Tenía cinco años cuando los Dávalos me adoptaron. Fue sin lugar a dudas el día más feliz de mi vida.
A veces me pregunto, ¿Qué hubiera sido de mí, si no hubiese llegado a los brazos de esa familia? Puede que no haya tenido el amor que recibí, tampoco la educación y las comodidades con las que crecí. Pero sin duda, hubiese sido lo mejor.
Así no lo hubiese conocido, y no hubiera sido testigo de las atrocidades que él cometió.
Спасибо за чтение!
Мы можем поддерживать Inkspired бесплатно, показывая рекламу нашим посетителям.. Пожалуйста, поддержите нас, добавив в белый список или отключив AdBlocker.
После этого перезагрузите веб-сайт, чтобы продолжить использовать Inkspired в обычном режиме.