Conto
0
4.2mil VISUALIZAÇÕES
Completa
tempo de leitura
AA Compartilhar


No eras el más guapo pero me llamabas la atención. Quizás eran tus ojos que desde el primer momento llegaron a sorprenderme a pesar de que eran de un color común. También pudo ser tu altura y esas manos gigantes que tenías (o al menos para mí eran así) tu cabello era tan oscuro, y tus ojeras me parecían hermosas. Tenías un lunar en ese mentón tan bien marcado y esa manzana de Adán me derretía.

Puedo ponerme a describir quien eras física y psicológicamente, y quizás cada vez que lo lea llegue a llorar o encuentre que no es suficiente para ti, Leo. Porque tú mereces más que todo lo que te di, tú mereces a una persona estable y no melancólica como yo. Sé que en cierta forma es mi culpa... Pero sin más rodeos seguiré describiendo lo hermoso que me pareces aún.

Tus lunares estaban en lugares tan perfectos, como el que tienes en la clavícula, la cual se te marca demasiado y le acompaña uno más pequeño. Hay otros en tu rostro, además del que está en el mentón. Y creeme que si tan solo tuviese mejor memoria sabría donde está cada uno de ellos. Pero hasta he olvidado un poco tu rostro...

Tu nariz, recuerdo que no es respingada, es algo rara. Pero te hace perfecto. Creo que tienes las pestañas largas, y tus cejas son algo finas pero te quedan muy bien. Llego a envidiar tu cuerpo.

¿Y cómo no? Si tienes el abdomen marcado, y esa hendidura en tu pecho es lo que más he amado. Tus labios, de ellos siempre he puesto atención. El superior es ligeramente más grande que el inferior y tu tez no es ni tan blanquecina como la mía ni tan morena... ¿Alguna explicación para ello? Ni yo lo sé.

Tus piernas, son delgadas, pero lo peor es que son cien veces mejores que las mías. No tienes ninguna marca de alguna estría como yo y de verdad te envidio. Pero aún así hay un sentimiento profundo que he tratado de borrar desde que te fuiste.

Podría pasar horas describiéndote cada vez que me acuerde de algo tuyo. De las veces que me seguías la conversación y a pesar de que yo me desviaba rápidamente tú me seguías...

Me encantaba tu forma de expresarte, eres mejor que yo. Oh, cielos. Tienes una inteligencia que llega a nutrirme a mí también. ¿Cómo es que sabes tanto? ¡Quisiera ser como tú! Aprendes rápido y yo... A mí me cuesta... Me diste detalles que no sabía, y le explicabas a esta mente enredada lo que sucedía. Compartías casi los mismos sueños que yo, los poco que llegué a contarte... Pero a diferencia de ti, yo temo tener hijos y le temo al compromiso. Quizás por mi familia y mi inexperiencia en las relaciones afectivas.

Mierda, recuerdo cada momento que viví junto a ti. Los momentos donde yo, de alguna forma era sumisa y tú... Todo un ser dominante.

Las veces que pensé decir algo y lo adivinabas y me ayudabas a expresarlo, independiente si era algo sucio o no.

Podría dedicarme a escribir cada cosa de ti que amé y amo... Pero ya me estoy olvidando. Porque ni siquiera recuerdo con exactitud tu rostro y me voy olvidando. Desde que te fuiste. Desearía volver el tiempo atrás, y revivir cada momento contigo. Sentirme querida, aunque fuera mentira.

Necesito que estés nuevamente junto a mí. Pero no puedo forzarte... No fui lo suficiente para ti, lo siento. Lo siento por ser más inmadura y estúpida que tú. Lo siento si fui tan aburrida pero no soy perfecta como tú.

Pero deberías darte cuenta algún día de cada esfuerzo que hice por ti. De cada inseguridad que me tragué, de como aguantaba todo solamente para ser perfecta.

Quisiera que te dieras cuenta de mis palabras y actos: "Te amo más que a mí misma". Quisiera que vieras cuantas veces me rompí un poquito para completarte o como me rompías a mí por tus caprichos. Sé que no soy perfecta y no puedo cambiar a estas alturas. Pero yo tenía más vida además de la que tú veías... Yo era la hija del medio que todos pisoteaban, yo era la inútil e imbécil de puertas hacia adentro pero una diosa de puertas hacia afuera.

Las veces que intenté matarme por todo el daño físico y psicológico cuando tú no aparecías en mi vida aún. Las veces que fui usada una y otra vez como un bolso de género. Pero desgastado. Las veces que cada persona se reía de mí fueron haciendo que me diera inseguridad todo. Las veces que aguantaba los insultos y golpes en la calle.

Las veces que era rechazada por todos. Y la única vez que un maldito viejo abusó de mí. ¿No podías comprender eso?

Y que tú, solo porque me daba un ataque dijeras que yo estaba exagerando me dolía. Porque no sabías cuanto daño psicológico he recibido. Aunque aún así, después de meses aún después de cada herida que me hiciste... Te sigo amando. Pero me estoy cansando.

De que jamás vieras cada cosa que hice por ti. Y que me mintieras.

Quizás yo te entregué más de lo que debías recibir. Quizás cometí el mismo error de romperme para completar a otro. Pero, no puedo evitarlo.

Pensé que probablemente me enseñarías más cosas y me mostrarías cuanto valía yo... Pero conforme se acercaba la recta final y mi corazón dolía por ello ibas destrozándome con tu indiferencia.

Con tu maldita inmadurez para poner de excusa el estudio en vez de resolver un problema que no te llevaba más de 5 minutos.

Quizás al final mi "culpa" en realidad era la tuya. Por no valorar cada acto que hice por ti y por solo decir y no demostrar con hechos.

Cuando eras tú el que me sacaba en cara que yo no era demostrativa. Pero hacia todo un esfuerzo. Tu solo ibas de palabrerías. Y yo me quedaba esperando algún acto que me confirmara tus palabras.

Quizás la culpa fue de los dos. Porque yo era imperfecta y tú no. O porque yo me rompía y tú no.

Pero de lo que estoy segura es que siempre te di más de lo que necesitabas o merecías.

Y aunque hayan pasado meses me sigue doliendo el quererte de esta forma, tan masoquista para mí.

Y tú probablemente estés con otra, disfrutando del sexo y yo, manteniendo mi castidad por orden de la familia.

27 de Dezembro de 2018 às 19:30 0 Denunciar Insira Seguir história
0
Fim

Conheça o autor

Deborah Núñez Me inspiro en el dolor para escribir.

Comente algo

Publique!
Nenhum comentário ainda. Seja o primeiro a dizer alguma coisa!
~