Conto
0
4.1mil VISUALIZAÇÕES
Completa
tempo de leitura
AA Compartilhar

11. Movimiento

Un ir y venir de mis ojos cada vez que puedo, recorriéndote de arriba a abajo. Si no puedo viajar en medio de tantas responsabilidades tu cuerpo me lleva a conocer la naturaleza, a observarla, a meditarla y a adentrarme en ella. Nunca resulto dañado porque me cuida, mientras le de lo mejor de mi ser me devolverá lo mejor también porque nunca se equivoca; sea por amor o por pasión la naturaleza de tu cuerpo nunca se equivoca y provoca en la mía, siempre que quiere, su primavera. El tiempo sin verte es otoño; el tiempo al tenerte, primavera, pero los dos sabemos que este tiempo, como todo y cada uno de ellos, es corto porque depende de nosotros, y nuestro tiempos, nuestras líneas, nunca rectas, siempre indefinidas, están imantadas. Dos líneas que se cruzan con la distancia se alejan y nuestra naturaleza no permitiría eso, no lo permitiría porque esas líneas están imantadas y mas allá de fuerzas externas a nuestros tiempo propios esas líneas se mantendrán unidas, atraídas por una fuerza mas fuerte que ellas pero que supieron adaptar a su frágil y finita existencia para poder generar, a pesar de estas no tan negativas características, otras líneas.

Mis ojos se pierden en tus sombras hasta encontrar la luz de tu sonrisa que siempre me vuelve a la realidad, me arroja a la realidad, arrastrándome del sueño poético en el que me sumergía cada vez que te pienso. Me arroja para después venir a auxiliar con un beso que me recuerda que la realidad, por mas cruda y terrible que sea, por cuanta maldad que haya y poca la empatía existente, es el mejor lugar del mundo porque, en la realidad, es donde puedo plasmar toda la fuerza que me das, es donde quiero estar con vos, al lado, cuidandonos y recordándonos que sin amor no hay nada.

13 de Abril de 2020 às 15:37 0 Denunciar Insira Seguir história
0
Fim

Conheça o autor

Comente algo

Publique!
Nenhum comentário ainda. Seja o primeiro a dizer alguma coisa!
~