erethkhial MariaL Pardos

Siria, un país asolado por la destrucción, es un destino deseado para los reporteros de guerra y corresponsales más avezados. ¿Alguno se hubiera negado a la propuesta que le hicieron a Grace? Seguramente no, cuando se trataba del reportaje de su vida.



Aventura Para maiores de 21 anos apenas (adultos).

#guerra #acción #aventura #romance #traición
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Prólogo

Con motivo de su próxima publicación en Amazon, he dejado una pequeña muestra de varios capítulos.

Muchas gracias!



Prólogo



Algún lugar de Siria, 2018


No había ni un ápice de dignidad en aquello.

Cuerpos mutilados, ensangrentados, tirados de cualquier manera, como si la muerte los hubiese sorprendido en el peor momento.

Me incliné hacia un lado, sofocada por una arcada, pero unas manos me sujetaron de la cintura y tiraron de mí, sin darme opción a vomitar el agua que había bebido una hora antes, y que era todo lo que tenía en el estómago.

Iba descalza y mis pies pisaban…, no sé lo que pisaban, porque no quería verlo, ni saberlo. La sospecha era suficiente para que no quisiera seguir andando por esa calle.

Los mismos brazos que me conducían calle adelante, de forma apresurada, me izaron como si no pesara más que un saco de plumas.

El hombre me cargó sobre uno de sus anchos hombros sin pedir mi opinión. Era una postura bastante humillante, que no hubiese tolerado en otras circunstancias, pero que agradecí en ese momento. Cualquier cosa antes de seguir pisando los restos humanos desparramados en el asfalto.

De todas formas, y solo de pensarlo, vomité el agua.

—¡Joder! —exclamó mi portador.

—Lo siento —murmuré.

Él me chistó para que guardara silencio, y se acercó a uno de los otros hombres al que le dio una orden apresurada.

Este asintió y echó un vistazo, antes de quitarle a un cadáver unas botas viejas, pero flexibles.

El que me cargaba dio una orden y los hombres se repartieron a izquierda y derecha de la calle, parapetándose en zaguanes derruidos y entradas de viviendas, tan laceradas por las balas que parecían a punto de desplomarse.

El hombre que cargaba conmigo y el que recogiera las botas, se pararon en un portal. El de las botas se apostó al pie de las escaleras, apuntando con su arma hacia arriba, y mi porteador hizo que me sentara en el suelo cubierto de cascotes.

Tenía cara de enfadado, supongo que yo también lo estaría si alguien acabara de vomitarme en la espalda.

Aun así, se quitó el shemagh que le cubría la cabeza y me limpió los pies con él.

—Lo siento —volví a susurrar.

Él no dijo nada, ni siquiera me miró. Me puso las botas del muerto, que me iban enormes, e indicó a su compañero que seguíamos.

—La mano en mi espalda y no te despegues —me dijo, antes de salir de nuevo a la calle pavimentada de muertos.

Ya no quise mirar, temía una nueva arcada.

Las botas me iban enormes y estaban húmedas por dentro. La plantilla debía hacer mucho que se había fundido con la piel de los pies del dueño, pero no me importaba, al menos ya no pisaba nada viscoso.

Los seis hombres, por delante de nosotros, apuntaban con sus armas, alternativamente, a lo alto de los edificios y al frente.

La luz grisácea del amanecer hacía cada vez más nítidos los cuerpos caídos, la sangre no era roja ya, tenía un tono amarronado, enfermizo.

Contuve un sollozo.

Acababa de ver la puerta de una casa incendiada. En la entrada se amontonaban varios cuerpos, seguramente la familia, todos carbonizados.

Resbalé en un charco de sangre y estuve a punto de caer. Me agarré con más fuerza a la camisa del hombre que me precedía.

Entonces, cuando la luz naciente hizo visible el caos en donde nos habíamos metido, quise cerrar los ojos. No era solo la calle que acabábamos de dejar atrás, era la adyacente, y la otra, y la de más allá. Como si a una deidad colérica se le hubiera ido la mano y mandado a sus emisarios más crueles a exterminar toda una población.

El colmo fue ver el cadáver de un bebé destripado, arropado todavía por los brazos de su madre, también muerta.

Mi cordura se iba a hacer trizas, las fuerzas me abandonaron y caí de rodillas.

No podría soportar aquello.

13 de Fevereiro de 2020 às 21:04 16 Denunciar Insira Seguir história
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Alejandro Aquino Alejandro Aquino
Quizá un consejo que pueda brindarte consiste en dedicar un mayor empeño a la ambientación de tus narrativas, así como a cultivar un lenguaje más refinado. Sin embargo, más allá de tales consideraciones, tus relatos resultan intrigantes, manteniendo a la audiencia inmersa y proporcionando deleite, que es, en última instancia, la razón de ser de quienes nos entregamos a la pluma. Te felicito y te insto a perseverar en este noble camino. Permíteme ofrecerte un ejemplo más preciso que pudiera ilustrarte. Cuando decides enmarcar un escenario, como un jardín, ¿Qué elementos lo componen? No insistiré en la necesidad de describir el verde del césped, mas tal vez se deba prestar atención a ciertos detalles, como una maceta de tonalidad terrosa, un pino añejo o el césped sin segar, donde uno podría tropezar. Los aromas, ya sea la tierra húmeda o reseca, y las sensaciones, aunque triviales, enriquecen nuestra facultad de imaginar. Asimismo, no subestimes la importancia de los olores. Son estas minucias las que, aunque insignificantes en apariencia, enriquecen nuestro mundo imaginario. Continúa así; tu estilo me agrada de sobremanera. Dentro de mi obra principal, quizá halles algún ejemplo que pudiere servirte de guía, siempre y cuando decidas incorporarlos, por supuesto. Es una obra de densa envergadura, no me aventuraré a solicitarte que la leas, jajaja, pero tal vez puedas echar un vistazo ocasional, pues mi pericia se centra en este aspecto. Te envío un cordial saludo, de dimensiones considerables.
September 24, 2023, 23:35
Luz Motta Luz Motta
No te diré que siempre sorprendes con tus comienzos, inesperados, dramáticos y con muchas incógnitas. Llevo tiempo leyendo tus obras y he de decir que me gusta mucho que las compartas de forma gratuita, aunque se merecen estar en librerías.
May 28, 2020, 15:03
Sandra Lacruz Sandra Lacruz
Eso es empezar fuerte. Tremenda historia se prepara con esta forma de comenzar.
May 25, 2020, 17:25
Ivan Ramirez Ivan Ramirez
Bien hecho.
May 08, 2020, 06:17

Carol Gallager Carol Gallager
Cruda, cruda, me impresionó y no voy a dejar de leer. Gracias por escribir, eres de mis favoritas.
April 14, 2020, 21:31
Luana Yuste Luana Yuste
Me impresionó la entrada, tengo que continuar.
April 14, 2020, 21:19
dev lucas dev lucas
Muy fuerte, pero muy interesante.
April 02, 2020, 10:09
Misi Robinson Misi Robinson
El principio no puede dejar indiferente a nadie, una primera persona brutal y desgarradora. Me gusta mucho la osadía de escribir sobre un tema tan sensible sin dejar de lado la crudeza. Mi voto para tí y seguiré leyendo.
March 31, 2020, 13:14

Tania A. S. Ferro Tania A. S. Ferro
Tu historia se encuentra en proceso de revisión. Para poder ser verificada, es necesario que hagas algunas correcciones tales como cambiar a letra cursiva todas las palabras que no estén en español (en el caso de los objetos o tradiciones árabes que mencionas). Cuando estén hechos estos cambios, responde a este comentario y volveré para realizar una segunda corrección. ¡Saludos cordiales!
March 17, 2020, 03:03

  • MariaL Pardos MariaL Pardos
    Hola, Tania! Creo que ya están todas las cursivas en su sitio, por si quieres pasarte a corregir de nuevo. Siento las molestias y gracias por tu trabjo! Muchos saludos! 😊 March 31, 2020, 06:25
Ana Jiménez Ana Jiménez
Un capítulo intenso y desgarrador, me gusta. Esta temática sobre la guerra en Siria le parece por demás interesante, sigo con el próximo capítulo
March 12, 2020, 10:22

Irae Mae Irae Mae
Es una entrada dura, pero buena, cuenta con que la leeré. Gracias por compartirla.
March 03, 2020, 18:16
Apolonia Cruz Apolonia Cruz
Muy cruda, creo que me va a gustar.
February 15, 2020, 17:50
~

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