecían una familia feliz, bueno eran una familia feliz a pesar de sus inconvenientes.

A pesar de todo

"Enserio Soobin ponte está ropa y en cinco minutos bajas a desayunar y tú bebé vienes conmigo" cargando a su menor que entre risas lo llevó al baño, para darle una esperada y rica ducha.

Minutos después salió la familia Kim del pequeño apartamento, rumbo al jardín de niños. Su padre abrió la puerta trasera del carro para que entraran sus tesoros, los aseguró y les beso su frente, los niños sonrieron y chillaron feliz porque era el primero beso que les daba su padre en el día. Con un poco de bromas y risas por parte de su padre llegaron a su destino.

Se escuchaban risas, pisadas y muchas despedidas por parte de los padres hacia los niños. Y ahí estaba Taehyung no queriendo dejar ahí a sus cachorros, le parecía un monstruoso lugar por separarlo de sus hijos. Pero entendía que así deberían ser las cosas, mientras el trabaja para darle de comer y comprar cosas para consentir a sus bebés, ellos deberían estar aprendiendo y socializando con demás niños. Lo entendía pero era una situación muy frustrante porque él era una persona demasiado afectiva y muy emocional con las personas que quería, en especial a sus hijos.

Cachorros míos

Con un poco de besos en sus mejillas rosaditas y gorditas, risas y sonrisas de felicidad por parte de eunwo y Soobin se despidieron de su adorado padre en la puerta del jardín. Conduciendo hacia su trabajo iba Taehyung, con unos ojos cansados y tocándose del cuello para estirarlo.

Ah

Parece que trabajar para que le puedan dar un ascenso lo estaba matando, llegó a la empresa, parqueo el carro, y se que quedó pensado y suspirando con su cabeza en el volante y sus manos en sus cabellos.

Apretó sus dientes

¿Cómo iba ser para sostener a sus hijos? A esos bebés que alegran sus día a día y no importa cuan casado este, siempre tendrá tiempo para mimarlos y jugar con ellos, ser padre soltero es una odisea, sabía que no era muy joven, pero tampoco era un viejo.

Solo tenía veintinueve años, y ya los achaques de la vejez le estaban pegando duro.

Ja la vida de él nunca fue fácil, pero siempre ha tenido ayuda y lo agradece.

Ha sacado a sus hijos adelante vive feliz con ellos, aunque también recibe ayuda por parte de sus abuelos, no le gusta que lo ayuden porque sabe que ellos tampoco son ricos y solo viven con lo poco que gana, la vida del campo no es bien pagada, pero si no le recibía su ayuda se armaría la tercera guerra mundial y seguro no lo visitaron por más de unos meses, bueno aún así los ama mucho y les agradece por estar siempre con él y cuidar a sus hijos.

Tiempo después bajó del carro, entró a la empresa saludó al guardia y la recepcionista, llegó al ascensor y subió a su oficina.

No tenía el mejor trabajo, tampoco era el peor porque le alcanzaba para alimentar y criar a sus hijos, era un oficinista de un pequeña empresa en Seúl, aunque a pesar de ser pequeña era muy reconocida y daba buen empleo a los habitantes de la Ciudad.

Su trabajo le permite pasar más tiempo con sus hijos, disfrutar sus momentos en familia. El trabajo de un oficinista es duro, Por eso está haciendo lo posible para que lo asciendan y librarse de unos cuantos papeles.

๑๑

"A ver mis sobrinos, los niños más bellos" una alfa de pelo rojo, con ojos pequeños dijo a sus sobrinos.

Hay es que eran esos bebés que dan ganas de hacerlos reír y tocar esas mejillas lindas!

"Tía, tía mira lo que hice hoy" mostró Soobin con ojos esperanzados de saber que le quedó muy bonito.

Dahyun sonrió y le beso la frente, feliz de saber que sus sobrinos eran muy talentosos.

"hay bebé, esto está precioso, vamos a enmarcarlo y lo colgaremos en la sala, si? " Dijo aún sonriendo.

Al niño le brillaron los ojos y saltó de felicidad.

"si si si si si"

corrió hacia su tía y la abrazó.

Estuvieron riendo y viendo películas con palomitas, pero después de hacer todas su tareas y deberes, mientras esperaban a su padre.

Escucharon un estruendo en el dormitorio de los niños y se espantaron, salieron corriendo hacia allá.

Se asustaron al ver a eunwo tirado en el suelo mientras lloraba. La alfa corrió hacia él y lo cargo mientras le decía cosas bonitas para que se calmara.

Media hora más tarde estaban los tres en el sillón, eunwo en las piernas de su tía mientras ella lo mimaba.

"A ver mi bebé ¿Está bien?"

Preguntó cuándo el niño ya estaba más calmado y mirando expectante a su tía.

"Si, per- pero me duele la piernita" se encogió en los brazos de su tía, con un puchero y sus rojos por el llanto de hace un momento.

"Hermanito ahora llegará papá y te dará unos besos mágicos y verás que no te dolerá ahí más nunca! " Contó con una sonrisa el animado Soobin, queriendo que su padre llegara pronto para mostrarle su dibujo y le diera las galletitas por portarse bien.

A los segundos se escuchó la puerta siendo abierta y unos pasos acercándose, se asomó un castaño cansado, con la corbata desarreglado.

Sonrió al ver a sus niños correr hacia el, se le olvidó todo su estrés y cansancio del trabajo, esas sonrisas que le daban sus hijos era más que suficiente para que se olvidara de todo. Los cargo les besó su cabeza, felicitó a Soobin por su dibujo.

"Wow bebé está bien bonito, espero y me dibujes un día"

Le felicitó feliz, contagiado por su hijo que estaba sonriendo, asintió y lo abrazó por el cuello.

"Papá te extrañé mucho" dijo sobre su cuello, y lo abrazó más fuerte.

Sintió que le jalaban su saco, miró hacia bajo y vió unos ojos brillantes grandes mirándolos con una sonrisa.

"Pa- Pa-pi Pa-pi "estirando sus brazos para que su papá lo alzara y le diera besos mágicos para su piernita. Le dio un beso en la cabeza mientras caminaba hacia la sala.

"Vamos tesoros, vamos al sofá, dejen y me cambio y les presto toda la atención del mundo, si? " Propuso con una sonrisa, bajando de sus brazos a Soobin y saludando a su hermana.

Se fue a su habitación para cambiarse y librarse un poco del peso de sus hombros. Librándose un poco de ese olor a café que tanto odiaba para mantenerse despierto mientras está hundido en un mar de papeles.

Salió ya cambiado y listo para charlar con sus hijos y hermana. Se sentó en el sofá, al momento sintió un pequeño cuerpo en sus piernas y uno a su lado, abrazando su brazo.

"A ver mis cachorros cuénteme, ¿Qué tal su día?" No esperaba que su pequeño eunwo que estaba sentado en sus piernas le mostrara la pierna y comenzara llorar.

"Pa- me caí y- y- y- me duele la pier-nita" sollozó en los brazos de su padre.

"Hay mi bebé" se preocupó y e inspeccionó la pierna, para ver si había una herida. No encontró nada y dedujo que era un golpe.

"Todo va estar bien bebé, papá te cuida "

Le recitó mientras le masajeaba la pierna en la parte afectada.

"Te daré unos besos mágicos y te curas ¿Si? " Dijo esperando que su bebé dejará de llorar. No le gustaba cuando lloraban, su lobo le arañaba para que lo protegiera de todo lo malo.

El sabia que era malo sobreproteger a los hijos, pero para él le era difícil, no le gustaría que sus hijos sufrieran por lo que el a pasado. Aunque sería algo difícil ya que todos en la vida llegamos a sufrir en la vida.

Difícil es la vida

๑๑

Después de darle unos besos mágicos a su hijo, preparó la cena con ayuda de sus hermana.

Cenaron, rieron charlaron, escucharon atentos las historias que decía Dahyun para que sus sobrinos se rieran. Recogieron la mesa, Dahyun se ofreció a lavar la loza, eunwo también quería lavar para ayudar a su papá y a su tía. Ellos negaron alegando que era muy pequeño y podía romper un plato y cortarse, que cuando estuviera más grande lo podría hacer. Con un puchero y brazos cruzados eunwo se fue a su cuarto.

Pequeño berrinchudo

Momentos después Dahyun se fue después de contarle como se cayó eunwo y él agradecerle por cuidarlos mientras el estaba trabajando.

El alfa se fue al cuarto de los niños, los llevo al baño se cepillaron, le puso su pijama, los arropó mientras le contaba un cuento "El soldadito de plomo" que tanto les gustaba y les prometió llevarlos dónde su tío yoongi el sábado para que jugarán con ellos, a los segundos cayeron en los brazos de Morfeo, les besó la frente, se levantó de la cama dirigiéndose a la puerta, volvió su vista hacia sus hijos y sonrió hacia ellos.

Tenían esa chispa, esa que hará que nunca se olvidara de él.

Hay cuánto los amaba, eran su luz.

Se dirigió a su cuarto, se sentó en el escritorio, terminó unos trabajos pendientes y se puso su pijama que consistía en una camisa desgastada y un pantalón corto de esos que ya pasaron por nuevos y terminaron de pijama, se acostó en su cama y suspiró pensando, más bien deseando saber.

Su alfa anhelando su calor y su aroma.

Suspiró

Cuánto lo extrañaba