kyllarx J.K Dharia

¿Qué tal un viaje a una tierra medieval de fantasía y misterios, donde comenzar a ejercer la medicina del siglo XXI? El protagonista de la novela sufre una crisis existencial, al mismo tiempo que es transportado a este extraño mundo, en el que deberá emplear todos sus conocimientos médicos para sobrevivir a duendes, vampiros, brujas, y a los más temibles de todos: Los seres humanos.


Fantasia Medieval Para maiores de 18 apenas.

#258 #política #traición #existencial #medicina #dark #fantasía-oscura #mundo-paralelo #romance #filosofía #ciencia
12
7.0mil VISUALIZAÇÕES
Em progresso - Novo capítulo A cada 15 dias
tempo de leitura
AA Compartilhar

Prólogo

"Toda verdad conocida y por conocer ha sido contemplada por ti desde lo más profundo que yace en tu alma"— Algo así decía Platón

Esas eran, difícilmente, las palabras que vislumbraba desde la fuente de mis recuerdos en una clase repleta de sillas de madera cuya calidad era extremadamente cuestionable, deseosas de ser intercambiadas por cualquier otra más novedosa y joven en un atisbo de jubilarse. Sin embargo, ya no me encontraba en primero de bachillerato. Habían pasado muchos, muchos años...

Tras acabar finalmente con el examen MIR, había completado la prueba más difícil a superar, previa a convertirme en médico. ¿O tal vez fue entrar en la carrera? Quién sabe. A medida que consigues una pizca de madurez, aprendes que, cada nueva brecha de tu vida es aun más y más compleja que la anterior; sirviendo de poco el hecho de siquiera cuestionarla.

Pero ahora era diferente: Lo más difícil estaba hecho, y dentro de unas semanas tendría, posiblemente, una decente calificación que me sumergiría en una cálida y apacible vida de médico residente, cobrando un sueldo poco decente debido a la sociedad indecente en la que me encontraba en ese momento, y que me conduciría a tener un coche decente, junto probablemente, a una mujer decente, que me daría unos decentes hijos, que criarían más y más generaciones venideras decentes; ya que, joder, este país no se iba a levantar sólo.

De pronto, un siniestro dolor agazapó mi corazón mientras seguía sumergido en estas expectativas propiciadas en propia cama. Era la sensación de una mano estrujando y contrayendo aquel dichoso músculo desde el interior; pero no recordaba tener antecedentes familiares o un mal estilo de vida que pudiera provocar un infarto.

Todos mis pensamientos y arrepentimientos acerca de oportunidades perdidas y experiencias no vividas empezaron a surgir y a abrumarme. Mi pulso era cada vez más lento, y notaba como mi piel comenzaba a enfriarse más y más. Ahora estaba completamente seguro: Mi vida me da mucho, mucho asco y pena. Y mis ridículas expectativas también eran como una cazuela llena de grasa olvidada en uno de los rincones de la despensa; totalmente carentes de originalidad o deseo. Soy como un maldito cascarón vacío, que arde en ansia de vivir, pero sólo durante sus últimos suspiros.

— ¡Aaaaaagh! —grité—. El dolor se había hecho insoportable, como si estuvieran arrancándome una parte de mí, haciéndome a caer desde la altura de la cama hasta el suelo. Antes de que los párpados se cernieran sobre mis ojos, arropándolos entre oscuridad con pocas esperanzas de volver a abrirlos, comencé a ver a mi padre, mi familia y los amigos que alguna vez tuve y que, poco a poco, comencé a alejar de mí... y finalmente una vaga imagen de lo que podía asemejar con mi madre, se tendió delante mía.

En realidad estaba totalmente giñado, pues esta debía de ser una de esas experiencias que tienen las personas que están a punto de morir... y que suponía que la mayoría no alcanzaba a contar. ¿Ayuda? -Pensé. Hacía tiempo que no pedía ayuda a nadie, ya que no era propenso a pedir ayuda a los demás. Confiar en alguien más que en sí mismo sólo llevaba a decepciones; decepciones que solían doler más que las penurias a las que estudiar te tenía acostumbrado.

En esta clase de casos, siempre se podía recurrir a un recurso no literario maravilloso. Se trataba de la posibilidad de aislarse, de todo y de todos, aunando en una soledad temporal aquello de lo que como ser humano, siempre he tratado de escapar: El olvido. Olvidar, a veces es bueno. Meditar todo desde un pesimismo angosto siempre intenta llevarnos a ver las cosas desde un punto mucho más externo; como si fuéramos los espectadores de nuestra propia película. Nada es lo suficientemente demoledor para destruirnos, si no somos nada dentro de un conjunto mayor, ¿verdad?

Ahora, como tristemente podía observar, no había ni personas, ni filosofía pedante que me ayudara; pues lo único que me rodeaba era la oscuridad y, por supuesto, la impotencia. ¿De qué han servido todos estos años de carrera, si ni siquiera puedo salir de una situación de vida o muerte yo sólo? A pesar de que mi vida se iba desvaneciendo, una sensación más y más cálida comenzaba a rodearme...

De pronto, lo que hacía un rato era el tacto de la fría madera de la habitación se había transformado en la humedad adherida a las distintas hojas del campo donde ahora yacía postrado, con la luz del Sol calentando la parte posterior de mi cabeza.

1 de Novembro de 2019 às 23:57 5 Denunciar Insira Seguir história
8
Leia o próximo capítulo Redención y castigo

Comente algo

Publique!
Federico Pereyra Federico Pereyra
Buen inicio de historia.
December 14, 2019, 17:56
J.K  Dharia J.K Dharia
He creado un nuevo capítulo entre medias del prólogo y el primer capítulo, para hacer más amena la lectura :)
November 02, 2019, 12:06
Myth Weaver Myth Weaver
Buenísimo, me encantó el toque de humor.
November 02, 2019, 02:42

  • J.K  Dharia J.K Dharia
    Gracias Lucas, me he pasado por tu historia y no dejo de sorprenderme la soltura que tenéis algunos para escribir y definir! November 02, 2019, 10:44
  • Myth Weaver Myth Weaver
    Gracias por pasarte, lo mio no es la gran cosa, pero si tienes razón, hay gente que no tienes idea de cómo lo hace. Por lo demás, espero al siguiente capitulo! n.n November 02, 2019, 14:06
~

Você está gostando da leitura?

Ei! Ainda faltam 3 capítulos restantes nesta história.
Para continuar lendo, por favor, faça login ou cadastre-se. É grátis!