Eran las 21:26 en una noche fría, estaba revisando las ultimas notas para el examen final, había una enorme taza roja de chocolate caliente con masmellos, unas galletas con chispas de chocolate, había sido un día pesado y solo buscaba poder descansar. Cuando el reloj marco las 22:00 llegó un mensaje que me dejo bajo cero pese al chocolate y los abrigos que llevaba nada contrarresto la sensación de leer el remitente de las cortas lineas que habían sido enviadas.
Con voz temblorosa y con el corazón en la mano me dispuse a leerlo: - Hola! Estoy en la puerta ¿Me abres?- apague la música, buscaba que pensará que no estaba y se fuera, no quería verlo, pero al darse cuenta el me escribió nuevamente: - No busco que me perdones, se que me equivoque, pero se que eres tu a la que quiero para el resto de mi vida- En ese momento no sabia que hacer, lentamente fui bajando por la pared, hasta caer sentada en el piso, mientras caían lagrimas al celular, buscaba no hacer ruido para evitar que alguien escuchara y decidiera entrar en "mi ayuda".
Por un momento en los últimos 8 meses fui consiente que después de 5 años las cosas ya habían cambiado, ya no eramos los mismo, ya no estábamos juntos, los sueños, las metas, los planes que teníamos se acabaron, ya no había un nosotros, solo quedaban los recuerdos y pese que había sido la mejor historia que cupido me brindo ya se había acabo, en unos segundo volví en si, me limpie la cara y le escribí: - Dame 10, ya te abro - me arregle, quería que me viera mejor que nunca, me solté el cabello y le abrí.
Cuando salí ya no había nadie, revise el celular y no encontré ningún mensaje de él, no entendía que sucedía, la conversación no aparecía, ni el mensaje que unos minutos antes le había enviado estaba en el historial, fui a cerrar con fuerza la puerta y sentí que algo se rompía, al darme cuenta en el piso de la entrada, había una caja de madera, mire si alguien estaba cerca, parecía una broma de mal gusto, pero aun así decidí entrar la caja y revisarla.
Estaba nuevamente en mi habitación, ahora acompañada por una caja de madera que estaba medio rota, con mi mente llena de recuerdos con él, por primera vez me di cuenta lo mucho que me hacia falta, las ganas que tenia de verlo, de revivir tantos momentos que construimos, pero el ya no estaba, solo era yo y la caja rota, casi tanto como me sentía yo en ese momento, quería escribirle a alguien pero sonaría como una loca despechada, así que tome la decisión que le daría inicio a una nueva etapa en mi vida, al abrir esa caja, sentí que todo en mi vida se ponía de cabeza.
La caja contenía 10 cartas, cada una de ellas con un color diferente, traía una pequeña inscripción en la caja, que decía:
- Modo de uso:
A la 5:00 de la mañana cada 2 días se debe leer una carta según el orden del arco iris, ese día se debe vestir según el color que aparezca. Debes estar abierto a las nuevas experiencias, siempre debes decir "SI", el día siguiente al que lees la carta, debes estar a las 5:00, frente a la puerta, la vas abrir y dejaras entrar a cupido. Cuando terminen los 20 días debes dejar la caja justo donde la recibiste.
Postdate: No intentes pegar la caja-
Todo me parecía sacado de un cuento, y solo pensaba -cupido me va a visitar a mi?, la persona menos romántica y mas escéptica- no podía creerlo y todo me parecía un chiste, así que me dispuse a dormir, me termine el chocolate, coloque una serie, y me dispuse a descansar.
Obrigado pela leitura!
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