Estaba nerviosa. Sabía que no debía pero continué comiendolos. Sentada en la plaza ignoré los susurros. Por un momento me perdí tanto en el sentimiento que no me percaté cuando caí en la fuente. Necesitaba comer más. La gente me miraba asqueada. Mis manos y boca estaban manchadas de un feo color provocandoles arcadas. Uno a uno los fui tragando notando su suavidad al bajar por mi garganta, ya ni siquiera los masticaba. No importaba nada, ni los doctores. No podía vivir sin mis chocolates.

No todo lo que nos sucede debe ser para mal, incluso aunque así lo parezca al principio. Hay que encontrar la manera de voltear la tortilla. Yo era una persona... Antes, ya no. Me convertí en algo no deseado. Pero estando en el fondo encontré la manera de hacer el bien. Nadie coloca el punto final a tu historia solo tu. Ser una bruja tiene sus ventajas.

Soy otra. Ya no soy la que un día fui... Cambié para siempre. En contra de mi voluntad me transformaron el algo siniestro, malvado. ¿Habrá sido para bien? No lo creo. Dudo que este haya sido mi destino. Pero las probabilidades jugaron en mi contra, así que tengo que aceptar lo que la vida me ha dado. Aceptar lo que ahora soy... Una bruja.

Corro, corro y corro sin mirar atrás. La maldición me invade pero yo no dejo de intentar. Tengo que lograr escapar. ¿Será demasiado tarde para mí? Espero que no. Ruego al cielo que este no sea mi fin.

No siento nada. Ayer lo sentía todo y hoy... Solo estoy entumecida. ¿Me arrepentí? No lo creo, pero lanzarme de ese puente definitivamente no fue la solución.

Entonces me quedo sola en un rincón, sin nadie. No hay un apoyo, un aliento, nada. No hay nada para mí. Y mis sueños se convierten en hojas caídas, olvidadas. Prefiero estar dormida que despierta, sólo así puedo ser lo que la realidad me niega. Libre.

Estoy en un largo y oscuro pasillo. Junto a mí hay otras personas, no puedo verlas pero se que están cerca. Me abruma su parloteo incesante. Camino descalza dejando atrás recuerdos, lugares, amistades. El suelo está húmedo con un líquido viscoso. Avanzo despacio, temo resbalar. Me duele la piel, desprendí demasiadas cosas de mí. Y justo cuando pensé que ya no podía más llego al final, a la luz. Me asusto al verme, demasiados huecos en mi cuerpo. Pero sé que no estoy rota solo me estoy renovando.

—Ya no quiero sentir más dolor —me quejé. lágrimas caían por mis mejillas. —Te prometo que no lo volveré hacer —rogó, el terror desfigurando su cara. — Ya no puedo confiar en ti —aclaré silenciandolo. lo observé por unos segundos allí de pie con sus manos detrás de su espalda. Su rostro era tan hermoso que me hacía querer arrepentirme de mi decisión. Entonces antes de que me dejara llevar por sus encantos di unos pasos y lo empujé de la azotea, el ya no sería más un problema.

¿Por qué tengo miedo? Finalmente estoy aquí con el, lo logré ahora nadie nos separará. Nadie me alejará de su compañía, nadie me prohibirá disfrutar de su aroma, de su anatomía. Terror me invadió cuando lo vi mover un dedo, no se suponía que sucediera eso, el trabajo ya estaba hecho sólo restaba unirme a él en el cementerio.

Mirar atrás mientras caminaba en aquel andén me estaba costando una tonelada de esfuerzo. Sabía que si lo hacía no me marcharía, pero no tenía más opción, los oficiales estuvieron muy cerca la última vez y no podía arriesgarme. Si tan solo pudiera volver a tocar tus dedos, aunque sea una sola vez. Suspiré derrotado, tendría que encontrar a otra a quien cortarselos.

Mirando desde la distancia balanceo mis piernas. Todo allá abajo se ve tan pequeño, cada mínima cosa. Ya no quiero pensarte pero mi mente no para de buscarte. Desde la cima todo parece tan fácil, incluso olvidarte. Me levanto y regreso sobre mis pasos, estoy frustrada... Otra vez. Entonces te veo. Quiero preguntarte por qué tu recuerdo no me deja en paz. Desesperada intento alcanzarte hasta que un sonido me despierta. Abro los ojos y allí estás tan relajado, como si nada hubiese ocurrido.

Toma del pasado sólo los buenos recuerdos y del presente todo lo que te deje un aprendizaje que puedas utilizar en el futuro.

By the end of the day I'm going to say: "I did it all".

Miro atrás y no me arrepiento de nada ¿Para qué? si tuve una vida plena, fui hasta donde quise y logré todo lo que me propuse. Y ahora, el final está cerca. Miro el horizonte esperando que venga, ¡Que venga que nada lo detenga! Porque después de vivir tantas vidas uno se cansa y yo estoy agotada, agotada de estar sin ti.

Yo soy así, así me quiero. Tal vez no soy perfecta o medianamente normal pero soy especial y no voy a permitir que ni el mundo ni mente me convenzan de lo contrario porque yo me amo.

Anoche soñé con su boca, con sus besos y con su aroma y fui la mujer más felíz del mundo.