Seres Rotos Подписаться

— Creo que sufro de enamoramiento precoz.

Me pasa desde los 14, mi vieja cree que desde mucho antes, pero yo estoy segura que todo comenzó a los 14 años. La primera vez que me pasó fue con Tiziano, me quedaba embobada viéndolo en el recreo cuando jugaba a la pelota, o intentaba estar cerca de él todo el tiempo posible. Me duró dos semanas el enamoramiento, hasta que apareció Mauro y sentí que habíamos nacido el uno para el otro. Lo mismo, pero esta vez duró poco más de un mes.

Después con Joaquin, Omar, Gabriel, Martin...

A medida que iba creciendo, la lista de asuntos amorosos aumentaba, hasta que perdí la cuenta. Susanita, me decía mi familia. Romeo quedaría hecho un poroto al lado mio.

No sabría decir cuántas mariposas tuvo mi estómago en los últimos años. No fue hasta que una amiga trató de abrirme los ojos, y ahí me di cuenta de todo por lo que estaba pasando, sinceramente no le di importancia.

Pero llegó a ser un problema, ahora no puedo mantener una pareja estable, me dijeron que la del problema era yo, que idealizo demasiado a la persona que me acompaña hasta que me decepciona no encontrar lo que quiero y aparece otro. Un clavo saca otro clavo dicen, a estas alturas ya tendría un ferretería.

Para colmo, con la velocidad del Internet todo se agravo, para peor. Me engaño con aplicaciones, chats, perfiles.

Me engaño con películas, libros, canciones románticas. Soy demasiado crédula, la industria que maneja el marketing de relaciones amorosas me tiene como modelo de consumidor.

No quiero seguir así, me asusta demasiado estar sola, me asusta morir sola.

Y me asusta por que en realidad me siento sola, alejada, incomprendida, y la verdad es que no tengo idea porque.

Siento la necesidad de que alguien me ame, y corresponderlo, siento la necesidad de ser feliz, aunque sea por una sola vez en mi puta vida. Que me quieran por como soy, y no por lo que elijo mostrar, que me valoren.

Y también me da miedo no encontrar a esa persona, y quizás, también me de miedo que esa persona que se aleja, que esa persona que no me comprende, que no me valora, que no me quiere, está más cerca de lo que creo.

Me aterra pensar que esa persona que no me ama como me merezco, sea yo misma.