Mis sentidos, congestionados por el horror, despiertan la angustia provocada por la presencia de lo real o lo imaginario. ¿Moriré? La certeza de aquella pregunta arranca un grito de mi interior, un no tan desgarrador que me quema la garganta.
No puedo morir, no debo morir.
En mi desesperación por escapar doy la espalda a mi verdugo. Un gruñido escalofriante me persigue e instintivamente corro sin mirar atrás. No sé exactamente que sea, pero tengo la certeza que trata de asesinarme.
Caigo al suelo.
Jadeante, intento incorporarme. Pero me siento débil; en el último momento, un impacto final. Giro la cabeza y veo una sombra saltar por encima de mí y al brillo de unas garras rasgando la tierra... Luego, escucho un gruñir aterrador. Después, el silencio.
De pronto, algo me levanta del frio suelo y me tapa la boca. Forcejeo descontroladamente.
La muerte es mi nueva mejor amiga, pienso.
― ¡Shhh! No te muevas, o nos descubrirán ―me susurra una rara criatura
Giro los ojos y puedo ver su rostro iluminado por la luz de la luna. Su cabello rubio ondea al ritmo del viento y sus garras enormes me dan la sensación de que no es humano.
Entonces, ¿qué es?
― ¿Quién eres? ―le pregunto, sorprendido de lo ronca que suena mi voz. Mientras que la criatura me sonríe junto con el misterio que lo envuelve.
―Soy aquel, que te pondrá a salvo, Cristián.
26 de Outubro de 2019 às 22:03 0 Denunciar Insira 2Obrigado pela leitura!
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