rous-mar1543342901 Rous Mar

Todos tememos la oscuridad. Huimos de ella. Nos ocultamos. Pero que pasa cuando has nacido dentro del mundo más oscuro. Me llamo Adrienna Sabatini y , como hija de la Camorra, debo seguir unas reglas: -Ser una buena hija -Respetar a la organización -Tener un matrimonio que afiance el poder de la familia -Cumplir todos los valores de una princesa de la mafia y, por encima de todo: Huir de la tentación.


Романтика эротический 18+. © <a href="https://www.safecreative.org/work/2008044940793-la-rosa-de-campania" target="_blank"> <span>La Rosa de Campania</span> - <span>CC by-nc-sa 4.0</span> - <span>Rosa Martín</span> </a>

#mafia #romance #trianguloamoroso #CAMORRA #NDRANGUETA #celos #cosanostra #acción
2
2.8k ПРОСМОТРОВ
В процессе - Новая глава Каждую субботу
reading time
AA Поделиться

PRÓLOGO (MIEDO)

MIEDO

Esa sensación de angustia que provoca cualquier peligro. Un riesgo que puede ser real o, simplemente estar en nuestra cabeza. El miedo que sienten las personas que miran pasar nuestros coches, es real. Una sensación a la que estoy acostumbrada. Esas miradas de terror, ese tartamudeo a la hora de hablar.... He convivido con ello toda mi vida. Desde que nací. Generaciones de temor y respeto que acumula mi familia. Mi padre, Capo de la Camorra, es el hombre más temido que conozco. Y más peligroso. Muchos lo llaman sádico, cruel. Otros lo tratan de loco e inhumano pero, en cambio, para mí, es una de las personas más importantes de mi vida.

Enrico Sabatini infunde terror en aquellos que le rodean, hasta en sus propios hombres.

-Señorita, estamos a punto de llegar. Su madre ha pedido que la llevemos al hotel, sin demora-me comenta Fabrizio,mi chófer. No puedo evitar poner los ojos en blanco.

Nicoletta Sabatini es exageradamente protectora con sus «tre tesori» como se empeña en llamarnos a mis hermanos y a mí. Marco y Luca odian cuando lo dice, les hace sentir débiles. Para un hombre de la Camorra, que su madre lo llame tesoro, atenta a su hombría de la manera más vergonzosa posible.

-Gracias Fabrizio -Me acomodo en mi asiento mientras observo por la ventanilla del coche las fragorosas calles de Nápoles. Gracias a los cristales tintados nadie sabe quien va dentro del coche. Un alivio. Intentar evitar las miradas curiosas de los transeúntes es agotador. Mi mente comienza a moverse a un ritmo vertiginoso y no puedo evitar pensar en mi próxima boda. Dentro de 9 meses me casaré. Yo, Con 19 años que tengo, y siendo hija de quien soy, a penas he pensado en ello. Pero como hija de la Mafia me corresponde forjar un buen matrimonio por el bien de la organización. Pero no puede ser cualquiera, debe ser alguien que pueda competir con una «princesa de la mafia» como soy yo. Un futuro Capo es alguien que puede estar a mi altura. Y el futuro capo de la Cosa Nostra es de lo más adecuado.

AlessandroVitale

y yo nos prometimos cuando solo tenía 14 años. Ni siquiera estaba presente. Fue un pacto económico y de poder entre ambas familias. Miro hacia mi dedo anular de la mano izquierda y observo mi anillo de compromiso. Un solitario en platino engarzado con un diamante circular. Afortunadamente un anillo sencillo. Odio las joyas demasiado ostentosas. La boda se celebrará aquí, En Nápoles en el Gran Hotel Vesubio Justo Hacia donde me dirijo ahora. Cerca de invitados estarán allí para celebrar una boda que durará todo un fin de semana entre cenas, comidas y galas pre y post boda. Lo mejor de lo mejor para los futuros «reyes» de la Cosa Nostra»
Los tres coches entran en el aparcamiento de la hotel. Mis guardaespaldas sales de los coches que van delante y detrás del mio mientras que Patrizio me abre la puerta. Salgo y me dirijo a la entrada. Reconozco que el hotel es muy hermoso. Aunque tampoco le hago demasiado aprecio. Como una Sabatini me rodeo de las cosas más bonitas, esto es solo una más.
- ¡Principessa!- exclaman mi madre y mi cuñada cuando me ven entrar en el enorme hall del hotel- ¡por fin llegas!- me dice mientras me abraza
-Mama, vengo del médico. Te dije que tenía cita hoy, y que iba a llegar tarde- Ella me sonríe con cariño y vuelve a su conversación con la organizadora de bodas que estaba, anteriormente, hablando por teléfono. Mi cuñada, que a penas tiene cinco años más que yo, me sonríe divertida y me abraza
-¿Qué tal en el médico?- me pregunta mientras abanzamos hacia los horripilantes catálogos de flores que nos esperan encima de la enorme mesa de la sala.
-Bien. Mejor de lo que esperaba. Sabes que odio ir al medico- Le contesto mirando de mala gana alrededor- Pero te aseguro que preferiría ir mil veces allí que estar haciendo esto- Valentina me mira y sonríe. Ella entiende mejor que nadie lo que significa todo esto. Cuando se casó con mi hermano hace ya 6 años, apenas se conocían. Ella es la hija mayor del Consagliere de mi padre. Nuestras familias han estado siempre muy unidas, pero Valentina se marchó cuando apenas era una niña a estudiar, a un internado en el extranjero, y a penas la veíamos.
-Tranquila. Ya verás como todo va mejor de lo que crees- me responde mientras nos sentamos en las sillas que nos señala mi madre
-¡Si tu lo dices!- le respondo siguiendo la conversación -Sabes como son esas familias de la Cosa Nostra. Las mujeres son más jarrones decorativos que personas. A mí no me han educado así, y lo sabes- Estoy contrariada. A medida que se acerca la boda todo parece ir cuesta abajo
-Principessa, no puedes ver todo lo malo. Ambas sabemos que es un matrimonio muy ventajoso para todos. De acuerdo que las mujeres de esas familias son demasiado conservadoras y...
-Habla claro. Son anticuadas- le contesto enfadada
-De acuerdo, anticuadas. Pero sus tradiciones son mucho más antiguas que las nuestras. Para ellos las creencias son lo más importantes.- Resoplo de una forma muy poco femenina consiguiendo que mi cuñada sonría divertida. Quizás veo el mundo de una manera diferente porque así me han educado. Soy la más pequeña de tres hermanos. Mis padres fueron un raro ejemplo de amor dentro de la mafia. Se casaron dentro de un matrimonio concertado pero el cariño y el amor fueron juntos de la mano. Todavía hoy mi madre recuerda que fue amor a primera vista. Según ella.
Mis padres nos han enseñado que la familia lo es todo. El amor y el respeto siempre deben ser una parte fundamental. Algo bastante raro en el mundo de la Camorra. Pero siempre entendiendo y respetando que mi padre es el Capo, el cabeza de familia, y su palabra es ley.
Desde pequeña, como la única hija, he sido el ojito derecho de mi padre. Aunque suene mal reconocerlo tan abiertamente. Según mi madre, le he tenido alrededor de mi dedo meñique desde el día que nací, cuando abrí mis pequeños ojos y le sonreí por primera vez. He llevado una vida totalmente distinta a las mujeres de la mafia convenciona, y eso que las mujeres de la Camorra son más liberales que mis futuras parientes políticas. Desde bien pequeña me han enseñado a defenderme, a utilizar armas para mi propia protección y la de mis seres queridos. Algo insólito en nuestro mundo. Ni siquiera mi madre ha aprendido jamás algo así. Fue idea de mi padre entendiendo que, siendo hija de quien soy, toda protección es poca. Aunque siempre vaya acompañada de guardaespaldas. También me han enseñado la importancia de la educación, la cual te genera una aparente sensación de independencia, algo fuera de lugar en nuestro mundo pero, aun así, mis padres insistieron en ello.

Siempre me han dicho que el saber no ocupa lugar.
Así que a diferencia del resto de las Princesas de la mafia, soy una mujer bastante instruida, independiente y capaz de valerme por mí misma. Aunque muchos de los hombres de mi padre están totalmente en contra de la educación que me han proporcionado, lo cierto es que no se atraven a comentarlo. Saben que contradecir a Enrico Sabatini puede traer graves consecuencias.

Y la muerte es una opción más que probable.

Pasamos la tarde viendo catálogo tras catálogo de posibles arreglos florales para la boda. Al final nos decidimos por gardenias y rosas de color rojo. Ya casi a media tarde nos marchamos rumbo a la villa donde se va a celebrar una cena con varios de los hombres de mayor confianza de mi padre. Por fortuna, al ser una cena de trabajo, me he podido librar. Me retiro a mi habitación donde Neri, mi nana desde que tengo uso de razón, me sube la cena. La tomo con ganas, ya que apenas he almorzado, y me tumbo en la cama. Estoy agotada. Ha sido un día largo y esta claro que los próximos meses no serán mejor.

27 августа 2020 г. 20:48 0 Отчет Добавить Подписаться
3
Прочтите следующую главу CAPÍTULO 1 (PRESENTIMIENTO)

Прокомментируйте

Отправить!
Нет комментариев. Будьте первым!
~

Вы наслаждаетесь чтением?

У вас все ещё остались 10 главы в этой истории.
Чтобы продолжить, пожалуйста, зарегистрируйтесь или войдите. Бесплатно!

Войти через Facebook Войти через Twitter

или используйте обычную регистрационную форму