A
Araceli Galera


Pensamientos de una adolescente cuando su vida da un pequeño giro.


Histórias da vida Todo o público.

#pensamientos #juvenil #reflexiones #amor
2
11.1mil VISUALIZAÇÕES
Completa
tempo de leitura
AA Compartilhar

Capítulo 1. El primer día de instituto.

Me levanto como cada mañana, preparándome para ir al instituto. Sin ganas, pensando en pasar desapercibida un día más. Es mejor que lo que me esperaba cuando iba al colegio. El punto de mira de todo el mundo, el blanco de todos los insultos, la niña de quien todos se burlaban y reían. No había día que no llorara en el colegio. Y a parte de eso, estaba el echo de que siempre he sido patosa, estaba cada dos por tres en el suelo. Así que, o lloraba porque me caía o por que se metían conmigo, o ambas.

Así que aquí estoy, en el instituto, un día más esperando ser invisible. No es que no tuviera amigas, una en el pueblo con la que podía contar y confiar, creo; y en el insti somos tres la que estamos en la misma situación. Pero son amigas del instituto, vamos a la misma clase y quién sabe qué pasará cuando se bifurquen nuestros caminos...

Pero hoy creo que va a ser un día distinto. Estaba en el autobús y esperaba que se bajara en el otro instituto, Jaime. Había llegado al pueblo ese verano y había echo buenas migas con los demás, él y sus hermanos. Mi amiga Sofía, la del pueblo, había empezado a salir con uno de los hermanos, y a mie tocaba ser de nuevo el blanco de insultos, chistes y burlas. Debería estar acostumbrada, pero él era más cruel que los demás y eso que en el colegio había un chico que me trataba peor que los demás. Mis otros "amigos" sólo se metían conmigo de vez en cuando a medida que creíamos. Sí, los he llamado amigos, porque no sólo eran compañeros de clase, sino que también salía con ellos. Al ser un pueblo pequeño, no hay muchas opciones para elegir amistades. Pero Jaime me captó en seguida, supo que yo era el blanco perfecto. ¡Dios! Jamás había odiado tanto a nadie en mi vida.

- ¡Hola chicas! ¿Habéis conseguido terminar el problema 5?

- ¡Qué va! - Respondió Norma.

- ¡Es imposible! - Contestó Marisa poniendo los ojos en blanco.

Se estaba acercando a mi clase, aunque puede que pasase de largo o eso quería pensar. Pero al verlo pararse a hablar y apoyar su espalda en la pared, se me cayó el mundo a los pies. ¿Pero cómo era posible? Había otras cinco clases más y tenía que venir a la mía... Claro que la mitad de mis otros amigos, los del pueblo, venían también a mi clase. Me temo que hoy no va a ser un buen día, sobre todo si nos tocaba algún profesor que nos colocarse en los asientos por sorteo o por apellidos.

- Eh, Alicia, ¿lo conoces? - Me pregunta Marisa mientras mira en dirección a Jaime.

Ya estaba empezando, me estaba mirando y riéndose y los demás con los que estaba, hacían lo mismo.

- Sí, se ha venido a vivir a mi pueblo este verano, y le gusta meterse conmigo. - Le contesté a regañadientes.

- ¡Buenos días a todos y todas! - La profesora se acerco a las puerta de clase para abrirla. - Cuando entréis, no os senteis. En mi clase os sentaréis por sorteo y en el orden que ahora os diré.

¡Oh, vaya leche! Porqué demonios habré pensado en una de esas opciones.

- Bien. Callaros un poco por favor. - La profesora dejo sus libros en la mesa y saco una bolsa de tela de su bolso. - En esta bolsa hay unos papeles con vuestros nombres. Voy a ir sacando uno a uno, diré vuestro nombre y os vais sentando empezando desde esta fila hacia atrás.

Empezó a nombrarnos y empezaron a sentarse, algunos conocían y les gustaba la persona con la que les había tocado, y otros no. Norma y Marisa ya se habían sentado. No estaban juntas, pero al menos no estaban sentados con chicos. Los 15 años es una edad muy mala, con las hormonas, los cambios de clase y de compañeros...

Me estaba quedando para el final, y lo peor, Jaime también. Desde que lo he visto esta mañana subirse en el autobús sabía que no iba a ser un buen día para mí.

- Y por último, - seguía la profesora - Jaime y Alicia.

Sentí como me cayó una jarro de agua fría. Tenía que sentarme con él, posiblemente durante todo el curso. Mientras la profesora nos contaba que era nuestra tutora y la profesora de lengua, veía por el rabillo del ojo el malestar de Jaime. Claro que yo tampoco estaba para tirar cohetes. Sentada con la persona que más odiaba en el mundo, pegada a la pared y al final de la clase. Me sentía enclaustrada, agobiada, preocupada, cabreada, y unas cuantas cosas más que no sabría como expresar.

Por fin va a ser la hora del almuerzo y han sido tres horas muy muy largas. A parte de los descansos de cinco minutos entre clases y las típicas frases de "¿Qué pone en la pizarra?" y "¿Me dejas la goma de borrar?", han sido tres horas de incómodos silencios. Mis amigas están sentadas en las filas del principio y delante mio hay dos chicos que no conozco. Jamás había estado tan incómoda en mi vida, rodeada de tanto chico. Yo soy muy introvertida y está situación no es que me ayude precisamente con mis inseguridades.

Pero como pueden pasar tan rápido los momentos agradable. Media hora de descanso ha pasado como si hubieran sido cinco minutos. Ahora me quedan otras dos horas incómodas. Al menos la última clase es de gimnasia y podré estar con Norma y Marisa.

- Este va a ser un año muy largo. - Le digo a mis amigas mientras hacemoa los estiramientos antes de correr.

- Vamos, no será para tanto. - Me dice Norma.

- Claro, vosotras al menos estáis con chicas y os lleváis bien. Yo estoy rodeada de tíos. Y al lado de la persona que peor me cae en el mundo. - Le contesto.

- Pero, ¿Se ha metido contigo? - Me pregunta Marisa.

- No. Hablaba con los otros y se reía de una forma algo rara, como si se estuviera riendo de mí. No se, puede que sean imaginaciones mías. No me ha dicho nada molesto en todo el día. - Respondo yo.

- No se que decirte Alicia, yo lo he visto con su grupo de amigos que a veces te miraban y se reían. - Me dice Marisa.

- ¿En serio? - Pregunto.

- Es verdad, lo están haciendo ahora mismo. - Señala con la cabeza a Jaime que está con sus amigos.

Era cierto, se estaban riendo de mí y, aunque ahora les estaba mirando, no parece que tengan intención de disimular y apartar la mirada. Sabía que hoy no iba a ser un buen día. Y sólo es el principio. Va a ser un curso muy largo.

29 de Setembro de 2019 às 19:50 0 Denunciar Insira Seguir história
1
Leia o próximo capítulo Capítulo 2. Los trabajos.

Comente algo

Publique!
Nenhum comentário ainda. Seja o primeiro a dizer alguma coisa!
~

Você está gostando da leitura?

Ei! Ainda faltam 13 capítulos restantes nesta história.
Para continuar lendo, por favor, faça login ou cadastre-se. É grátis!