jeremy-freire Jeremy Freire

ZAo es un niño zanahoria siempre alegre, un dia, él juega en la playa y encuentra algo que nunca antes habia visto, un tomate, ahora él y su nuevo amigo convivirán juntos, pero cierta tragedia cambiará su mundo.


Infância Todo o público.

#niñas #niños #infantil #familia #cuento #animo #amor #compañero #quedateencasa #amistad
Conto
0
5.6mil VISUALIZAÇÕES
Completa
tempo de leitura
AA Compartilhar

la zanahoria y el tomate

En una pequeña isla remota en el océano pacifico se encontraba una pequeña tribu de zanahorias, quienes vivían en madrigueras y se alimentaban de tierra, agua y luz solar; era un lugar pacífico, pero sin conocimiento del mundo fuera de la isla; sin embargo, un día un niño zanahoria recorría la blanca playa del lugar para jugar, pero mientras saltaba y corría en por todos lados logra notar una planta que nunca había visto antes justo en medio de la playa, el niño se acerca tímidamente y la toca, al no haber algún tipo de reacción por la planta al sentirla pasa sus delgados dedos por las hojas que eran muy suaves, el niño decide mostrar la planta a sus padres y comienza a cavar para no dañarla al sacarla del suelo, mientras lo hacia sus ojos se hincharon por el increíble descubrimiento que tuvo, debajo de la planta había algo redondo y rojo.

Continuó excavando por 20 minutos hasta que logró desenterrar lo que había encontrado; era un tomate, y estaba dormido, pero el niño no sabía lo que era. Lo único que entendía fue que también era un niño igual que él, solo que más redondo y rojo; se queda junto al niño hasta que este decidiera despertar y luego de 2 horas sentado y aburrido el otro niño despierta.

— Hola. — le dice la zanahoria mientras intenta levantarse.

— ¿h- hola? ¿d-d-donde e-estoy? — responde nerviosamente.

— En la isla de las zanahorias, aunque, te ves muy diferente a las demás zanahorias—. comenta el niño dando vueltas alrededor de él.

— me llamo zao.

— ¿z-zao?

— Si, ¿Cuál es tu nombre?

— N-no recuerdo. — decía entre sollozos.

— Descuida, quédate conmigo y estarás bien, no tienes por qué llorar. — le dice con una sonrisa en su rostro.

caminan en línea recta para llegar hasta la aldea, desde el momento que dan el primer paso para ir a casa el pequeño tomatito no se despegaba de la zanahoria, se sentía muy aterrado por estar en un lugar desconocido. Al llegar a la aldea todo el mundo observaba con impresión al joven tomatito, nunca antes habían visto algo igual, incluso algunos creyeron que era una especie de animal; el pequeño tomate hiperventila del susto por el modo en que todos en el lugar lo estaban viendo, pero la Zao logra notar cómo se estaba sintiendo su nuevo amigo y sujeta la mano del tomatito, éste, al sentir su mano, reacciona y logra volver a estar calmado por el resto del camino.

Al llegar a casa Zao presenta a su nuevo amigo a sus padres, ellos se sorprenden al verlo y el tomatito nuevamente entra en pánico, la madre de Zao se acerca cuidadosamente al tomatito y lo abraza.


— Todo va a estar bien, estás a salvo aquí´, no tienes que tener miedo. — dice dulcemente la madre de Zao; el tomatito al escuchar éstas palabras rompe en llanto y desde ese día vive con Zao y su familia.

____________________________________________________________


El tiempo pasa y ambos niños ahora son adolescentes; cuidaban la casa, ayudaban a construir nuevas madrigueras, y cuidaban de vez en cuando a niños zanahorias, la vida era normal para tomatito, pero siempre supo que era diferente, a pesar de sus pensamientos sobre quién es él se consideraba uno más de la aldea. Junto con su hermano exploraba cada rincón de la isla, siempre realizaban el mismo recorrido día tras día, pero al llegar el invierto una fuerte tormenta azota a la isla desprevenidamente mientras exploraban, intentan llegar a casa lo más pronto posible y en el camino una rama grande vuelta en la dirección de tomatito y le hace una herida un poco profunda, Zao ayuda a su amigo cargándolo en su espalda hasta la casa.

Los padres, al ver el estado del tomatito y que un líquido espeso salía a través de la herida, procedieron a hacer lo que sea necesario para detener la salida del líquido y sellar la herida, luego de varios intentos logran evitar que pierda más fluidos utilizando sabia de árbol, pero no pudieron cerrar la herida, tomatito pasaría el resto de su vida con agujero en su cuerpo el cual habría que cubrirlo con sabia todos los días.

Tomatito no se deprimió por eso, pero le entristecía un poco el hecho que no volvería a aventurarse por toda la isla, sus movimientos eran limitados. Desde aquel incidente tomatito fue perdieron líquido, aunque le pidieron que se mantuviera en casa y no se moviera, tomatito salía todos los días a recorrer la aldea y saludaba a todos con una sonría, mientras caminaba soltaba gotas de la herida con unas pequeñas bolitas; realizó aquel recorrido por toda la aldea durante dos semanas hasta que quedó muy delgado por la pérdida de fluidos.

A tomatito no que quedaba mucho tiempo, pero incluso en sus últimos momentos mantenía una cálida sonría. Zao lloraba junto a la cama de tomatito, pero éste le decía a la zanahoria que todo iba a estar bien; Zao abraza a su muy querido amigo a quien también consideraba su hermano.

— Zao, la vida siempre nos sorprende, hay que ser fuerte cuando las cosas andan mal, mantén tu corazón libre de maldad como lo has tenido hasta ahora, no pierdas tu cálida sonrisa.

Tomatito suspira su último aliento y todos a su alrededor lloran su perdida, pero Zao tenía en su mente las últimas palabras de su hermano. Pasado el tiempo Zao continúa ayudando a los demás más que antes, quería que su hermano se sintiera orgulloso de él, aunque ya no estuviera. Varios días pasan desde la despedida de tomatito y ciertas plantas comienzan a crecer del suelo, en la aldea estaban sorprendidos de tal acontecimiento que les provoca preocupación, Zao escuchaba el parloteo desde dentro de su casa y decide salir para ver que estaba sucediendo y al ver las plantas recuerda cuando conoció a tomatito, era la misma planta, aunque esta vez no era una sino muchas, entonces le dice al pueblo que no teman que es la misma planta que tenía tomatito en su cabeza.

Cada aldeano toma una pequeña pala y comienzan a cavar alrededor de las plantas y encuentran a muchos tomatitos pequeños durmiendo, Zao entonces entiende que el origen de ellos era el líquido que tomatito había esparcido por toda la aldea en sus últimos días, era su legado. Zao llora en aquel momento de alegría, ahora él junto a su aldea cuidarían a los pequeños tomatitos, y así inicia una nueva era.

29 de Abril de 2020 às 19:26 2 Denunciar Insira Seguir história
1
Fim

Conheça o autor

Jeremy Freire soy un hombre lleno de historias e inspiracion que quiere escribir y compartir lo que su cabeza crea. insta: jeremyfreire99

Comente algo

Publique!
Jancev Jancev
Una linda historia infantil, incluso con una buena moraleja final. Noté que algunas rayas de diálogo estas separadas de la frase inicial, un detallito menor que verás si le das una revisada al capítulo, a veces pasa cuando transferimos nuestro texto de word a la plataforma. ¡Saludos!
May 07, 2020, 17:33

  • Jeremy Freire Jeremy Freire
    muchas gracias jancev. arreglaré esos detalles lo mas pronto posible. May 07, 2020, 20:25
~