El volar de las golondrinas Seguir história

Volad golondrinas a un lugar donde mis ojos no os puedan ver. Desaparecer de este mundo. Anidad en la cabeza de otra persona, si es posible, en una en la que no podáis afectar. Procread si os viene en gana, pero que no escuche vuestro cantar.

El aleteo de vuestras alas es molesto, porque vosotras podéis volar mientras que yo me hundo más y más en el barro. Vuestras miradas insospechadas van por encima de mis hombros, y tras mis espaldas, como si creyerais que no os puedo ver. Conozco a la perfección cada uno de vuestro movimientos, cada palabra que soléis soltar.

Volad golondrinas a algún sitio donde os puedan cazar, para que caigáis en un abismo. Dejad de taponar mi caminar, de formar una muralla alrededor de mí. Quiero poder sentir algo más allá de lo que vosotras me transmitís.

Una vez que os valláis, podré llamar a las mariposas, y alegremente les diré: “Volad mariposas alrededor de mí, porque me ayudáis a vivir y ver lo bueno de cada día”.