—No te atrevas a cruzar esa puerta - le dijo con lágrimas en los ojos - si lo haces... jamás podremos luchar por esto y terminará de verdad.... Quería voltear, todo su ser le decía que volteara a verla, pero la amaba demasiado como para dejar que alguien la lastimara, así que con el corazón en pedazos y las lágrimas cayendo por sus mejillas, respiro hondo para que su voz sonara normal y le dijo: —Ésto jamás debió de haber sucedido en primer lugar, así que no hay nada por que luchar.

Camino hasta pasar la puerta y azotarla para así salir del lugar en donde por primera vez pudo llamar hogar. —Perdóname amore mío... Y con lágrimas en los ojos marcó al número para que se fueran ahí y el francotirador dejara de apuntarle a su chica. Ahora debía continuar con su trabajo y anterior vida, como si los últimos 5 años jamás hubieran pasado. Le dolía, como un infierno, se había enamorado y sabía que probablemente algo así pasaría, y por ella lo haría todo, incluso condenar su vida.

Y ahí estaba él, parado frente a mi en el mismo estacionamiento en donde empezó nuestra travesía en este cruel y bastardo mundo.La diferencia era clara, siempre la fue, pero a pesar de todo siempre supo como desorientar a su adversario, y esta vez lo hizo conmigo.Sin duda jamás olvidaré las últimas palabras que me dijo antes de apretar el gatillo. «Tu asesinaste a tu hermano aquella noche» Realmente no entendía, no era posible aquello, yo siempre lo protegí, salvó por un día, y ahí entendí todo.

Es raro,siempre lo ha sido,esa peculiar sonrisa que pone al momento de que logró algo o que se cumple algo que él había dicho antes, como frunce el ceño en señal de desagrado de algo, el como sólo quiere atención cuando estamos solos, que se conforme demasiado solo con que estemos sentados juntos comiendo mis dulces favoritos, pero sobre todo el hecho de que me haya besado frente a todos en la clase de gimnasia, para él solo fue algo simple, somos amigos de la infancia, pero para mí, lo fue todo

Al final sabía que era en vano seguir intentándolo, su cuerpo estaba frío y azul, la sangre brotaba de todos lados, lo amaba mucho como para rendirse fácilmente y abandonarlo, pero lo amaba aún más como para lastimar lo que quedaba de la persona que más amo en su vida. Haría lo que fuera por él, y seguiría con el plan, aunque eso ya no los involucre a ambos, lo haría porque fue lo que prometieron aquella noche bajo la luna llena después de haber hecho el amor.

Tal vez fue tu sonrisa o la pequeña mueca que haces al momento en que te concentras para hacer algo o quizás el brillo de tus ojos cada vez que me contabas algo o la dedicación que le dabas a absolutamente todas y cada una de las cosas que hacías, realmente no sé en que momento me enamoré de tí y te juro que si te volviera a conocer, sin duda alguna me volvería a enamorar de tí. Hay muchas cosas que no te pude decir pero espero que en nuestra siguiente vida podamos estar juntas otra vez.