vampiredramaqueen Kenia De La Torre

¿Y si Jesús volviera? ¿Y si viera lo que han hecho de la tierra? ¿Con los animales? ¿Con los niños? ¿Con el mundo entero? ¿Cuántos serían salvos y cuántos condenados? Pues les tengo una noticia, Él ha vuelto y está muuuy enojado. ¿Y tú, qué tal te has portado hoy?i


Постапокалипсис 18+.

#religión #381 #drama #violencia
6
6.5k ПРОСМОТРОВ
В процессе - Новая глава Каждые 30 дней
reading time
AA Поделиться

El arrebatamiento

—¡Abuela! ¡Ayúdame! ¡Abuela, me llevan!

Fue lo último que alcanzó a decir Juanito antes de que una fuerza invisible lo elevará violentamente desde el suelo hasta el espacio.

—¡Jesús bendito!

Exclamó la mujer entre lágrimas y gemidos, sin poder hacer nada.

Esa escena se repitió a lo largo de esa mañana del 29 de agosto del año 2030.

Millones de pequeños de distintas edades, se elevaron por el despejado cielo de Springdale, Arkansas y muchas otras ciudades de Estados Unidos y el mundo.

Cientos y cientos de niños de todas las edades flotaban desde donde descansaban o jugaban plácidamente hasta encontrar la salida de los hogares que los resguardaban.

Muchos, absortos en sus quehaceres o en lo que había en sus pantallas, ni siquiera advirtieron lo que ocurría frente a sus ojos. Otros, desesperados trataban de impedir que aquella poderosa fuerza invisible se llevara lo más preciado de sus familias, pero apenas entraban en contacto con el campo que los envolvía, eran repelidos, impidiéndoles todo contacto con las criaturas.

No hacía mucho que los padres de Juanito habían fallecido a causa de una misteriosa y dolorosa enfermedad que diezmó a gran parte de la población del mundo. Con esa, era la tercera pandemia registrada desde el convulso año 2020, tan solo una década atrás y los males desde entonces, no habían cesado.

Ahora doña Felipa había quedado sola y muy compungida. Desolada, lloraba amargamente por el destino de su nieto, pues en medio de su dolorosa pérdida, no recordó todo lo que su madre y sus tías —todas ellas muy católicas y creyentes—, le dijeron hacía muchos años, cuando asistía al catecismo.

Le contaron acerca de la segunda venida de Cristo y del rapto, que si no se equivocaba, era lo que acababa de ocurrir con su querido nieto.

¿Pero de verdad eso era? ¿Acaso Dios acababa de arrebatarle lo único que tenía y que alegraba sus últimos días?

En medio de un creciente estupor salió de la casa y desde el pequeño jardín, vio como un montón de niños se elevaban por los aires para perderse en la lejanía celeste.

En el suelo la gente, sus vecinos y muchos desconocidos no podían alejar su vista del cielo en busca de lo que se estaba llevando a los más pequeños de sus hogares, buscando algún punto de referencia, incluso, una nave extraterrestre como solía ocurrir en las películas. Pero nada había allá afuera en el cielo que explicara toda esa locura.

Las redes se llenaron de videos que los incrédulos espectadores captaban con sus teléfonos móviles.

—Oh, my god! Oh, my god! What a fuck Is happening, man?!

Exclamaba sumamente alterado un ciudadano estadounidense que enfocaba la cámara de su móvil al cielo, al igual que cientos en la quinta avenida.

Llantos y gritos se escuchaban por doquier mientras los pequeños que se elevaban, estiraban los bracitos llamando a sus madres y algunos padres se introducían a los edificios cercanos, corriendo con todas sus fuerzas, esperando llegar a la azotea a tiempo para alcanzar a sus hijos.

Dado la altura de muchos de esos edificios, muchos de ellos no alcanzaron más allá del quinto piso antes de desfallecer por el esfuerzo, o porque en su desesperación, se atropellaban unos a otros, provocándole lesiones desde leves, hasta muy graves.

Los que llegaron más allá del quinto piso, perecieron por el descomunal esfuerzo y estrés al que sometieron a sus cuerpos. Ted Perry, quien era bombero de profesión, intentó ayudarlos, aunque ninguno de esos niños era hijo suyo, pero al ver la aflicción de uno de ello que lloraba desconsolado ante su fracaso para rescatar a su pequeñito de dos años, se aventuró a llegar hasta la azotea y llamó a sus colegas de la estación para ayudar.

Ted continuó subiendo, pero por los ascensores, pues sabía que agotado, poco podría hacer y necesitaba llegar con energía para recuperar al menos, a un par de niños.

Contrario a lo que creían, Estados unidos no era el único país afectado por tan extraño suceso. Pronto los sistemas mundiales se saturaron de videos procedentes del resto del planeta en los que mostraban la misma situación.

Aunque muchos padres quedaron desolados, otros se sintieron aliviados, pues esa situación tan irregular, había salvado a muchos de un destino trágico o doloroso, como en el caso de los niños enfermos, los que vivían en medio de cuentas guerras, en la calle, o los que eran víctimas de atrocidades sexuales por parte de adultos perversos.

Fue así como el primer día de una serie de eventos increíbles y aterradores comenzó.

Para cuando Ted llegó a la azotea del edificio, todo había terminado, todos estaban ya muy lejos.

Decepcionado, se recriminó el haberse demorado demasiado. Ya no había nada qué hacer.

Abajo, el murmullo de cientos de madres y padres llorando su pérdida , llegaba a sus oídos. Bajó, ya no había nada que hacer y conforme lo hacía, los lamentos se escuchaban más y más desgarradores.

Un par de hombres fueron bajados adentro de una bolsa negra, un par más en camilla. Un chico de unos quince años lloraba recargado en la baranda. No había podido llegar hasta arriba para salvar a su hermano menor. Ted le explicó que no había manera y qué, aunque el si llegó, de cualquier forma fue inútil, pues tampoco logró salvar a ninguno. Juntos salieron del edificio y vieron a varias mujeres estrechando los cadáveres de sus hijos, sobrinos, hermanos o nietos.

¿Acaso cayeron mientras estuvieron adentro? Era imposible, se habrían hecho pedazos contra el asfalto. Ambos, tanto el bombero, como el adolescente miraron al cielo, que se había tornado rojo, oscuro, tenebroso. Muy extraño para ser las diez de la mañana.

23 августа 2020 г. 22:32 3 Отчет Добавить Подписаться
7
Прочтите следующую главу Un mundo sin animales

Прокомментируйте

Отправить!
Нет комментариев. Будьте первым!
~

Вы наслаждаетесь чтением?

У вас все ещё остались 2 главы в этой истории.
Чтобы продолжить, пожалуйста, зарегистрируйтесь или войдите. Бесплатно!

Войти через Facebook Войти через Twitter

или используйте обычную регистрационную форму