dealith-l-valle1580002145 DEALITH L. VALLE

Lila es una vendedora de cosméticos que se enfrenta día a día con problemas familiares, laborales pero su perseverancia y su forma de ver la vida la ayudaran a salir adelante. esta historia simple te ayudara a ver la vida diferente, te enseñara lo magnifico de la vida aun y cuando hay errores y fracasos.


Auto Ajuda Todo o público.

#vida #valor #amor-propio #fuerza #valentia #superacion-personal #recuentos-de-la-vida #ficcion #258 #historia-de-vida
1
4.3mil VISUALIZAÇÕES
Em progresso - Novo capítulo Todos os Sábados
tempo de leitura
AA Compartilhar

VENDEDORA DE COSMÈTICOS

Hoy es otro día más, de una vida rutinaria, esta soy yo, Lila, una vendedora de productos de belleza, de 50 años de edad. Mi día consiste en levantarme a las 7 de la mañana, bañarme, desayunar y salir de mi casa, con una maleta llena de labiales, cremas para la cara, de esas que te prometen rejuvenecerte 20 años, rímel que te juran que tus pestañan se verán enormes y bonitas pero que solo lo dicen por vender, maquillaje en polvo y líquido ambos utilizados para disfrazar tus imperfecciones, porque actualmente en esta sociedad la apariencia vale más que cualquier otra cosa.

En la maleta guardo aparte de los productos los catálogos en los cuales en todas y cada una de sus páginas te venden ilusiones falsas, productos de belleza y accesorios para presumir con las personas a tu alrededor, y en tus redes sociales, como tú sabes en este tiempo el presumir una vida es lo de hoy, aumentar seguidores, like, personas que quieran ser iguales que tú, claro tener la vida y el éxito que tienes. Ese es mi trabajo, salir a vender de casa en casa, mis productos, caminar por horas para poder realizar por lo menos una venta, para poder llevar dinero a mi casa, comida a mi mesa, buenos recuerdos a mi familia.

Tras horas de caminar y ya el sol ocultándose, vuelvo a empezar mi larga caminata, pero esta vez de regreso a mi casa, esperar por unos 10 o 15 minutos el transporte público, porque claro es más barato que tomar un taxi, en estos días ya es peligroso tomar uno y más si es una mujer sola la que aborda el taxi en un pueblo, colonia, o ciudad en la cual no conoces a la perfección, ese es un problema que tiene mi trabajo, tener que ir a otros lugares para poder vender más productos, ir sola, en ocasiones con el dinero justo para el pago del trasporte público, y cuidadito si te quieres comprar una botella de agua, porque corres el riesgo de quedarte sin dinero para pagar el trasporte de regreso a casa.

Ya entrada la noche y ya en casa, pongo mi maleta de productos en una pequeña mesa que esta al lado de mi cama, busco el espacio para poder acomodarla, ya que la mesa se encuentra llena de productos de belleza traste de cocina que tengo y que me he ganado en los días en los que he vendido bastante y en los días que eh cumplido las metas que la empresa de productos pone, la empresa cree que es una manera de pago o de incentivo para mi, para las vendedoras, pero en la realidad, en la vida diaria, poca gente quiere comprar los productos que te ganas con horas y horas de caminar.

Pongo mi agua para bañarme en la estufa, tomo un baño y ceno, las risas de mis nietos se escuchan desde el patio, mi hijo el mayor, ya convertido en padre de una hermosa niña y un hermoso niño de 8 y 3 años de edad respectivamente, toma amorosamente de las manos a mis nietos, del lado derecho de mi hijo esta su esposa, una joven de 25 años de piel blanca y mirada tierna, quien sonríe a sus hijo y a su esposo cálidamente, salgo a la puerta para recibirlos, felizmente al ver lo hermosa que se ve su pequeña familia, mi pequeña nieta suelta a su padre y corre hacia mí, extendiendo sus brazos, yo la abrazo fuertemente y le doy un beso en la mejilla, entramos a la casa, juego con mis nietos e invito a cenar a mi familia.

Esteban, mi hijo, ya con 28 años, y con una feliz familia se me queda mirando y me pregunta cómo me fue, y yo le contesto que bien, siempre he tratado de dar una buena cara delante de mis hijos ¿Qué madre o padre no lo haría? Incluso cuando su padre nos abandonó y se fue con otra mujer, más joven que yo, y nos dejó a mis hijos y a mi solos, con una sonrisa en los labios les dije a mis únicos amores, mis hijos, que todo estaba bien, que su padre había salido por trabajo, pero que todo estaba bien, posteriormente tras los años pasar y cuando mis hijos crecieron y tenían edad de comprender lo que su padre había hecho, les explique por qué su papá ya no regreso a vivir con nosotros y porque solo eventualmente los visitaba, les explique que el amor que su padre sentía por mí se había transformado en otra clase de amor, al igual que mi amor por él, ya que solo nos veíamos como buenos amigos, pero esa clase de amor no servía para vivir en pareja.

Era lo único que les podía decir a mis dos hijos, no quería que odiaran a su padre, porque el odio que se enraíza en el corazón de cualquier persona no es bueno para nadie, y menos para el que lo siente, es como una pequeñísima magulladura en una manzana, que con el tiempo crece y va afectando más y más la parte sana, hasta que consume y pudre en su totalidad al fruto dejándolo incomible, inservible.

-Mi trabajo estuvo bien hijo, vendí dos cremas y 3 maquillajes y una joven que me compro un labial me pidió que fuera mañana, porque su hermana no estaba y estaba segura que ella me compraría algo, por eso mañana iré a verlas temprano ¿y tú día hijo como estuvo?

-pues en el trabajo igual que siempre mamá, y en la siembra espero que en tiempo de cosechar me vaya bien, aunque tengo unos problemas con cristal, estos días hemos estado peleando mucho, claro no enfrente de los niños, y siempre las peleas son por culpa de ella que no me hace caso.

-hijo, supongo que aunque tengas ya 28 años, estés casado, y tengas hijos, eso no quiere decir que seas un hombre maduro, para que haya gritos, enojo y peleas se necesita de dos, aunque yo sé que tu esposa tiene su carácter, como todas las personas, debo decir que tú no te quedas atrás, trata de hablar con tu esposa sin necesidad de alzar la voz y dile a ella que también lo haga, sin gritar, sin miradas feas; puede que a la primera de intentarlo no les funcione, así que tienen que darse unos minutos, hacer otras cosas y cuando estén calmados volver a hablar del problema.

Espero que este consejo te ayude hijo mío, por que cuidar tu temperamento, depende de ti, y controlarlo también, no dejarte llevar por el enojo y el odio que sientes en ese momento, si te es posible recuerda momentos que viviste felices con ella, eso alejara la furia que sientes, el hombre debe controlar sus sentimientos o sino los sentimientos consumirán al hombre.

Mi hijo solo me miro, mostrándome una sonrisa, como si fuese esa una señal de que había comprendido todo lo que le trataba de explicar, realmente espero que lo haya comprendido este consejo ayudara no solo a su matrimonio, sino que también puede aplicarlo a su trabajo, amistades y hasta con sus hijos.

Esteban me dejo jugando con mis nietos y lentamente se acercó a su esposa, la miro fijamente sonrió y le dio un beso en la frente, cristal le regreso la sonrisa y lo tomo de la mano, como si los dos se hubieran perdonado por las peleas pasadas. Yo solo contemple esa pacifica escena que reflejaba en lo que consistía el perdón.

A veces necesitamos que alguien nos diga que estamos actuando mal, lastimando a otras personas con nuestro carácter, imponiendo nuestra forma de pensar, de actuar, sin tener en cuenta las opiniones de los demás, porque creemos que estamos en lo correcto, pero eso es lo maravillosos de este mundo, de lo único que tenemos que estar seguros es de que en este mundo hay un sinfín de pensamiento, ideas, y opiniones, que en muchas ocasiones el hecho de que la otra persona no se encuentre de acuerdo con nosotros, no quiere decir que este mal o su forma de ver la vida sea incorrecta, porque piénsalo, si solo hubiera una forma de hacer las cosas, este mundo sería demasiado aburrido. Por eso a ti te digo, no pelees por que no comparten tu opinión, tu idea o pensamiento, alégrate por que la otra persona piensa diferente, ya que así no tienes una forma de ver la vida, los problemas o las soluciones, sino que en ese momento tienes dos formas, dos puntos de vista para resolver un solo problema.

El pequeño Nicolás se quedó dormido en mi cama, y Ana quien ya daba señales de caer rendida ante el cansancio corrió a los brazos de su padre, y como no iba a caer rendida de cansancio si todo el día se la poso corriendo y saltando de un lado a otro.

Mi hijo y su esposa junto con los niños se fueron a dormir, al lado de mi casa se encontraban dos cuartitos ahí era donde esteban vivían con su familia, no era mucho, pero la sensación que emitía esa casa era de paz.

Mi casa al igual que la de mi hijo, solo eran dos cuartos pero con la única diferencia que estaba un poco más grande, en el primer cuarto se encontraba una pequeña mesa de madera de no más de un metro, una cama de madera y un mueble donde guardaba toda su ropa, en la segunda recamara se encontraba otra cama una más pequeña, que le pertenecía a su hija, un comedor de madera grande, y una pequeña cocina.

Esa noche me recosté tarde, ya cerca de las 2 de la mañana, aunque me recosté, me tape con mi cobija favorita no podía dormir, me imagino que era por pensar en mis hijos, en mis nietos y en la forma de ayudarlos a todos, no sé en qué momento me quede dormida, solo sé que el despertador de mi teléfono sonó a las 7 de la mañana en punto, abrí mis ojos, escuché que mi hijo ya se encontraba despierto, podía oír el sonido de su voz y sus pasos por el jardín. Me levante puse un poco de agua para prepararme café, puse mi agua para bañarme, y desayune solo un par de huevos fritos más café y un pan tostado que me había sobrado del día anterior, después de desayunar tome un baño y me apresure a Salir de casa, pues tenía una cita con un cliente que era casi seguro que me compraría mis productos.

26 de Janeiro de 2020 às 14:17 0 Denunciar Insira Seguir história
0
Continua… Novo capítulo Todos os Sábados.

Conheça o autor

Comente algo

Publique!
Nenhum comentário ainda. Seja o primeiro a dizer alguma coisa!
~