De color caramelo sus hilos está tejidos.
Cabellos color carbón y ojos de un halcón.
La bella muñeca yace en una vitrina de color madera.
Está resguardada de todo dolor y todo lo que pueda quitarle color.
Todos la aprecian, todos admiran a la bonita muñeca morena.
Labios carnosos de color chocolate, vestido color del sol.
La bonita muñeca está resguardada en su vitrina de cristales bañados en oro.
Aún así varios hilos sobresalen de las puntadas que le dieron sentido a su
vivir. La protegieron tanto que ahora ya no quiere sentir.
Pobre muñeca, su corazón ya no quiere latir.
La protegieron, cuidaron y amaron tanto que ahora solo quiere su libertad.
Quiere salir y ver todo aquello que está prohibido. Quiere vivir.
La belleza morena quiere aprender a ser feliz. Déjenla ir.
Todos admiran su belleza, ella está hecha toda de chocolate.
Delicada como nadie resalta entre sus demás. Delicia de caramelo.
Ríe con alegría ante los ojos de sus más cercanos. Ríe fingiendo que es feliz.
Pobre caramelo de miel, no quiere fallarle a los que ama. Solo quiere ser
libre. Oh, pobre muñeca, solo quiere ver la luz del sol asomarse entre sus
ojos. Quiere enamorarse una vez más antes de volver al encierro.
Quiere sentir el calor de un amor extranjero antes de tener que regresar a su
jaula de oro. Ella está dolida, está cansada.
Oh, pobre muñeca, realmente no sabe lo que es un corazón roto.
Ella quiere vivir, pero no sabe el precio que se ha de pagar por tal beneficio.
Ay, chocolate soñador, si supieras lo puro de tu corazón en este mundo
lleno de odio y desazón. Muchos podrán admirarte, pero no sabrán
cuidarte. Desconocerán el como amarte.
Está empeñada en ser más que un envoltorio, no le interesa lo que hay que
pagar para ser feliz. Ha vivido muchos años atrapada entre mimos y
cuidados excesivos. Desconoce el precio de un corazón destrozado.
Quiere amar y ser amada, no ser más un simple reflejo en el espejo.
Quiere ser la dueña de su cuerpo, lograr ser más que hilos y tela.
Encontrar a su príncipe y bailar un vals de la mano de su amor por
una noche, es su objetivo. No sabe lo que es amar, solo quiere sentir.
Sentir de todo menos el encierro.
Ay, chocolate de oro, debes cuidar tu corazón. Vuela. Vuela tan alto
como alcances, pero cuida esa joya de orbe dentro tuyo, no dejes que te
la quiten, no dejes que la destrocen.
Eres tan pura y hermosa como la luna resplandeciente en el cielo.
Tan escondida y resguardada que solo puede mostrarse en la noche.
Ay, caramelo, es obvio que desconoces el precio de no poder ser amada.
Quieres vivir, pero apenas estás saliendo de la envoltura.
No puedo encerrarte, debo aprender a verte crecer.
Ella quiere salir, pero, antes debe prometer cuidar siempre lo puro en ella.
Ser un chocolate con cobertura de valentía y relleno de sensatez.
Morena como el azúcar, los rayos del sol cae en ella.
La muñeca morena ha salido de su vitrina, con valentía se dirige al desastre
que el mundo ha preparado para ella.
Ay, chocolate, cuida tu corazón, cuídalo de no sufrir.
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