Conto
1
4.8mil VISUALIZAÇÕES
Completa
tempo de leitura
AA Compartilhar

La Risa del Mimo

Os preguntaréis qué hace un mimo entre rejas.

Rejas de verdad, no el pequeño cubo transparente del que intentaba salir para hacer reír a la gente.

El mundo está loco.

Vivimos en una época de señalar con el dedo, condenar al infierno y pasar al siguiente culpable.

Nunca me importó demasiado. El circo mediático. Siempre parecen culpables.

Yo sólo quería hacer reír a la gente.

Ya no se puede hacer humor sobre nada.

Te echan a los leones a la mínima que dices algo que incomoda. Y el humor siempre intenta incomodar, sacarte de tu zona de confort.

Por eso me hice mimo. No quería insultar a nadie. No quería reírme de las minorías y explotar siempre los mismos temas: sexo, suegras, negros, maricas, mujeres, idiotas, cuñados.

Yo bajaba escaleras eternas, ataba mascotas inexistentes, hacía figuras con globos de aire y me tropezaba con todo tipo de obstáculos. Y la gente se olvidaba de sus problemas y de lo complicado que es el mundo.

No había nada intelectual ni pretencioso en mi espectáculo. No denunciaba grandes problemas ni hacía que los espectadores se revolvieran en sus camas. No lo necesitaba, no lo buscaba.

Sólo necesitaba oír sus carcajadas.

Ahora sólo oigo abucheos y gritos de ASESINO.

Yo no soy un asesino.

Yo no lo maté.

El mundo está loco.

Las televisiones los pusieron a todos en mi contra.

Aprovecharon al mimo para hacer el circo completo.

Mi cara en todos los telediarios.

Pasé de ser una anécdota de clickbait al juicio más sonado de la actualidad.

El mimo que apuñaló al viandante.

El mimo asesino.

Aquel vídeo que superó los diez mil millones de visualizaciones en apenas unas semanas.

Rompió todos los récords.

Todo el mundo vio lo que hice. Todos saben que soy inocente. Pero aun así me condenan.

La razón nunca ha sido tan ignorada.

La justicia tan ciega.

El primer día del juicio llegué con la cabeza alta y una sonrisa casi irónica en la cara: aquello no tenía por dónde sostenerse.

El día del veredicto caminaba con las manos atadas, arrastrándome a la sentencia que todos deseaban para mí.

El mimo asesino.

Yo sólo quise hacer reír al niño del patinete.

Al maldito crío.

Se le había roto el juguete nuevo y lloraba desconsoladamente.

Cualquier mimo que se precie hubiera intentado animarlo.

No funcionó la escalera. Tampoco los globos imaginarios. Ni la cuerda. Ni siete tropezones.

Pero LA CAJA.

La caja estaba funcionando.

Es mi especialidad.

Me hago diminuto y cuadrado. Me costó varios meses poder doblarme de esa forma. Quepo realmente en una caja de oficina.

El enano había dejado de llorar y me observaba con toda su atención. La luz había vuelto a sus ojos.

Y entonces apareció el hombre.

Mi “víctima”.

Hablaba por el móvil con esa voz que tienen los peces gordos de superioridad y de estar a punto de cobrarte por perder su tiempo.

Aunque estés haciéndoles su maldito trabajo.

Mi antipatía por gente como él no quedó bien en el juicio.

Ellos son la antítesis de las personas como yo.

Dejé todo ese apestoso mundo por gente como ellos.

Viven para amargar al resto, para sorberles la integridad, la energía… la felicidad.

Y yo se la devuelvo.

El hombre no vio al niño.

Lo empujó sin preocuparse de disculparse y lo tiró de culo al suelo.

El niño y yo nos miramos fijamente y todo progreso que hubiera hecho explotó en pedazos.

Pude ver las lágrimas resurgir en sus ojos.

Así que hice lo que todo mimo hubiese hecho.

LO APUÑALÉ.

Sí, sí. Lo apuñalé en el cuello, en el hombro, en la espalda y finalmente en el estómago.

Y todos se rieron.

El niño y el resto de viandantes que observaban mi pequeño espectáculo.

Fue divertido y espontáneo.

Ver la cara de aquel hombre confuso, rojo y tremendamente molesto ante las risas del público fue tan estupendo que casi me salgo del personaje y se me escapa una carcajada.

El pequeño empezó a reír. Así que yo seguí con la pantomima y no dejé que el hombre se fuera. Lo partí en dos con un sable. Lo convertí en un colador con una metralleta. Lo bolé en mil pedazos con un bazooka. Y así hasta que la imaginación empezó a abandonarme y las gotas de sudor emborronaron mi maquillaje.

Estaba ciego de soberbia, de humor y de ideas locas.

Y sordo ante las carcajadas de todas aquellas personas.

Especialmente las del crío.

Aquel hombre no pudo más que subir diversos grados en la escala del rojo e intentar zafarse de mí.

Pude notar un cambio en su rostro y de repente se desplomó ante la sorpresa de todos.

Sonreí pensando que se había unido a la pantomima y nos seguía el juego.

Me acerqué a él y le clavé una espada invisible como si fuera un Excálibur invertido.

Y entonces todo dejó de ser divertido.

Un charco de sangre empezó a manar del cuerpo.

Y entonces los gritos apagaron las carcajadas.

Los forenses y peritos explicaron lo sucedido.

No fue nada del otro mundo: un ataque al corazón y una caída sobre el patinete roto.

Un patinete de madera astillado por la mitad le perforó un pulmón.

Y a pesar de ello las teorías invaden la red y ya superan las de JFK.

Algunos creen que tengo poderes místicos.

Otros hablan del diablo.

Algunos creen que fue algún tipo de histeria colectiva.

Pero todos tienen algo claro:

YO maté a ese hombre.

Pero yo sé la verdad.

Únicamente intenté hacer reír al pobre niño.

Y lo conseguí.

Mientras todos chillaban, sacaban los móviles y algunos hasta huían despavoridos… entre los gritos de pánico y los que se daban órdenes los unos a los otros… allí estaba el crío, riendo.

Riendo como si aquello fuera la broma más graciosa del mundo.

Así que yo también me reí.




Facebook: https://www.facebook.com/bea.trizjd.7/posts/10220989000020581

24 de Novembro de 2019 às 20:19 4 Denunciar Insira Seguir história
2
Fim

Conheça o autor

Triznia Beatriz Jiménez Escritora, estudiando para guionista. Adicta a las series y a las historias que te tocan la patata. Shiper empedernida.

Comente algo

Publique!
Félix Acosta Fitipaldi Félix Acosta Fitipaldi
Muy bueno, uno de los mejores.
January 10, 2020, 14:52

J. F. Behatzen J. F. Behatzen
Pucha o.o Está muy bueno! Felicidades! Me encantó! Muy muy bueno y original!
November 30, 2019, 13:29

~