―Doctor, doctor Cunnigan, ¿va a usar el Impersonator de nuevo? Herbert despierte hombre.. ¿escuchó lo que le dije?
Cunnigan divagaba en un problema más grave que contestarle al inquisitivo doctor Jones.
―Eugene, se refiere por casualidad al ¿Impersonator Device Extended Machine?, IDEM para usted, y la boca le queda ahí mismo.
―Como sea Herbert Im… IDEM, no es un asunto que se pueda llevar a la ligera.
―No debiera decirle esto, pero a estas alturas da lo mismo, el comando central terrestre recibió información que los Scarab van a abandonar la Tierra y nos van a reducir a partículas a todos para llevarnos como polvo genético para usos múltiples.
―¿¡Qué!?
―Así es Jones, se hastiaron o ya obtuvieron de nosotros todo lo que querían, estoy tratando de resolver un tema por eso necesito usar IDEM. El único que nos puede salvar es Kurt Kröss.
―¿El legendario capitán “Muerte”?, el se enfrentó a los bichos cuando llegaron… pero de que demonios habla Cunnigan, ¡tiene noventa y seis años!
―Precisamente. Ahora voy a hablar con el doctor Einstein, no me detenga con papeleos inútiles.
―Pero, pero… las formas deben ser llenadas… hay protocolos que cumplir.
―No sea necio, literalmente, no hay tiempo.
―Ernest, necesito tu ayuda urgente. Necesito que actives el prototipo WatchUniqueTime, WUT. Debemos recuperar un arma del pasado. Para ello debo enviar a alguien a traerla, he decidido usar un duplicado. El rifle está enlazado de manera genética al individuo
El doctor Einstein quedó dubitativo un momento.
―Conozco de tu proyecto y sé que un duplicado es factible de hacer usando una fotografía de un sujeto vivo. ¿Cómo vas a mantener el enlace a través del tiempo?
―Voy a usar hilo de plata, un enlace metafísico-cuántico experimental.
Kurt Kröss, miraba la fotografía en que, con veintitrés años, sostenía la S-Gun, el arma que solo él podía usar, y que le regalaron los Vigilantes. Estuvo a punto de acabar con la invasión, cuando en una escaramuza la perdió y fue destruida por los escarabajos cibernéticos alienígenas.
Los reactores de fusión silbaban mientras el liquido refrigerante corría por la máquina de treinta metros de altura, formando vapores a sus pies y un centelleo azul apareció. En un instante el duplicado de Kurt llegó al lugar y en el momento que se cayó el rifle. Lo tomó, Einstein activó el retorno.
―¿Kurt, sabe lo que debes hacer con ella?
―Por supuesto ―respondió Kurt dos.
Llegó al centro de control de los invasores, usando camuflaje digital. Identificó al comandante líder, con la Steady Gun lo paralizó y le destrozó el cerebro cibernético a culatazos. Esto desestabilizó la mentalidad de colmena de los insectos que sin su jefe vagaban en descontrol. Introdujo la S-Gun en la computadora principal y activó la autodestrucción. La explosión eliminó por completo el aparato. Al carecer de control electrónico la parte viva de los cyborgs murió.
―Je, je, je. ―rió el capitán “Muerte”, en su lecho de ídem, por fin había terminado su misión y pudo descansar en paz.
Obrigado pela leitura!
Podemos manter o Inkspired gratuitamente exibindo anúncios para nossos visitantes. Por favor, apoie-nos colocando na lista de permissões ou desativando o AdBlocker (bloqueador de publicidade).
Depois de fazer isso, recarregue o site para continuar usando o Inkspired normalmente.