dafran D. Fran

Larisa Brennan, es una joven universitaria, experta en computadoras, programas y algoritmos, pero pésima haciendo sociales y en banca rota. No sabe cómo sobre llevar las preocupaciones diarias ni tampoco su vida en general. Un día alguien se interpone "casualmente" en su camino y cambia su realidad para siempre.


Ação Para maiores de 18 apenas.

#buena-vida #mansiones #dinero #computadoras #amor #amistad
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Un encuentro cercano, del mejor tipo.

Era una mañana como cualquiera, Larisa, cepillaba sus dientes frente al espejo del lavado, como cada día después de haberse dado una ducha con agua tibia lo que la despertaba mejor. Peinó su cabello -indomable- con media cola y se colocó sus lentes -no sin antes odiar sus pecas- y decidió bajar de su departamento del séptimo piso. Era modesto, contaba con una pequeña cocina, un baño que era lo más lejano a cómodo y un sillón que se hacia cama en la sala de estar. No contaba con un trabajo que le brindara un mejor pasar. Cuando descendió por la escalera, encontró un sobre rojo en el casillero de su correo, solo para afirmarle y recordarle, su modesta manera de vivir.

-Demonios! -pensó mientras tomaba el sobre, y como un método de defensa de su cuerpo ante las situaciones difíciles, comenzaron a sudarle las manos.

- “AVISO DE DESALOJO”- Decía el papel con unas enormes letras en color rojo. Sus manos, además de sudarles, ahora también temblaban.

A pesar de comenzar el día con tan alentadora noticia, Larisa no permitió que se opacara su sonrisa. Acostumbraba a reír en tiempos duros. Finalmente, se preparo para salir del edificio. Hacía frio en pleno enero en la ciudad de Atlanta y todo estaba cubierto de nieve. Frotó sus manos y las llevo a su boca para calentarlas con una bocanada de aliento, luego se refugió en su bufanda verde brillante hasta la nariz y comenzó a caminar hacia la universidad estatal.

Mientras caminaba, su estomago le reclamaba por algo de contenido. No solo su hambre le retumbaba en los sesos, sino que la palabra DE-SA-LO-JO en rojo continuaba dándole vueltas. En ese momento, la bombardearon las preguntas:

- ¿Qué voy a hacer ahora? ¿Cuántas rentas debo? ¿Cómo voy a ponerme al día? ¿A dónde iré si me desalojan? ¿Debería pedir dinero, o un préstamo a algún amigo? ¿amigos? Cierto no tengo.

-No – se dijo en voz alta- no tienes ninguno.

Ya en la universidad, se mezcló entre la multitud, pasó por la entrada principal y llego a su gaveta. Siempre la abría con sumo cuidado, ya que en varias ocasiones había sido víctima de bromas pesadas de algunos estudiantes que la molestaban desde la preparatoria. Esa mañana, con la mente ocupada y la guardia baja, cayó en la trampa. Al abrir la puerta de su casillero, una pequeña bombita llena de pintura explotó, empapándola de pintura blanca. Cara, cabello, ropa, anteojos y libros. Todo, con un hermoso salpicado, volteó y divisó a los creadores de tan magnífica obra.

-Por favor Andy y banda de descerebrados! ¡Ya maduren! – les gritó.

Por supuesto que “Andy y los bullying” se encontraban casi en coma por la risa que les provocó atestiguar tal situación.

Larisa, revoleó sus ojos y con gesto de negación, sacó unas toallas higiénicas de su gaveta y limpió sus anteojos. Con su metro sesenta y cinco, su particularidad para vestir y un cerebro super dotado, siempre fue objetivo para los que amaban atormentar.

-Pedazos de mierda! – bufó por lo bajo.

Cerró con furia la puerta de su casillero y salió tan concentrada con la maravillosa mañana que estaba teniendo, que no prestó atención a su alrededor, hasta que chocó de frente con unos pectorales tonificados a nivel Hércules, que la “obligaron” a caer sentada.

-Ups! Lo siento -escuchó, mientras su mente ya estaba lanzando insultos- ¿Te ayudo?

Cuando levantó la cabeza, para propiciarle alguno de los agravios, logró fijar su vista y observó que se trataba de un espécimen masculino, comenzó a pensar- musculoso, magnifico, morocho de tez blanca, mitad oriental, mitad irreal alborotador de estrógenos... -ya basta- se dijo así misma.

-Eh? Ahh, si claro – tomó la mano ofrecida por el exquisito y deseoso masculino y se puso de pie.

-Dime, -preguntó jocoso- ¿Siempre juegas con pintura antes de venir a la universidad?

-Esto? Uffff, esto es por unos homínidos que aún no se enteraron de que deben evolucionar...

-Jajaja, deberías estar mas atenta, esto es la jungla. Bueno linda, nos veremos por ahí...

El rostro de Larisa era difícil de describir, sonrojada, sorprendida, boquiabierta. No solía tener este tipo de encuentros con chicos guapos y que, además, le dijeran “linda”. No era una chica con atributos, más bien sus características físicas la hacían parecer menor de edad, siendo que ya pisaba los 21.

Un chasquido de dedos bien entre sus ojos la hizo volver a la realidad.

-Ni en tus sueños, perdedora.

La ponzoñosa frase, salió de los venenosos labios de Anabel, una de las populares compañeritas que le había tocado. La chica era toda una barbie, con más humo que la propia chimenea papal.

Larisa, como era su costumbre, lejos de prestarle atención, continuó perdida en esa espalda tonificada que se alejaba lentamente y se perdía entre el resto de las personas.

7 de Julho de 2019 às 00:58 3 Denunciar Insira Seguir história
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Dave Dave
¡Oye! buena narrativa me gusto esta super entretenido
July 20, 2019, 01:51
Cuenta Borrrada Cuenta Borrrada
La historia me parece muy interesante, pero hay algunos detalles que podrías mejorar, usas el guion normal para los diálogos cuando deberías usar la raya o e guion largo — así como en las intervenciones del narrador, el guion largo debe ir pagado a la siguiente palabra —de esta manera— no separado... La historia me parece interesante, voy a seguir leyendo. #TheAuthorsCup #TheGrammarN_zi
July 11, 2019, 21:34

  • D. Fran D. Fran
    Hola! Muchas gracias por tus consejos! los voy a poner en practica!!! Gracias por tomarte el tiempo y leer la historia! 😊 July 12, 2019, 23:25
~

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