Ella necesita una entrevista para que su jefe la valore como escritora.
Él no necesita que nadie siga indagando en su vida privada.
Leer el apellido Kendrick en cualquier diario o escucharlo en la televisión, trae consigo una connotación de poder y escándalo para la prensa, sin embargo, para Tess McAdams significa el escalón que ella necesita para abrirse paso en el mundo literario, salir adelante y darse a conocer como la escritora que era, pero, si tienes el talento y no tienes los medios, ¿cómo puedes hacerte famoso?
Algunas oportunidades se presentan y no deben dejarse ir y eso precisamente es lo que Tess hará, no dejará ir su oportunidad para encontrar la historia que la catapulte a lograr sus sueños y de paso, abandonar al tirano de su jefe porque el reto que éste le lanza no permitirá que se le escabulla de las manos: una entrevista al Rey Seductor. Sin embargo, a la dulce y sincera Tess todo se le complica cuando cruza la línea profesional, mezclándola con lo personal. Dándose cuenta que, hacerle caso a sus propios deseos ha sido un gigantesco error y más aun si tiempo después descubre sus sentimientos hacia Cord.
Manhattan es la ciudad cosmopolita donde las mejores historias de amor nacen y salen a la luz. Un lugar donde los cuentos de hadas todavía existen en una versión moderna.
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